31 may 2015

El intrincado mundo del Ajedrez y tratando de traducir una entrevista del GM Salov.




No hace mucho recibí las pruebas , digamos de “galeras” de un libro que escribí sobre el GM Carlos Torre Repetto y que tuve que remontarme a artículos que hice en 1976 y a uno muy amplio escrito por mi abuelo, el Doctor y Medico Cirujano, Gral. Francisco Raúl Vargas en 1935.
Estoy revisando y cuidando no se pase algo por allí. Era un libro que prometí a mi gran amigo Carlos Manzur Simón hace 20 años que escribiría, y parece que la vida me ha permitido cumplir la promesa.
Pero al mismo tiempo me comprometí con el GM Valery Salov, que ayudaría en la traducción de una larga entrevista que hace algunos días le hizo Surov en chess news. ru. Pero esto no ha sido nada fácil, pues al tratar temas muy variados, he tenido que buscar artículos escritos sobre Salov hace casi 20 años. Entre ellos un artículo en New in Chess de 1998.
Y es que ver notas de aquí y allá, nos hacen ver que la historia se repite continuamente. Observa uno que cosas que hoy se publican, se publicaron de alguna manera hace 20, 30, 40 años y más allá.
Pareciera que seguimos un guión que toma mil disfraces y hay que ir muy atrás.
No hace mucho también me pidieron que escribiera un artículo sobre el 800 aniversario de la Carta Magna que tuvo que firmar el rey Juan Sin Tierra; que algunos en Estados Unidos idealizan, pero otros creen que no tuvo tanta importancia. El caso es que si una entrevista de 2015 me hizo retroceder veinte años, puedo imaginarme que lo de la Carta Magna me puede llevar al origen de la primera democracia real en Islandia hace 1000 años, o más allá si nos vamos a la época micénica.
De repente revisando una partida de un match de campeonato mundial de finales de los 80s, veo reproducir una posición similar a una partida jugada en 1750.
Revisando mi libro sobre Torre, tuve que incluir partidas de Masón y de Pillsbury de muchos años antes de que Torre Repetto naciese, para poder explicar sus esquemas de aperturas.
No por algo decía Einstein, aunque a él se le achacan muchas frases y habrá que dudar de todas, que el hombre inevitablemente tendrá que inventar una maquina del tiempo, o mejor dicho, que el ser humano debe viajar por el tiempo.
El caso es que como un Dr. Who, viajo entre documentos para entender el hoy, y al tiempo que veo propaganda electoral por doquier, siento remontarme a la época del Gral. Almazan y su candidatura. Luego veo que en el facebook hablan de  niños prodigio del ajedrez como hace 70 años hablaban de Pomar y hace más de 100 de Capablanca. Las frases son las mismas, pero también fueran las mismas sobre muchos niños como lo fueron Frank Repetto o la “Young promise” u otros, que luego no se supo de ellos, pues quedaron como cientos de niños presionados al máximo que abandonaron al ajedrez al terminar la infancia.
Como dice la canción de “Where the flowers gone”, ¿no podemos aprender del pasado? Sigamos reeligiendo religiosamente relegadamente relajadamente renegadamente…

26 may 2015

Para entender a Fischer, campeón mundial de ajedrez, estudiar sus contemporáneos.




