A
pesar de ser un libro muy bueno, pocos jugadores mexicanos conocen del libro
que escribió y publicó en 1956 en México el connotado ajedrecista español y GM
Arturo Pomar. Fue su primer libro de su autoría.
Pomar, nacido en septiembre de 1931,
vivió algunos meses en México en 1955 y 1956.
En
el describe su gira de casi tres años por América Latina y Estados Unidos que
inició el 8 de febrero de 1952 al partir de Madrid con destino a La Habana,
Cuba; para participar en el torneo internacional que se celebró para conmemorar
el decimo aniversario del deceso del inmortal genio latino del ajedrez y ex
campeón mundial José Raúl Capablanca.
Parece
curioso, pero en su libro escribe erróneamente que era para celebrar el
centenario del nacimiento de Capablanca, lo que sería hasta 1988.
Salvo
alguna pequeña inexactitud, el libro es magnífico y agradable; además de ser
instructivo. Pomar escribió pocos libros, solo tres y relativamente pequeños.
Se considera su obra maestra el titulado “Pequeñas Ventajas en el Final”, pero este
que estoy comentando, “Temas de Ajedrez”, además de ser editado en México,
tiene muchas cosas especiales.
Pomar
da cerca de doscientas exhibiciones de simultaneas en su gira, además de jugar
fuertes torneos en La Habana 1952 y Los Angeles 1954 y en El Salvador 1954.
Además de Estados Unidos, Cuba, viajo a dar exhibiciones en República
Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Nicaragua y Guatemala, regresando a Estados
Unidos donde ganó un torneo internacional en Chicago y empató el primer lugar
con el GM Larry Evans en el Campeonato Abierto de Estados Unidos jugado en
Nueva Orleans.
En
el libro, además de varias partidas de su gira, comenta partidas de otros
jugadores y que le parecieron en especial instructivas. El libro es de 192
paginas, tamaño esquela, impreso en los talleres de la Editora Ibero-Mexicana
de Mesones 14 en el centro de la Ciudad de México. No se anota el tiraje, pero
debió ser pequeño, y en la Biblioteca Nacional de México puede consultarse. Ya
por internet circula en PDF profusamente.
Creo
que es un ejemplar importante, pues en esos años, tras de que el “boom” del
ajedrez de México entre 1925 y 1936 se había apagado, el ajedrez en nuestro
país estaba muy a la baja. No se levantaría sino hasta 1970. Aun así, unos seis
libros de ajedrez fueron publicados en México entre 1950 y 1960.