La única manera de avanzar en
ajedrez es hacer cambios continuos en lo que hacemos al jugar ajedrez, para así
subir al siguiente escalón. Lo que sirvió para llegar a 2100 de rating, por
ejemplo, no funcionará para llegar a 2300. Hay que cambiar todos los días, para
no estancarse. A veces hace uno un cambio malo y parece que se retrocede, pero
como de los mismos fracasos se extraen cosas muy valiosas, a la larga esos
fracasos son temporales, siempre que hagamos nuevo cambio.
El caso es como el diagnóstico
siempre es la base para toda superación, ya sea física, sicológica o de capacidad
y habilidades mentales; en lo que toca al ajedrez el papel más importante de un
entrenador (no de instructor, que son cosas muy diferentes), es el de hacer un
diagnóstico del nivel del jugador que quiere superarse. Un buen diagnóstico un
entrenador de categoría internacional lo cobra en unos 300 a 400 dólares como
mínimo, a menudo le toma unas 3 o 4 horas hacerlo y lo mete en las primeras
tres clases de una hora cuando empieza a trabajar un alumno. En la URSS en todo
el sistema de enseñanza había unos 10 entrenadores capaces de hacer esas
evaluaciones y realizaban cada uno unas 6 o 7 a la semana, les hacían
expedientes y estos eran enviados a los entrenadores adscritos a los alumnos. A
veces, cuentan, eran unas dos mil solicitudes nuevas al mes de diagnósticos y
como solo salían unas 500 a la semana, había que esperar un mes o más para tener
la cita.
Muchos entrenadores de alto
nivel, de los que había unos 300 en la URSS, no se atrevían a hacer
diagnósticos más que para jugadores que
evidentemente no pintaban para la primera fuerza (o sea unos 2000 de rating con
menos de 12 años de edad). Los entrenadores que no tenían título nacional
soviético no podían hacer esos diagnósticos. Según estadísticas al año se
realizaban 250 mil diagnósticos promedio para nuevo ingreso, unos 3 millones
para seguimiento y eran realizados por más de 2500 entrenadores, pero solo uno
de cada mil pasaba a los evaluadores digamos medio, y unos 2 mil al mes a los
especialistas en Máximo Desempeño.
Fuera de la URSS lo normal es que
los entrenadores, por lo general empíricos, realizan pocos diagnósticos y se
los piden poco, además de que nunca los ofrecen.
Pero el diagnóstico es
fundamental y vale lo que cueste. Pero en México no hay ni cinco entrenadores
capacitados para hacer el diagnóstico, pensé que sería ideal diseñar un programa
de computo para autoevaluarse.
He visto y trabajado de cerca en
la experiencia de las evaluaciones de la situación física de los mexicanos que
hace Ponte al Cien, que es parte de los programas nacionales para disminuir la
obesidad en México y que ya tiene efectos terribles en la población con daños
como de pandemia.
Por todos lados se ven niños y jóvenes
obesos, con una inactividad física total y una disminución continua de su
calidad de vida.
También hay mucha inactividad
mental y una “obesidad” mental muy grave, pero como no se ve tan evidente como
la obesidad física es mucho más peligrosa.
La evaluación de la situación
física, midiendo el estado de nuestro cuerpo, su capacidad de actividad actual
y que tras el diagnóstico de Ponte al Cien se obtiene una serie de
recomendaciones para mejorar, que seguido comento a los jóvenes que hacer el
diagnóstico físico mediante Ponte al Cien a corto plazo, si se siguen sus
recomendaciones, les elevará al menos 100 puntos de rating. Bueno hice la
prueba con 30 ajedrecistas entre ellos 12 que estudian educación superior, 10
en educación media superior y 8 profesores. Los estudiantes tenían un promedio
de edad de 20 años y los profesores de 48 años. Resultados, tras hacerse su
evaluación Ponte al Cien y seguir recomendaciones (las siguieron en un promedio
de 65% de recomendaciones nada más, principalmente los ejercicios, pero las
recomendaciones de comida casi no las siguieron), subieron en tres meses un
promedio de 140 puntos de rating, o sea casi 50 puntos por mes.
Por supuesto su desempeño subió
en todo lo académico en los estudiantes, y en los profesores en ánimo, subieron
mucho más de rating en promedio que los estudiantes, cuatro de ellos
manifestaron tener un mejoramiento muy grande en su relación sexual, sobre todo
los mayores de 50 años, y estaban felices con Ponte al Cien.
