En el mundo
actual de las competencias deportivas, cada elemento que pueda ayudar a que se
obtenga un lugar destacado no puede ser pasado por alto ni desdeñado. De ahí el
desarrollo de las que se denominan ciencias aplicadas al deporte, cuyo papel se
ha tornado más importante cada año que pasa.
Debido a que el
ajedrez como actividad reglamentada, agonística y constituída en clubes,
asociaciones y federaciones es mucho más vieja que cualesquier otra actividad
de las que identificamos como deportes; todo lo que sucedió en estos, en
ajedrez sucedió mucho antes.
El beisbol, el
basquet, el futbol soccer asociación y el futbol americano, apenas tienen poco
más de un siglo de ser inventados. Lo mismo se puede decir del atletismo, que
aunque sus raíces se remontan a las olimpíadas de la época antigua, las formas
en que hoy lo conocemos no tienen dos siglos de creadas.El ajedrez en cambio,
ya en el siglo XVI registra competencias, como la muy famosa en la corte del
Rey Felipe II en que triunfo Rodrigo López de Segura, Ruy López. Además, las
características especiales del ajedrez que permiten se registre cada suceso en
una partida, le dieron la posibilidad de crear teoría y de acumular datos tres
siglos antes que en cualquier otro deporte.
Si en los otros
deportes las ciencias aplicadas primero actuaron en la fisiología muscular y
posteriormente en la psicología; en el ajedrez, desde que la concepción moderna
de la psicología se creo, ya fue tomada en cuenta por los ajedrecistas.
De la decena de
escuelas o corrientes predominantes de la Psicología en el mundo, se pueden
observar diferentes actitudes ante la práctica del deporte y el aprendizaje en
general. Diversas expresiones técnicas, o ramas o subramas de la psicología han
sido tomadas en cuenta en lo que se llama Psicología del Deporte. Las más
notables son la Sugestología, la Sofrología, la Autogenia, etc.
En el ajedrez
existen dos importantes aplicaciones de la Psicología: Para el estudio y
asimilación de la enorme cantidad de información técnica existente sobre el
ajedrez y para el desempeño en competencias. Por supuesto que en esas dos
grandes vertientes hay numerosas facetas en cada una, como pueden ser las
relaciones entre maestro y alumno, entrenador y entrenado, grupos entre si,
enseñanza entre pares, etc.
En la primera
vertiente, muy importante es el tomar en cuenta que la capacidad de aprender y
recordar que posee el ser humano es prácticamente ilimitada, ya que se
aprovechan las reservas de la mente.
Los métodos son
tan variados y tan antiguos como lo son las civilizaciones. Ya en culturas
antiguas se observan métodos de “supermemoria” utilizados por los primeros
brahamanes hindúes. El relato de que los yoguis se consagraban a memorizar los
textos sagrados por si ocurría un desastre y se perdían todos los libros con
sus tradiciones, con que un sólo yogui sobreviviese quedaría preservada el conocimiento
de otra manera perdido.
En la
Universidad de Kharkov en la otrora Unión Soviética se realizaron estudios
especiales sobre “superaprendizaje”, y fue ahí donde el famoso búlgaro Georgi
Lozanov completó sus estudios de doctorado con una tesis que trataba sobre la
sugestología y de cómo aplicarla a la educación, en los años sesenta del siglo
XX.
Treinta años
atrás, en el Instituto Kornilov, Lev Semionovich Vigotsky realizaba
experimentos de gran trascendencia en los métodos de aprendizaje, que afectaron
posteriormente la manera de enseñar cualquier disciplina y que a la larga
influyó en el ajedrez.
Hace unos días
falleció otro psicológo ruso muy destacado: Alexander Alexandrovich Leontiev
(agosto de 2004) que continuó los estudios de Vigotsky y de Alexander
Nikolaevich Leontiev, ambos los pilares más sólidos de la psicología aplicada a
la enseñanza y a la educación.
