Revisando algunas revistas “Jaque” vi varias criticas de grandes maestros sobre los sistemas de invitación a torneos internacionales, o más bien, sobre la falta de sistemas, lo que deja todo a la discrecionalidad o al humor del que “reparte el pastel”, muchas veces personas no muy objetivas o conocedoras en lo que es valoración de jugadores.
Me llamó mucho la atención lo que el GM Movsesian escribío denunciando la mafia de jugadores de élite que había formado Kasparov. Denuncia una corrupción que en comparación de la que yo describí de una república bananera, hace ver a esta, como una hermanita de la caridad.
El chiste es que hace más de 10 años, el GM Movsesian se quejaba de que esos torneos de elite entre cuatro y seis jugadores, esos en que siempre estaban Anand, Kasparov, Leko y Judith Polgar, y ahora asisten Carlsen, Topalov y a veces Aronian, era una farsa, y que mantenían su rating alto por estarlo reciclándolo entre ellos y sin permitir a la “perrada” de grandes maestros de un poco menos de rating que ellos a que les disputaran partidas en torneos menos cerrados.
Eso me recuerda las terribles denuncias del GM Fischer que decía que los encuentros de Karpov y Kasparov estaban arreglados. Creo que ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre. Me refiero, por supuesto, a las veladoras.