Ahora bien, todos tenían muchas
expectativas respecto a hacerse el diagnóstico en su nivel de ajedrez. Lo
hicieron con computadora con tres programas que diseñe para eso, que quería
experimentar, además de uno que a la antigua hago con mis alumnos de email, o
sea contestando en papel y hojas, sin usar software especial. En total cuatro
tipos de diagnóstico.
Si lograba que funcionarán los de
computo, todo mundo se podría hacer un auto diagnóstico aunque no tuviera
entrenador.
Los diagnósticos de computo
usaron en parte programas de medición muy expermientados y conocidos y que yo
he usado mucho como auxiliares, como Chess Quiz, Chess Hero, Chess Eyes, CT Art
4 y 5, Fritz 12, etc., unidos a un sistema de cálculo estadístico y tres exámenes
con software de sicología que mide memoria, control de emociones, control de
ira, reacción al obstáculo y 16 parámetros de medición y que es un software que
se utiliza en el actual ejercito de Rusia y deriva de unos exámenes que en
papel se hacían en la URSS para selección de aspirantes a integrar cuadros
dirigentes.
Quedamos con los 30 ajedrecistas que haríamos
el diagnóstico y hasta después del análisis de cómo mejoraban en ajedrez con
Ponte al Cien y su diagnóstico físico nada mas, emitiría yo las recomendaciones
para ajedrez en base a la evaluación.
Eso me dio tres meses para
analizar, comparar resultados y así elegir que software y que cosas debiera
incluir el sistema de auto evaluación.
Comparé una y otra vez los
resultados de los programas de computo con los de mis exámenes habituales y la
forma que usaba yo para calificarlos, muy similares a los que usaban en la URSS
en 1990, sobre todo con los lineamientos del excelente entrenador, el GM
Panchenko de Cheliabinsk, y que siguen siendo la base de varios centros de
ajedrez en Moscú, San Petersburgo y de Volgogrado.
El caso es que fue un fracaso
total. Los tres sistemas basados en computo diferían mucho uno de otro, y sobre
todo del habitual que usaba en email. Hice un examen extra presencial, y este
se semejó mucho al que hice estilo al que usaba en email, pero era muy
diferente al de computo. Mande los exámenes a dos amigos mios, entrenadores
rusos muy experimentados en diagnósticos y dijeron que el presencial y el de
estilo email que usaba habitualmente estaban muy bien y daban un diagnóstico
similar a los que ellos hubieran dado, pero que los de software estaban muy
mal. Se trataron de hacer ajustes en los sistemas de calificación automática, y
ahí fueron donde se detectaron las fallas. Los exámenes en lo que toca a
preguntas estaban bien, pero a la hora de calificar, la computadora calculaba
nada mas, los filtros para que discriminara algunas cosas y dieran valores
cercanos a lo subjetivo habían fallado totalmente.
Conclusión. Di con fecha de 20
febrero las recomendaciones para tres meses a los jugadores del experimento,
pero en base a las evaluaciones que hicimos entrenadores y no software para
autoevaluación.
Para hacer un diagnóstico
correcto se necesita mezclar software automático y acciones de un entrenador.
El auto diagnóstico con computadora da un 65% de efectividad, es necesario
mezclar con asesoría humana. En lo que
toca a recomendaciones el auto diagnóstico con computadora da un 35% de
efectividad y no es una solución satisfactoria usar software para medirse, se
necesita la participación humana de un entrenador especializado.
La buena noticia es que usando el
software como apoyo, dicen los entrenadores rusos que un especialista podrá
hacer unas 30 a 40 evaluaciones diarias, en lugar de las 7 a la semana que se
hacían en la URSS, y que en la actualidad, teniendo en cuenta que las demandas
de diagnóstico en ajedrez son mucho menos numerosas en Rusia que lo que eran en
la URSS, un niño ahora solo tendría que esperar un día para su examen.
Vamos a seguir investigando y
perfeccionando. Pero ya mucho avance será si logro convencer a los padres de
los niños, a los jóvenes ajedrecistas y adultos que quieran progresar, que el
diagnóstico es fundamental antes de empezar un curso de ajedrez o afiliarse con
un entrenador. Sin diagnóstico inicial nada se puede hacer realmente con bases sólidas que garanticen el
mejoramiento del desempeño en torneos de ajedrez.