Hay una serie de libros que se han perdido los jugadores del siglo XXI. Sin duda hay una creciente oleada de publicaciones en papel y electrónicas que como avalancha caen sobre el que se inicia en ajedrez. Son como un Leviatán que amenaza engullirse a todo aquel que se asoma un poco. Y pareciera que forzosamente hará que al recién arribado al mundo del ajedrez pierda algún tiempo en orientarse, como en terrible “novatada” que tendrá que pasar para considerarse iniciado.
En estos días en que se considera un analfabeto funcional a aquel que no sabe inglés y computación, se sufre en el síndrome del pajar.
Antes los “poderes fácticos” controlaban a la gente con la falta de información, como aquellos sacerdotes que conociendo la astronomía le “apagaban” el sol a los pobres trabajadores cada vez que se alzaban, controlándolos en base a saber cuando surgiría el eclipse. Ahora es no ocultando conocimientos, sino desbordando para confundir. Es como si a alguien que quiere agua le sueltan un chorro fortísimo que impedirá que la sacie, ahogándolo en cambio.
Entre tanto libro de aperturas con las novedades de abril de 2015, los noveles jugadores no pueden ver el pasado. Lo apantallan con los rascacielos y no miran lo que hay en el subsuelo, donde está la raíz.
Cuando trato de transcribir todo lo que Fischer escribió, y de lo que de él dijeron los grandes de su época, me encuentro en notas que guardo sobre todo lo que Fischer decía sobre ajedrez cuando estaba en México, tratando un mucho de apartar lo que dijo en otros temas, para tratar de aislar y entender al Fischer ajedrecista separándolo necesariamente del Fischer politólogo, me encuentro observando libros que otrora pase de largo y no le di importancia.
Me llamaba la atención que Fischer diera importancia a algunos libros que yo no recomendaba a mis alumnos y que eran de fácil adquisición en México, hecho que sorprendía a Fischer, ya que decía que en otros lugares eran difíciles de adquirir.
Entre ellos uno de Golmayo, aquel casi gran maestro nacido en Cuba seis años antes que Capablanca y que por dos décadas fuese el mejor jugador en España. Apenas revise alguna vez ese libro y no lo considere importante hasta que observé que Fischer casi se lo sabía de memoria, pues citaba una página completa de repente. Y yo tomando nota.
Temas de Ajedrez era ese libro, que terminó todo maltratado de tanto revisarlo Fischer. Desgraciadamente no hizo ninguna anotación al calce, porque me apuntó que como no era suyo no se atrevió a subrayarlo. Pero en cambio me mencionó dos o tres párrafos que llamaron su atención.
Otros libros que mencionó como un libro básico para quien enseñase ajedrez fueron el de Partidas Selectas de Morphy, editado por CECSA en México y el de Ajedrez en la Cumbre por Petrosian.
No hace mucho, un entrenador de San Petersburgo, discípulo de Zak me comentaba que uno de los grandes libros soviéticos que se habían traducido al castellano era el de Weinstein, La Trampa en la Apertura. Me sorprendió esa calificación y  a pesar de que desde muy joven tenía yo ese libro, casi nada lo conocía, lo compre con una idea o algo así, de tener completa la biblioteca, cuando en originales tenía unos 7000 libros, como ahora digitales tengo mas de 40 mil.
El caso es que los libros del siglo XX de entre 1950 y 1990, son casi desconocidos por los nuevos jugadores mexicanos. Y como aquí no se dan clases siguiendo un sistema curricular, ningún temario, pues la bibliografía citada es casi inexistente y se sabe algo de los libros novedosos.
No hace mucho en el facebook, discutiendo sobre una entrevista al GM Valery Salov que apareció en chess.news.ru en ruso y que estoy traduciendo con ayuda del propio GM Salov, hablaba de que Fischer con análisis de jugadas argumentaba que en los matches Karpov vs Kasparov había habido algún manipuleo político y que la formula de Nash matemáticamente lo demostraba.
En esos días lamentablemente falleció el Dr. Nash en un accidente y algún lector del facebook me preguntó sobre la teoría de Nash y que tenía que ver en ajedrez o si se complementaba con la del Dr. John Von Neumann de la teoría de los juegos.
Hay un libro de Dvoretsky que no hace mucho se tradujo al español que se titula “Nunca olvides que tienes un rival enfrente” que tiene mucho que ver con Nash.

