El Mago de Riga será siempre
conocido así, a pesar de que los actuales gobernantes de Latvia lo hubieran
catalogado como “ciudadano sin derechos” si viviera en estos días. Parece
increíble que se remontasen con sus leyes a la época de Livonia o del viejo
imperio Lituano Polaco, pero quiero pensar en una Riga donde hay monumentos y
parques en honor de Tal y a la larga la historia no hará diferencias de que si
en unos años los de origen judío, o ruso, o alemán no pudiesen convivir en tan
pequeño país.
El Mago de Riga es ya de todo el
mundo. Con orgullo recuerdo cuando organice allá por 1968 el Club Mikhail Tal
en el Instituto de Amistad México –URSS y recibí una misiva de Tal que fue el
inicio de algún contacto con el insigne gran maestro.
En Niza 1974 tuvo Tal un traspiés
al subir en el autobús de transporte al Palacio de las Exposiciones y el
Maestro Benito Ramírez lo levantó del brazo en vilo apenas a tiempo para que no se
hiriera siendo arrastrado. Tal en broma decía, “Siempre le daré tablas cuando
me lo solicité” Luego comenté que Benito estuvo a punto de ganar el primer
torneo en honor de Tal en Ciudad de México y comentó: “Ya para mi es el nuevo
campeón”.
Tal visitaría México en el
Interzonal de Taxco y en una ocasión aceptó firmar cuanto libro juntamos de él,
incluso unas copias fotostáticas. El GM Suetin también participó en esa sesión
de firmas y Tal se quejaba de que sus libros estaban menos cuidados que los de
Suetin y este comentó “Es que los míos los leen menos y eso que hay varios en
español y en inglés”. Como no había ninguno en alemán, Suetin me regaló unos
que traía y me los dedicó. Tal para no quedarse atrás me dio un libro en letón,
pero era una novela que no tenía que ver con el ajedrez, pero si hablaba de su
padre. Me lo autografió y yo no quise comentar que tenía libros en letón, pero
que eran de Gipslis, eso si, todos autografiados.
Entre mis posesiones en PDF puedo
presumir que tengo cada ejemplar de la revista Ajedrez de Riga, desde 1959
hasta 1992 cuando desapareció, para unos meses después la reviviera Sveshnikov
para transformarse en Ajedrez Báltico.
En este día del libro, puedo
recomendar ampliamente como el mejor libro de ajedrez para todo nivel y de toda
época el de Mikhail N. Tal.