Lozanov llamó a
su método para acelerar el aprendizaje Sugestopedia, siendo ésta una de las
ramas de estudio de la Sugestología. A la larga creo el famoso Instituto de
Sugestología de Sofía en Bulgaria. La Sugestología la definió Lozanov como una
ciencia holística que utiliza una serie de técnicas que ayudan a llegar a las
reservas de la mente y del cuerpo; pretendiendo poner en funcionamiento las
facultades del cuerpo, las del hemisferio izquierdo y las del hemisferio
derecho de forma conjunta.
Si algunos
investigadores del Instituto Kornilov afirmaban que sólo se usaba el 4% de los
recursos del cerebro, Lozanov pretendía multiplicar este porcentaje de uso.
En lo que se
refiere a las competencias y el control propio durante el estrés de un torneo,
se buscó utilizar como instrumento las técnicas de la Sofrología, así como
otras derivaciones, incluyendo los conceptos de eustres (el estímulo positivo
del estrés) y el distres (el estímulo negativo).
La historia de
la Psicología aplicada al ajedrez es tan antigua como la de la Psicología
misma. Ya el doctoral Binet (creador de los llamados “test” de inteligencia) en
el siglo XIX publicó libros sobre la psicología y el ajedrez; pero los más
conocidos son los trabajos de los Grandes Maestros Internacionales de ajedrez y
a la vez eminentes psicológos Dr. Reuben Fine de los Estados Unidos y el Dr.
Nikolai Krogius de Rusia. Como exponentes de escuelas y corrientes totalmente
opuestas de la Psicología, sus técnicas e ideas diferían ampliamente, pero
ambos dejaron trabajos de gran interés.
Quizás por su
mayor dedicación a los problemas específicos del ajedrez, me inclinó por que
los trabajos de Krogius, mucho más númerosos en el tema de Psicología en el
ajedrez, han tenido mayor impacto en el medio ajedrecístico.
Krogius continuó
los trabajos de Rudik, Vigotsky y de A.N. Leontiev, con aplicaciones directas
al ajedrez, aunque decididamente más preocupados a las actuaciones en
competencias que a los problemas de la enseñanza y el aprendizaje del ajedrez.
Krogius publicó un libro en español, dos en inglés y unos seis en ruso; además
de innumerables artículos en revistas de ajedrez. No desdeñó Krogius los trabajos
del Maestro Blumenfeld, que a pesar de no ser un destacado doctor en
Psicología, si exploró aplicaciones prácticas en el ajedrez de los experimentos
de su cercano amigo Vigotsky. Desgraciadamente ni Vigotsky ni Blumenfeld
sobrevivieron a las duras décadas de los años treintas y cuarentas del siglo
XX, y su desaparición a edad temprana nos privó de lo que sería la producción
fértil de pensadores a edad madura y plena; tanto en ajedrez como en
Psicologia. Poco, realmente significativo, se ha aportado más allá de lo que
ellos lo hicieron.
Las técnicas
psicológicas de entrenamiento de Blumenfeld fueron la base de 1940 hasta 1985,
cuando surgieron las aplicaciones computacionales en el ajedrez, de los
sistemas de entrenamiento del ajedrez en la Escuela Soviética. Por supuesto,
hubo muchos seguidores y otros tantos competidores de las ideas de Blumenfeld,
y es cuestión de opiniones; pero en lo personal, si tuviera que citar nombres,
diría que Vigotsky, Blumenfeld y Krogius son las referencias básicas en lo que respecta
a la Psicología en el ajedrez de la Escuela Soviética de Ajedrez.
Ahora bien, las
aplicaciones de la Psicología en el ajedrez es un asunto muy serio. Ya
argumentaba que hay cuando menos una decena de escuelas y corrientes dominantes
de la Psicología en el mundo; y muchas de ellas difieren mucho entre si. Se
requiere una cultura muy amplia y una preparación extensa y completa para tener
un panorama lo suficientemente claro para establecer alguna superioridad de
alguna sobre las otras. Difícilmente un ajedrecista o entrenador que no posea
estudios especializados, académicos o autodidactas muy profundos, está en
capacidad de hacer juicios al respecto. Pero un entrenador necesita algún marco
referencial para pragmáticamente utilizar alguna técnica derivada de esas
escuelas o corrientes. Lo usual es que se verá influenciado por la escuela o
corriente dominante en su país o medio.