Uno de los defectos más difíciles de erradicar entre los ajedrecistas que se inician es que siempre piensan desde su lado del tablero y se olvidan de ponerse en los zapatos del contrincante. “Pensar en el otro lado de la colina” decía el Duque de Wellington que había sido su fórmula para derrotar a Napoleón primero, que no a Napoleón Bonaparte, pensar en el general contrario, que estaba al otro lado de la colina, entenderlo, comprenderlo y prevenir sus intenciones.
Comparando con lo que escribió John Von Neumann  que ya había estudiado el equilibrio en los juegos de suma cero (en el que los otros jugadores ganan lo que un jugador pierde, como se supone es el ajedrez), Nash en su tesis doctoral de 1951 describió las situaciones en juegos en los que todos pueden perder. Lo que se llama el equilibrio de Nash. Lo que vivimos constantemente en el neoliberalismo,  en que se firman contratos que comprometen a las partes que suelen ser bastante egoístas y traicioneras.  Por eso es muy importante al analizar una posición considerar que se involucran tanto las decisiones de todos los participantes,  nuestro oponente y no solo las de uno.
No se puede en ajedrez solo preguntarte qué es lo que tienes que hacer tú, sino que tienes que preguntarte qué es lo que tienes que hacer tú teniendo en cuenta lo que piensas que va a hacer tu contrincante.
Ese equilibrio de Nash lo usaba Fischer, decía que a diferencia de otros grandes maestros no jugaba con negras primero a igualar y luego  de ahí a tratar de ganar, sino que sin tener la igualdad buscaba ir tras de la victoria con negras. Trataba de engañar dejándose engañar. El chiste de dos judíos le encantaba. Decía que un tal Abraham estaba llegando a una estación de ferrocarril y Moises le preguntaba: ¿Adónde vas Abraham? A Viena, le contestó. Entonces Moises decía: Me dices que vas a Viena para crea que tu vas a Praga, pero no me engañas Abraham, ¡Vas a Viena!. Entonces Fischer decía que era evidente lo de los matches y cuando sentía que no lo apoyaba la audiencia, se molestaba. Sacaba el libro de Golmayo y decía, ¡Aquí está muy claro!. La verdad no entendí en que parte del libro estaba lo que se refería. Entonces sacaba el de Petrosian y lo echaba encima del otro. ¡Dos argumentos que coinciden! El caso es que me quedaba con cara de ¿What? Ahora que traduzco la entrevista de Salov, la interrogación crece.
Lo que si no me queda más que decir que el de Dvoretsky es un gran libro y puede ser un parteaguas para la carrera de un ajedrecista. Que si el libro de Petrosian es un imprescindible para un instructor de ajedrez, por supuesto. Y que el de Golmayo es muy bueno y con los de Capablanca de lo mejor que algún habanero ha escrito de ajedrez, ¡claro!. De Nash está claro que si no le dieron el Nobel de matemáticas y si el de economía, fue simplemente porque Alfred Nobel no instituyó el Nobel de matemáticas, porque seguramente no le gustaban las matemáticas.  Y que si no nos cultivamos, ¡Todos perdemos! El ajedrez no es de suma cero, mal manejado todos pierden, es como el cianuro, en malas dosis terrible, bien puesto en un “huesito de chabacano”, sería magnífico…

