Examina
uno el material de ejemplos, posiciones de fragmentos de partidas y los
comentarios a partidas completas, organización y orden, y hay que admitir que
es una obra de arte. Realmente los asesores de Kasparov supieron reunir un
material muy valioso para cualquier estudiante. Cuando todo eso se ponga en
libros, como se hizo con otros cursos de video de Kasparov, la colección estará
a la altura de la serie “Mis Grandes Predecesores”, que se observa en la nueva
serie mucho material igual, pero con adiciones muy importantes para hacer más
claros, “mas populares” algunos comentarios para que jugadores de menos de 1400
de Elo disfruten esta serie y así le sea útil tanto a muy novatos y a
intermedios.
En
algunos temas, cuando preparo mis clases, tengo dudas sobre si algunas partidas
son las que ejemplifican mejor un aspecto o una enseñanza que deseo trasmitir.
Eso, con el material que Kasparov y asesores pondrán a sus suscriptores, es
asunto resuelto. La selección de contenidos es impecable.
Pero,
y siempre hay un pero, no veo nada innovador, o salvo muy contadas excepciones
o partidas muy recientes, nada que no se pueda ya bajar en la red, aunque si
muchos comentarios están muy claros, pero en el afán de abarcar más suscriptores,
hay muchas cosas de nivel muy inicial, por lo que jugadores de torneos tendrán
material muy valioso, pero pagarán también por material muy elemental.
Ahora,
el problema es que no se ve nada que garantice o suponga garantizar que los
suscriptores hagan verdadero estudio activo. Puede uno ver los videos casi
dormido y no pasa nada, no exige del espectador mucho que digamos.
La
generalidad de los libros de ajedrez que desde 1925 se utilizaron en la Unión
Soviética estaban repletos de ejercicios, Algunos de hecho, unos 650 de los
publicados en Rusia entre 1940 y 2017, son de hecho colecciones de posiciones a
resolver, con un esquema más o menos similar: 5% de páginas de descripción de
temas, normativas para el profesor para realizar los ejercicios, instrucciones
para el estudiante guiado por profesor o autodidacta, 85% de páginas de
ejercicios, 10 % con las respuestas y pautas o guías.
Esos
libros de alguna manera estimulaban la interactividad, estudio activo. El material no estaba tan fabulosamente
seleccionado como el del nuevo curso de Kasparov, pero generalmente mucho muy
bueno. Eran libros sumamente baratos.
Ahora
los cursos de ajedrez en DVD se me hacen como lo que hacen los laboratorios con
el acido fólico o el folinico, que
realmente producirlo cuesta igual, centavos, pero el fólico lo venden barato,
mientras que el otro, con leves cositas añadidas, con cambios de nombre y usándolos
contra el cáncer, lo venden a precios exorbitantes. O sea, los DVDs no tienen
gran ventaja sobre libros que se bajan por internet gratis, aunque los DVDs también
pueden bajarse; pero porque un gran maestro los lea en pantalla, sube el precio
al 100 por uno. Pero el DVD tiene algo malo, predispone a la pereza, pues ni
siquiera se hace necesario tomar el libro, leerlo, hacer el esfuerzo de ver en
la mente las jugadas del libro, solo necesita uno poner el video, ver todo casi
sin pensar. Al ser espectador casi pasivo, se pierde la ventaja principal del
ajedrez: estar activo imaginadose en la mente, visualizando en nuestro
razonamiento cada jugada, reflexionar sobre ello. La vista de la pantalla va
dañando poco a poco al jugador en un hábito que evita salirse de la zona de
confort.
El
material de Kasparov es mucho muy bueno, y si se tiene la plata o la paciencia
de descargar de algunos sitios piratas unos 7 gigas, como unas 12 horas de
descargas en algunos países, no se lo pierda. Pero recuerde que se necesita
algo para complementar para que sea útil a un jugador ambicioso por progresar.
Algo que lo haga trabajar y hacer un estudio activo. Le falta el quinto dedo.
Si no sabe a que me refiero, vea los artículos precedentes sobre el tema en mi
blog. ¡No se pierda el curso de Kasparov y muchos otros muy buenos en la red!
Pero no se olvide del quinto dedo y que hay que trabajar. Para superarse en
ajedrez no hay atajo. Sangre, sudor y lágrimas son necesarios en toda
disciplina y el ajedrez no es una excepción, es la comprobación de la regla.