Lo peligroso es
que si no toma con seriedad el estudio de esas técnicas y no lo hace
críticamente, puede ser victima de los vendedores de falacias, e inclinarse por
utilizar métodos y técnicas que prometen resultados con poco esfuerzo. Ya Tao
decía: “Disciplínese usted antes de intentar disciplinar a los demás”. Yo
pienso que la clave para lograr algún éxito de importancia en alguna actividad
es estar enamorado de ella. Si en el corazón no hay nada, lo que haya en el
cerebro poca importancia tiene. Si ama uno el ajedrez, si ama uno el estudio,
acometerá decididamente el adentrarse en las técnicas de la Psicología aplicada
al ajedrez y aprovechará bien lo que aleatoriamente le brindará la escuela o
corriente predominante en su medio. Además uno podrá no conformarse con ello.
En México fue clara la influencia de dos grandes pensadores extranjeros que
estuvieron enseñando en nuestro país la Psicología: Erich Fromm y Skinner. Esta
dejo huella y posicionó escuelas y corrientes muy identificadas; pero no por
ello tenemos que conformarnos y podemos explorar las ideas de las escuelas de
la URSS a través de los libros de Krogius y de Vigotsky que han sido traducidos
al inglés y al español y cuyas notas son accesibles via Internet. O también
podemos leer escritos de Lozanov, que son abundantes en América Latina y se han
comercializado ampliamente. La literatura del Deporte en castellano tiene varios
libros importantes sobre Sofrología, editados por casas como Paidatribo, que
también edita libros específicos sobre ajedrez. También podemos estudiar textos
de las escuelas dominantes en Inglaterra, con varios libros sobre Psicología en
Ajedrez. En diversas universidades
mexicanas laboran psicólogos formados en la Universidad de La Habana, con
influencia decisiva de Leontiev, Luria y Vigotsky; incluso muchos doctores
cubanos estudiaron directamente con los dos primeros; y podemos obtener textos
en español via revistas publicadas en Cuba sobre Psicología, accesibles en
Internet.
En España y
Argentina hay una “fiebre” sobre esos temas, por lo que hay material abundante
muy bueno y también muy malo. Hay que estudiar todo ello con una mente muy
crítica y que desprecie lo fácil, lo simplista y lo superficial.
Para un
entrenador es indispensable realizar una labor permanente de autoeducación
continua para poder brindar un servicio adecuado a los entrenados. Si bien los
grados académicos no garantizan nada, ni el tenerlos debe significar una
patente de “corso”, si pueden ser buenos marcos referenciales para elegir que
autor estudiar.
Por la
importancia de la bibliografía publicada en otros idiomas y que no existe aún
en castellano, se puede decir que para un entrenador de ajedrez es
indispensable el inglés, a un nivel suficiente para leer y entender lo leído
claramente. El ruso y el alemán, si no son del todo indispensables, si pueden
considerarse de una importancia fundamental, sobre todo el ruso, por la enorme
cantidad de material de relevancia en libros y en la Internet que se publica en
ese idioma en ajedrez. Existen al menos unos 25 sitios web muy buenos en ruso
sobre ajedrez y unos 15 en alemán. El saber ruso para un ajedrecista de alto
rendimiento es como el inglés para un entrenador de basquetbol o un
especialista en informática. En el inicio del siglo XXI, un ajedrecista que no
sepa inglés y una buena cantidad de informática, será un analfabeta funcional.
Así de drástico.
Para los
“navegantes” ajedrecisticos asiduos del Internet que quieran profundizar en los
estudios de Psicología aplicada al ajedrez, les recomiendo usar los buscadores
de Altavista y poner en ocasiones las siguientes palabras: “Vigotsky”,
“Sugestopedia”, “Sofrología”, “Autogenia”, “Lozanov”. Seguramente podrán
recopilar cientos de páginas valiosas para ampiar sus conocimientos.