24 may 2015

Kasparov, entre Jano y Toth, muchas caras del ajedrez




Las diversas caras de Kasparov, sus facetas, pueden ser muy complicadas, a ratos un Toth egipcio, en otras un Jano.
El discurso de Kasparov al aceptar el doctorado honoris causa, es simplemente notable y magnífico. Algo que todo ajedrecista debiera leer.
"No podría haber ejemplos mejores de la fuerza que tienen los sueños, los principios y el valor que aquellos por los que yo estoy aquí para contarles. Y muchas gracias a tí, Rex [Sinquefield], por esa aduladora presentación que acabas de hacer. Dicho lo cual, se olvidó de un importante detalle, que yo nací en el sur, al lado de Georgia. Ese es el extremo sur de la antigua Unión Soviética, a las orillas del mar Caspio, en Bakú (Azerbaiyán), justamente al lado de la República de Georgia. Espero que tengan comprensión por mi acento "del sur"."
"Cuando era niño, vivíamos en Bakú y mi madre me comentó que yo podría llegar a ser campeón del mundo de ajedrez algún día. No sé si alguien más le creía, pero yo sí. Años más tarde, las autoridades de deporte de la Unión Soviética me comentaron que yo era un rebelde y que no iba a ser campeón del mundo de ajedrez. Bueno, en 1985 sí me coroné Campeón del Mundo y eso me enseñó la primera lección importante que me gustaría compartir con todos ustedes aquí hoy: ¡Hagan caso a lo que les dicen sus madres!"
"Y para aquellos de ustedes que hayan perdido a alguno de sus padres o a ambos, yo perdí a mi padre cuando tenía 7 años. Los logros que hayan conseguido significan un tipo de fuerza especial. Todos nos formamos tanto por la ausencia como por la presencia de nuestros padres".
"Al ver las noticias y dándonos cuenta de los muchos problemas y crisis que tenemos que afrontar hoy en día, es fácil sentirse pesimista. La desigualdad ha alcanzado un nivel record; hay incertidumbres sobre el impacto que podrían tener todas aquellas nuevas tecnologías en nuestras vidas; hay preocupaciones con respecto a la violencia que proviene del terrorismo y de las dictaduras. Y aunque yo me paso gran parte de mi vida analizando y comentando todas esas dificultades, soy optimista. Soy optimista porque creo que tenemos la fuerza para cambiar las cosas. No somos unos espectadores desamparados de los ciclos económicos o las fuerzas de la historia. Nosotros tenemos la capacidad de entrar en acción, de cambiar nuestro mundo. Cada uno de ustedes tiene esa habilidad. Hay que soñar en grande y recuperar el espíritu de estar dispuestos a correr riesgos e innovación. Podemos hacer algo para resolver los problemas en lugar de dejar pasar el tiempo de manera pasiva".
"La vida es más complicada hoy en día, sí, pero nuestras herramientas son también infinitamente más poderosas. Hoy en día es más fácil llegar a Marte de lo que era cruzar los océanos en los tiempos de Tomás Moro. Al menos sabemos a dónde vamos y cuán lejos queda. Colón y Magallanes no tenían ni mapamundi mientras que hoy todos tenemos GPS. ¿Se imaginan a Colón intentando recaudar fondos para su empresa hoy en día?"
"Sigue habiendo nuevas fronteras que cruzar también hoy en día, y una cantidad ilimitada de invenciones que están esperando a ser descubiertas por personas con curiosidad y el valor de buscarlas. Y la libertad de hacerlo. Hace falta fe, trabajo duro y contar con los valores de la innovación y la libertad. Ustedes igual dirían que no están preparados para un nuevo reto ahora mismo, que necesitan tiempo para descansar, festejar y disfrutar de los laureles ya ganados. Siento decirlo, pero, el mundo no les esperará. ¡El mundo les necesita ahora mismo!"
"Hoy usted ha conseguido hacer realidad un sueño y mañana se centra en otro nuevo. Si ustedes siempre siguen teniendo sueños que realizar, el día más feliz de sus vidas nunca habrá pasado. ¡Muchas gracias y que Dios les bendiga!"
¡Formidable!, pero luego ve su libro de “Se viene el invierno”, “The Winter is coming” y hasta uno se acerca del filme de Alan Arkin de “The Russians are Coming”, “Ahí vienen los rusos”, y parece increíble que quien escribió “La Vida Imita al Ajedrez” sea el mismo que hace declaraciones en TV diciendo que el diablo esta personalizado por Putin.

