El maestro internacional Gavril
Nikolaevich Veresov, uno de los primeros campeones de Bielorrusia, a pesar de
influir en grandes maestros como Boleslavsky, Suetin y Kupreichik, sería
desconocido al ajedrez fuera de la URSS, sino fuese por la llamada Apertura
Veresov y por la variante de la Defensa Siciliana Richter-Veresov, aunque tuvo
mucho éxito como entrenador. Sus variantes son de ataque, pero su método más
popular estaba relacionado con la defensa de posiciones difíciles.
Aparte de que hacía en sus
comentarios la común advertencia de que no se haga una jugada sin revisar que
jaques o capturas potenciales tiene el adversario para cuando sea su turno;
hacía los siguientes apuntes:
Cuando uno está en posición
inferior y ya bajo ataque, hay que prevenir las invasiones, mantener los
caminos del atacante cerrados o bajo control, de ahí se deduce la regla:
1. Mantener las líneas de ataque
cerradas o bajo control.
Normalmente el enemigo debe
seguir la regla de atacar sobre el punto más débil y si hay una debilidad,
formar otra. De ahí que
Veresov daba su segunda regla.
2. Reparar las debilidades y hacer
que todos los puntos tengan igual Resistencia. Entonces no hay punto más débil.
3. Cambiar piezas para debilitar
el ataque e irse a un final seguro, pero no cambiar nuestras piezas activas.
Advierte que el arte del cambio es uno de los principales y más complejos del
ajedrez.
Por supuesto esto está
relacionado con quitarle al enemigo su pieza más fuerte de ataque.
Entonces la cuarta regla:
4. Eliminación de la pieza más
fuerte de ataque.
Claro que no será nunca nada
fácil, pero las reglas son simplemente guías para tomar en cuenta.
Da otras cinco reglas en las que
debemos reflexionar
(Extracto de Bucanero de Ajedrez Especial 1).