Bitácora de un ajedrecista Riflexiones. Comentarios a vuela pluma. Fomentando el estudio del ajedrez con apoyo de las computadoras y via Internet email: chesscom@hotmail.com
19 ene 2010
Lo que se necesita para mejorar en ajedrez.
La pregunta más común que a uno le hacen cuando anda uno paseando observando torneos juveniles es: ¿Cómo puedo salir del estancamiento? Claro que la respuesta de Botvinnik, aunque breve, es la más acertada: “analice sus propias partidas, coméntelas y trate de averiguar donde están sus deficiencias y trabaje para eliminar una a la vez y pronto habrá mejorado sensiblemente”:
Benjamin Franklin relata en su biografía que el comenzaba estableciendo objetivos en base a analizarse a si mismo y ver que cosas debía mejorar en si mismo. Hacia una lista de lo que quería cambiar y cada semana elegía de ellas y toda la semana dedicaba sus esfuerzos a lograr cambiar ese sólo aspecto.
Claro que es el mejor consejo, pero de ahí sigue una serie de preguntas y francamente no me gusta dar la respuesta de: “inscríbase a mi curso via email y le voy dando respuesta a sus inquietudes”, sino que he tratado de esquematizar mis respuestas para dar al menos una guía útil.
Después de que determine que quiere corregir, hay que elaborar un plan de trabajo. Ya con el plan sabremos que material hay que acopiar. Normalmente los pertrechos de un ajedrecista son:
Una biblioteca o colección de libros impresos o en archivo legible en computadora o que podamos imprimir.
Si poseemos una computadora o tenemos acceso a una computadora en una escuela o un cybercafe, necesitamos un programa que lea bases de datos. Lo mejor es un Chess Base, a sea light o en caso de trabajar en una computadora que no sea propia, un Chess Base Portable, que no se tenga que instalar, sino se lea desde una memoria USB, es lo mejor.
Ya con lector de base de datos, necesitamos una base de datos con material como libros transcritos a chess base como “Finales Prácticos” de Keres, “Fundamentos del Ajedrez” de Capablanca, “Ultimas Lecciones” de Capablanca, “Ajedrez Lógico” de Chernev; “24 lecciones de Ajedrez” de Kasparov. También hay buenos cursos o memorias de seminarios en español como los de Gligoric, Pytel, Panno, así como “La partida y su desarrollo” de Sokolsky. En inglés hay mucho material, sobre todo de táctica o con temas estratégicos varios. Por supuesto que nuestros libros favoritos hay que transcribirlos a Chess Base si no conseguimos su versión en esta plataforma.
Luego necesitamos material para ejercicios de táctica. Ya sea en versión impresa, PDF o en plataforma Chess Base es importante resolver, como práctica cotidiana, unas diez posiciones, o 20 minutos diarios de ejercicios tácticos. Ahora hay que resolver, o más bien realizar, estos ejercicios con una metodología para así ir avanzando en construir un hábito en abordar las posiciones con sistema, con método. Hay programas como “Chess Quiz”, “Chess Hero”, “CT. Art” o archivos especiales en formato Chess Base que son muy útiles con este fin- Este estudio táctico es independiente de las deficiencias que queramos eliminar esa semana.
También al menos una posición a la semana, debemos ejercitar nuestro cálculo concreto haciendo un árbol de variantes, a la manera que sugieren en sus libros Kotov (“Piense como un Gran Maestro”, “Juegue como un Gran Maestro”, “Escuela de Ajedrez, sección Medio Juego”) o el GM Aagard (“Excelencia en el Cálculo”) o el GM Beim (“Calcule en ajedrez”), etc.
Claro que para hacer nuestro plan de trabajo que debe incluir análisis de partidas propias, estudio de material relevante para corregir deficiencias, preparación de repertorio de aperturas y ejercicios tácticos y ejercicios de cálculo de variantes, la sugerencia de un entrenador o de un jugador más que fuerte, muy experimentado; nos puede ayudar mucho, pero si no tenemos a la mano uno, al menos podemos consultar libros o artículos como este para orientarnos. Autoconocimiento, decisión de cambiar para mejorar, material de estudio, instrumentos de apoyo para estudiar y entrenar y una cierta idea de cómo hacer un plan de trabajo, pero sobre todo de cómo plantearnos objetivos de mejora continua. Para esto es muy recomendable leer la autobiografía de Benjamin Franklin o libros de superación personal sobre el tema de objetivos, como podrían ser los de Zig Ziglar, Jerry y Esther Hicks o Dyer, o Napoleon Hill.
De acuerdo a la calidad de cada uno de estos factores será el nivel de avance y la rapidez con que lo haga. El aspecto fundamental es autoestima y motivación, pues un alto nivel de calidad en ambas, necesariamente hará que se consigan los otros factores con buena calidad.