Vocero de la ultraderecha y consentido de los grandes capitalistas como el que lo doctoró en Saint Louis, parece el clásico político de imagen inmaculada que tiene mucho sucio en el closets.
La serie de libros “Mis grandes predecesores” se puede atribuir a un equipo de trabajo que reúne a un grupo de ajedrecistas muy talentosos, pero personal muy cerca de Kasparov asegura que los puntos finos, las claves, las directrices principales, y la esencia de esos libros fue creación total de Kasparov. Cualquiera que conozca la manera dictatorial e impositiva de Kasparov tendrá que asegurar que Kasparov delega solo el trabajo común y rutinario, sin dejar nada relevante a los demás.
Sus asistentes ocasionales hablan de lo feroz que es en su trato con sus colaboradores y ya los maestros Vladimirov y Dorfman han escrito bastante de eso, lo mismo que su mentor,  el super entrenador Alexander Nikitin, que aun le tiene gran cariño, pero que no por eso deja en claro lo que opina del Kasparov post URSS.
Kasparov es como el ajedrez, si se toma con sentido crítico puede ser fuente de grandes beneficios, pero abordarlo descuidadamente, a lo ingenuo, puede ser excesivamente nocivo.
El ajedrez es como la energía nuclear, puede ser maravilloso o terriblemente destructivo. Que el ajedrez sea positivo o no, dependerá de la persona y de quienes lo fomenten y lo promocionen. Es una fuente donde uno puede saciar todo tipo de sed, o un lago donde puede uno embriagarse y terminar ahogado.
Puede discutirse si Fischer o Capablanca fuesen los mejores jugadores de la historia y no Kasparov, pero es indiscutible que la personalidad más relevante de la historia del ajedrez es la de Garry Kasparov.

23 may 2015

Los campeones mundiales de ajedrez Fischer y Kasparov, y el fracking en ajedrez.





