El estudio de ajedrez con videos.
Por MI Raúl Ocampo Vargas.
Muchos comentaristas de los tiempos actuales nos afirman que vivimos en el apogeo de una era mediática. Una era en que los medios de comunicación se enseñorean por el mundo.
Ya parece ser que lo que sucedió no importa, sino lo que trascendió es lo que cuenta. Pero trascender más en ámbito que tiempo. En el juicio superficial. Pues la popularidad de algo no le da valor, pero el veredicto del tiempo, de obtener un lugar en la historia, ese si es un tamiz del más alto valor.
En el campo del estudio, se ha tratado de aprovechar cualquier recurso que pudiese ser útil, por lo que es natural que en esta “era mediática” el uso de los medios de comunicación era de esperarse fuese muy amplio.
La internet y la computación, como medios de comunicación, han demostrado de sobra su valía.
En los años 70s del siglo XX se trató de aprovechar el radio y el audio. En este campo el excampeón mundial de ajedrez José Raúl Capablanca y Graupera fue uno de los pioneros con sus lecciones por radio que han trascendido a nosotros en la recopilación de ellas realizada por su viuda y amigos y que se título, en su versión de libro, como “Ultimas lecciones de Capablanca”.
En la radio inglesa se trabajo en la década de los cincuenta con otra serie, que de nuevo llega a nosotros no en audio, sino en forma del libro titulado “Chess on the air”
Tanto la BBC, como Radio Moscú y muy notablemente “Radio Rebelde” desde La Habana, Cuba; transmitieron clases de ajedrez durante varios años. Finalmente, con la llegada de las cintas magnéticas y los cassettes surgieron las lecciones de ajedrez por audio, que no tuvieron éxito.
Llego, con las facilidades tecnólogicas que surgieron en los años 90s, el momento para las clases con video. Primero con videocassettes, primero Beta y luego VHS, para luego el video en VCD y DVD.
En video cassettes grandes jugadores como los GMs Anatoly Karpov, Yasser Seirawan, Roman Dzhindzhishashvili, Gary Lane y otros; crearon un buen número de colecciones. El GM “Dzhindzhi” ya ha realizado 65 volúmenes de sus videos.
Si bien el audio, inexplicablemente, fracaso como medio atractivo y efectivo para estudiar ajedrez, aun queda por evaluarse al video.
Suman cientos de producciones en video de lecciones de ajedrez. En inglés ya tengo una colección como de 200 videos, desde Foxy Openings, Roman Lab, los videos de Susan Polgar, decenas de chess lectures y medio centenar de videos producidos por una docena de grandes maestros rusos. Algunos de los videos se realizan con mediana producción en términos de video, y muchos son fabricaciones caseras realizadas con diversos programas computacionales e incluso video cámaras familiares, pasando por teléfonos celulares con cámara, o simples producciones realizadas con cámaras para videocam de computadoras.
Muchos se realizan con elaborados guiones y otros parecen haber sido grabados durante una charla de café. Unos con imágenes y video clips, mientras otros con tan solo la imagen de un diagrama de ajedrez con un mínimo de efectos y unas grabaciones de voz como con flojera y que provocan un sopor a quien los ve.
Pero la cuestión que interesa a la mayoría de aficionados, en lo que toca al video, es saber :
Si son valiosos instrumentos de superación.
Si el costo a pagar corresponde a los beneficios que brindan.
Saber cuales son los más útiles, los más provechosos, e incluso los mejor y más bellamente realizados.
Sobre todo la cuestión de si vale la pena la inversión que hay que hacer en la compra de videos es la que más interesa e importa al aficionado en general que se comunica conmigo para solicitarme una orientación al respecto.
Por lo general se puede decir que en lo que respecta a producción y buena técnica de elaboración de video, muy pocos de los videos especializados en ajedrez se salvan y muchos menos se pueden evaluar como muy bien producidos.
Hay, por supuesto, unas producciones muy profesionales de “video home” de filmes profesionales relacionados con el ajedrez.
Se puede citar a “Donald en el país de las matemáticas”, “En Busca de Bobby Fischer” o, como se conoce en algunos países con el título de “La jugada inocente”; el filme de Catherine Deneuve “El Ajedrez de la Reina”, “Nieves Blancas de Rusia”, biográfica sobre Alekhine, el filme cubano “Capablanca”; etc. Peto fueron producciones para cine que no buscan el enseñar ajedrez.
Pero videos realizados para estudiar ajedrez, en lo general y en una muy amplia mayoría, muestran producción muy pobre. A excepción de la serie de Roman Labs, tienen mínima producción e imagen. Muchas veces son solo un diagrama de ajedrez con sonido, la voz del maestro explicando, sin más gráficas o cuando más la imagen del maestro hablando.
Los videos incluidos en programas computaciones como los presentados en Fritz para niños, tienen muy buenas imágenes, pero sus alcances de estudio son limitados, generalmente diseñado para niños pequeños más o menos interesados por el ajedrez.
La mayoría de los videos de ajedrez parecen concretarse en un maestro diciendo algunas jugadas e ideas, al lado un diagrama de ajedrez, y ya. No se presentan tablas, cuadros sinópticos, mucho menos mapas mentales, y casi nada de imágenes planeadas para estimular el aprendizaje o cuando menos dar una presentación estética.
Son como un libro electrónico y nada más. Video y sonido simplemente, con limitados alcances de enseñanza y aprendizaje.
¿Son útiles para aprender? Por lo general si. ¿Son herramientas útiles para enseñar? También, aunque su utilidad es muy variable de acuerdo al estilo de cada video en particular.
¿Para que niveles, o son para todos? Algunos que son crónicas de torneos son buenos para todos los niveles, pero la gran mayoría sirven para jugadores de menos de 1900 de rating, y , con uso limitado a no más de 15 minutos, para niños aficionados que militen todavía en tercera y segunda fuerza. O sea no rebasen los 1900 de rating.
Los mejores me parecen, por su contenido, no por su imagen o producción, los de Roman Labs. Aunque la mayoría están dedicados a las aperturas, es indudable que el ver uno de los videos de Roman enseña una buena cantidad de cosas a los aficionados que aún no llegan al nivel de maestros. Incluso hay algunas partes del video que sería útil verla y estudiarla a cualquiera, aunque se consideren más instructivas para jugadores de más o menos de 2000 de rating.
Lo que puedo decir es que de los videos de Roman Labs, todos podemos extraer útiles enseñanzas. Lo mismo de algunos videos del afamado Bruce Pandolfini y otros del GM Mikhailchisin puestos en el sistema normal de Chess Base, que mezcla video con programas de computación.
¿Relación costo beneficio? Ese es el principal problema, como siempre, el económico. Entre 20 y 30 dólares cada video, no dejan de estar caros, pues una colección completa representaría una inversión de unos 3000 dólares.
Si se compara con el costo de libros o de software, los videos tienen una relación costo –beneficio inferior a la de comprar un buen libro o un buen programa.
Pero es cuestión de gustos.