Grischuk es más fuerte, y Svidler más talentoso; Ivanchuk más experimentado. Eran un ruso y un ucraniano con apellidos ucranianos, así que un “chuk” pasaba a la final. En la otra era un ruso y otro ucraniano con apellidos rusos. Pero ya un “ov” no paso, así que no tendremos un Kasparov, un Karpov o un Topalov.
Voy Svidler, que ha jugado partidas de gran calidad.