En 1962 Fischer no logró superar
el Torneo de Candidatos al Campeonato Mundial y se vio derrotado por lo que el
denomino un equipo soviético. Era imposible, según él, superar a Petrosian,
Korchnoi , Tal, Keres y Geller; jugando en equipo. Decía que él tenía que jugar
todas las partidas a morir, mientras que los soviéticos se daban sus “descansos”
entre ellos. El hecho es que en 27 rondas, Petrosian, el ganador, hizo 17 y medio
puntos, mientras Fischer logró 14.
Fischer hizo público reclamo,
pues de los 8 jugadores del evento, 5 eran de un mismo país, lo que hacía en un
sistema de liga (round robin) constituir una gran ventaja. La FIDE tuvo que
reconocer la validez del argumento de Fischer y cambiaría el sistema para que
el Torneo de Candidatos fuera por matches, no por torneo round robin y de los 8
competidores, nunca hubiera más de la mitad de un mismo país.
Pero en el Congreso de
entrenadores de ajedrez de toda la URSS, realizado en noviembre de 1962, se
establecieron bases importantes para que el ajedrez soviético diera un salto de
calidad en todos sus niveles.
Las importantes y trascendentales
medidas fueron compiladas por el GM Alatorsev en la memoria del congreso, y son
ilustrativas de los cambios.
Primero se consideraba que los
niños soviéticos había que cuidarlos de recibir instrucción por parte de
personal no calificado, debiendo además cuidar de que los instructores siguiesen
un sistema homogéneo de enseñanza con una serie de materias especificadas para
cada categoría de ajedrez y nivel de edad, estructuradas con supervisión del
consejo de entrenadores.
En lo que toca al cuidado
sicológico y físico de cada niño, joven y adulto adscrito a la federación de
ajedrez de la URSS, debía seguirse un plan derivado del examen inicial,
cumpliendo las normas del GTO, o sea el examen de aptitud para el trabajo y la
defensa que verificase la funcionalidad física y mental del competidor de
ajedrez.
En los niveles de selección y
preselección de ciudades, regiones, repúblicas y de la URSS, que abarcaban el
registro de 12 000 ajedrecistas de los 4 millones afiliados a la Federación en
1962, los exámenes serían cada tres meses para tener un seguimiento de que se
cumplían las recomendaciones surgidas de los exámenes físicos y mentales del
GTO (una especie de Ponte al Cien que se usa en México, pero con las
limitaciones de 1962, por lo que el de Ponte al Cien es muy superior en lo que
toca a funcionalidad física, y sobre todo en previsión de problemas de salud en
general, aunque falta a Ponte al Cien agregar el examen sicológico y mental que
se usaba en la federación de ajedrez de la URSS en 1962).
Ya que muchos ajedrecistas
occidentales tenían acceso a la información especial de ajedrez que se
publicaba en la URSS, como la prensa internacional mencionaba de Fischer, como ávido
lector de publicaciones de ajedrez de la URSS, se establecía que se limitara el
envío al extranjero de publicaciones, siendo solo las revistas “Ajedrez en la
URSS”, “Boletín de Ajedrez”, mensuales y órganos oficiales de la Federación de
Ajedrez de la URSS, la revista “64” , semanal, y la quincenal “Ajedrez” de
Riga, Letonia, las que tendrían venta por suscripción en otros países.
Publicaciones como el Boletín del Club Central de la URSS, así como de diversas
publicaciones menores y locales de las diversas ciudades de la URSS, no
tendrían suscripciones al extranjero.
En lo que toca a los libros, solo
se autorizaría un porcentaje limitado, nunca más del 10%, del tiraje de cada
libro, la cantidad que se exportaría fuera de la URSS, pues la finalidad es que
todo el esfuerzo editorial de la URSS en ajedrez fuese para satisfacer la
demanda creciente de información de ajedrez de los jugadores de la URSS.
Aunque no se menciona ninguna
prohibición en la exportación de los manuales de preparación de ajedrecistas de
cada categoría en la URSS, la realidad es que muy pocos ejemplares se vendieron
fuera de la URSS entre 1962 y 1990, prácticamente ni el 1 por mil del tiraje.
Por eso los manuales de preparación de esos años son, aun hoy en día,
prácticamente desconocidos fuera de la Europa Oriental y Cuba, o sea fuera de
los países que fueron parte del llamado “bloque soviético”.
En Cuba se publicaba en español
un extracto, normalmente con portada rosa, por lo que se llamaba “el libro rosa”
en donde si bien no se incluían los contenidos si venían las tablas de
materias, las horas de carga de cada tema, y la guía para dar clases a los
jugadores de diversas categorías. Se publicó también una especie de “Kodex”·
similar al soviético, cuando se trató en Cuba de implantar un rating a la
criolla, el Sistema Promedial Cubano, que no tuvo mucho éxito y fue desechado,
recurriendo a usar el Elo internacional.
Así como en 1925 se trató de
establecer el mejor método para jugar mejor el ajedrez en base a los estudios
realizados a los mejores jugadores del mundo que competían en el torneo
Internacional de Moscú de 1925, y se adoptaron los modelos sugeridos por
Capablanca, Carlos Torre y Emanuel Lasker, así se exhortó a revisar los métodos
soviéticos tratando de aprovechar lo que Fischer aportaba al ajedrez. Baste decir que en 1962, el ajedrez de
Fischer aún les pareció a los entrenadores soviéticos lleno de lagunas y
encontraron muchos defectos, pero en 1967, la opinión cambiaría radicalmente. Eso
se discutiría en el congreso de entrenadores de la URSS de 1968…