Se admiran las partidas, las creaciones de los grandes jugadores, pero muy a menudo es importante separarlas de su manera de ser personal.
Las grandes obras es necesario separarlas de los creadores, pues son seres humanos que si queremos equipararlos a sus producciones que admiramos, nos pueden decepcionar.
Por lo general conocemos primero las partidas de un gran maestro que al gran maestro mismo como persona. Tiende uno a pensar que si la partida es brillante y demuestra gran ingenio, la persona que la jugó debe ser brillante e ingenioso.
El error de muchos ajedrecistas es pensar que si somos buenos jugando ajedrez, seremos lo suficiente inteligentes para ser buenos haciendo otras cosas. A menudo se me olvida que el tener entrenamiento para desempeñar bien una tarea específica no significa que desempeñaré otras tareas a un nivel satisfactorio.
Fischer era un ser humano integro con sus ideas, de gran generosidad pero de una formación muy peculiar, que provocó que tuviera acciones que confundían a quienes lo rodeaban y querían ver que una persona de tan gran inteligencia la demostrase en todos los campos.
Pero uno como ser humano tiene una serie de defectos que pueden ser de la magnitud de nuestras virtudes, entonces la labor debe ser enfocada a disminuir nuestros defectos y aumentar las virtudes, pero a menudo pasa que logro lo contrario.
Fischer y Kasparov atrajeron la atención de aquellos que gustan de medirlo todo y parece que el hecho de que destacaran en ajedrez estimulaba a que quisieran medir su capacidad intelectual, derivando en que les adjudicaran una calificación muy elevada.
A primera vista y en contacto superficial, en lo personal me pareció Fischer excepcionalmente inteligente y Kasparov no tanto, pero con una elocuencia muy superior a su predecesor norteamericano. Como orador y escritor, Kasparov supera ampliamente a Fischer, pero no transpira ni la mitad del nivel humano y de honestidad.
En su discurso que dio al recibir su doctorado, uno no puede sino admirar las ideas que expresa, y más la forma que las expresa, forma y fondo a gran nivel, pero el simple hecho de cómo, quien y porque le dieron ese doctorado, y sobre todo el cuando y para que, hace sospechoso hasta el mismo discurso de aceptación.
Sus palabras seducen, pero los hechos no, además ya carga con una serie de conductas en que parece que su divisa es que el fin justifica los medios y parece que el fin es aun más terrible que los medios que utiliza.
Kasparov dice promover el ajedrez, pero un ajedrez estilo fracking, que inyecta cosas que pudieran afectar al individuo dizque para sacar lo máximo de él. En lugar de promover los métodos con los que él fue entrenado y guiado para ser el gran ajedrecista que fue y es, los que sus entrenadores soviéticos le inculcaron, acepta que se utilicen los métodos de fracking de  enseñanza del ajedrez que pueden ser dañinos para la formación de su personalidad.
¿Cómo es eso? Los valores pedagógicos que se atribuyen al ajedrez existen solamente si el ajedrez se emplea adecuadamente. Si hacen que la toma de decisiones sea razonada siguiendo una metodología, puede ser excelente entrenamiento que se puede transferir a otras disciplinas, pero en si mismo el ajedrez no tiene valor, lo tiene si le sirve al ser humano para mejorarse. Si en cambio se le utiliza como un medio de que se ocupe la mente sin fomentar el pensamiento crítico, sino que se fomente el pensamiento de aceptación, puede ser muy dañino. Si no se duda no se piensa. Si jugamos el ajedrez de dudas, de cuestionamiento, de crítica, entonces jugamos el ajedrez de valor pedagógico, pero si jugamos el ajedrez de aceptación, el de seguir guías y reglas predeterminadas para  tomar decisiones sin crítica, jugamos el ajedrez del silencio de los corderos, el de manada, el de aquel obrero estilo Taylor que ponen en una banda de producción continua y juega como maquina.
De Fischer molestaba su continua confrontación, el que todo el tiempo que uno pasaba junto a él se sentía que lo ponía uno a prueba. Preguntaba, media las respuestas y formulaba una nueva que hacía que la anterior respuesta pareciera errónea, pero se sentía desarmado cuando la respuesta era como una pregunta mezclada con una respuesta. No aceptaba que le contestaran una pregunta con otra, pero le encantaba la respuesta que contenía a la vez una pregunta. Le llamaba respuestas escalón.
En cambio Kasparov no pregunta, hace una declaración y espera que sea la última palabra, pues la emitió él, que se considera superior en capacidad de razonamiento y trata de imponer, con argumentos que considera irrebatibles. No hay pensamiento crítico, la duda solo es permisible para él.
Entonces hay un método, el de él, no importa que los que usaron con Kasparov hayan demostrado su eficacia produciendo a Kasparov. Es la negación de su origen. Y el que ataca su propio nido, heredará el viento…
La producción desmesurada y descuidada de tanto instructor de ajedrez para cubrir una esperada demanda, parece una necesidad, pero hace muy aleatorio el futuro del escolar, pues serán guiados en momentos claves de su desarrollo de manera incierta. Pueden tener suerte y estar cerca de un gran instructor, o pueden caer en las manos de uno que perjudicará su desarrollo.
Actualmente se considera que el nivel de preparación de los médicos es mas baja que en décadas anteriores y que esto es producto de un fast track para producir más médicos aunque se disminuya la calidad. El riesgo de caer entonces con un mal preparado facultativo aumenta y así mismo han crecido las demandas por negligencia médica que se ventilan en juicios.
¿Pero a quien recurrir por negligencia de un instructor de ajedrez? ¿A quien culpar porque se certifiquen a instructores mal preparados? Ya estamos sufriendo los jugadores con la mala preparación general de árbitros.
Muchos con título de arbitro internacional no cumplen con el requisito de poder comunicarse en dos idiomas oficiales de la FIDE aparte del propio.
La gran mayoría no pasan un examen de conocimiento de tres idiomas (los que hablan castellano como idioma propio, o sea los mexicanos por ejemplo). Pero el riesgo de tener un arbitro muy mal preparado es relativo y no causa más que problemas temporales, pero el de un instructor mal preparado puede marcar de por vida a un aficionado al ajedrez.
El sacar ajedrecistas como con “fracking” es un peligro y puede ser un daño severo a la salud social.
Pero no me hagan caso, como canta Ibañez, tengo mala reputación porque no aplaudo lo que los dirigentes dicen. No mantengo el silencio del rebaño…