8 oct 2015

Test Sicológicos para Ajedrecistas.





El Torneo Internacional de Ajedrez de Moscú de 1925 reunió a un grupo notable de los mejores jugadores del mundo de esa época, como el campeón mundial José Raúl Capablanca, el recién destronado Emanuel Lasker, los mejores jugadores de América Frank J. Marshall y el mexicano Carlos Torre Repetto, los campeones de Austria, Alemania e Inglaterra, además de los principales jugadores de Rusia, pie veterano de la Unión Soviética, estado que reunió a 17 nacionalidades del otrora Imperio Zarista, Todas las Rusias.
Fue organizado por el dirigente de Justicia de la URSS y primer coordinador de ajedrez de la nación,  Nikolai Krylenko en Moscú del 10 de noviembre al 8 de diciembre de 1925. Los tres primeros lugares los ocuparon Efim Bogoljubov,  José Raúl Capablanca y Lasker Emanuel.
Fue el primer torneo internacional patrocinado por el Estado soviético. Once jugadores extranjeros líderes seleccionados participaron, así como los diez maestros soviéticos más destacados, como el ucraniano Bogoljubov que ganó el evento.

Ya que muchos dirigentes del nuevo estado soviético veían en el ajedrez un posible instrumento para elevar el nivel educativo de su nueva nación, buscaban fundamentar científicamente la razón y el modo de hacer con el ajedrez un movimiento de cambio social y cultural.
Los primeros dirigentes soviéticos se habían propuesto la tarea de incrementar el nivel cultural de las masas trabajadoras, para acabar así, decían,  con el oscurantismo medieval que fue impuesto por siglos a todos los campesinos de Todas las Rusias, y se decidía, por tanto emprender un gran esfuerzo colectivo de las instituciones soviéticas.
¿Cómo y porque hacerlo con el ajedrez?
Existían trabajos del sicólogo francés Binet, el primero en tratar de hacer pruebas sobre desempeño mental y emocional; muchos estudios de la escuela freudiana de Austria, así como opiniones escritas de Rousseau, Voltaire, Benjamin Franklin, el mismo Lenin, y pensadores como Goethe, Liebnitz  e incluso Santa Teresa; pero no se había analizado con meticulosidad y rigor científico como el ajedrez ayudaba al mejoramiento de capacidades y habilidades mentales, si acaso lo hacía; y sobre todo, como podría enseñarse mejor, de manera tal que rindiera mayores beneficios a la población practicante.

Fue cuando un grupo de sicólogos y médicos encabezados por los más destacados estudiosos de la URSS, Dyakov, Rudik y Petrovsky; realizaron pruebas, tests sicológicos a los maestros participantes del Torneo Internacional de Moscù 1925, principalmente a los extranjeros, con énfasis en el que tenía fama de mayor nivel intelectual, Emanuel Lasker, el campeón mundial Capablanca, y el màs joven y prometedor, Carlos Torre Repetto, que además demostraba una brillantez intelectual muy destacada, aparte de su enorme nivel en ajedrez, que antes de cumplir los 20 años lo colocaba entre los primeros cinco del mundo, hazaña que hasta esa época solo habían logrado Morphy y Capablanca; que como Torre provenían de herencia española y eran nacidos en regiones cercanas a la cuenca del Golfo de México, situación que tuvieron mucho en consideración en sus estudios.

El caso es que décadas después, el trabajo de esos sicólogos seguía siendo base para la pedagogía del ajedrez y no sería hasta los primeros congresos de toda la URSS de entrenadores, ya después de 40 años del trabajo de Dyakov, Rudik y Petrovsky, que sicólogos como el GM Krogius y el Dr. Malatnik, avanzarán un poco más de  ese trabajo pionero.

Ahora en Rusia, Ucrania, Armenia y Azerbaiyán se hacen trabajos científicos con tests para mejorar los métodos de enseñanza de ajedrez y su uso como herramienta para cambios educativos a nivel masivo. En otros países como Estados Unidos, Holanda, España e Inglaterra también han efectuado estudios, aunque con el inconveniente de no basarse en esos trabajos iniciales de la URSS; tal vez simplemente por desconocimiento de todo lo realizado en los 70 años de experiencia soviética o por factores de incompatibilidad ideológica. El caso es que unos tienen grandes avances y otros van a la zaga