Editado en 1981, este excelente libro es ya un pequeño Tesoro
y merece ser más conocido por todos los que estudian seriamente el ajedrez.
Si bien desde 1981 se han publicado decenas de libros
magníficos en inglés y otros muchos tantos han sido traducidos a ese idioma a
partir de la rica bibliografía en idioma ruso, español y alemán; su propuesta
mantiene elegante y útil vigencia más de treinta años después. Es un clásico
poco conocido por las nuevas generaciones que han perdido mucho en no tener
contacto con las enriquecedoras opiniones de este maestro tan especial.
En algunas conversaciones, pocos años después, Grefe
comentaba que intentó estudiar ruso para conocer más de cerca la literatura
soviética, pero que finalmente algunos amigos le recomendaron que
circunscribiera su proposición de los 35 libros a los que fueran accesibles al
mayor número de sus potenciales lectores. Sin embargo la influencia de lo que
ya conocía de los textos soviéticos desde los principios de su carrera hizo que
su primer capítulo fuese una especie de resumen de los fundamentos que la
escuela soviética seguía en esos tiempos. Creo que en mucho influyó también algunos
textos creados en Checoslovaquia y por supuesto su conocimiento de autores
occidentales como el GM Max Euwe y el primer campeón mundial por
correspondencia Cecil Purdy de la lejana Australia; este último seguramente
acercado por su amigo el GM Walter Browne que allá por 1970 representaba
Australia a pesar de ser de origen del este de los Estados Unidos, como el
mismo John Grefe que nació en Hoboken, Nueva Jersey, aunque a ambos se les liga
desde hace mucho tiempo con el ajedrez de California.
Ya por 1990 hubo un intento de “poner al día” su excelente
trabajo de 1981 para adecuarlo a las numerosas nuevas publicaciones, pero la
tarea parecía tan monumental y tenía un cierto sentimiento de que su primer
trabajo no fue debidamente apreciado, que nunca apareció la deseada
actualización.
Así esta gran obra, sin caer en la obsolescencia, si quedó
un poco atrasada desde el punto de vista comercial y ahora es por ello muy poca
conocida.
Su obra sin embargo fue muy utilizada por muchos
entrenadores, que aunque la conocían en forma de fotocopias, la emplearon con
éxito con sus personales acotaciones y agregados, empleando muchas de sus ideas
en los planes de preparación de seguramente centenas de alumnos en diversos
países.
En muchas reuniones de entrenadores las copias del libro de
Grefe eran muy solicitadas y si hubieran existido las facilidades de internet
seguramente miles de copias en PDF hubieran surgido.
Original investigador y profundo pensador, Grefe influyó en
obras que ahora son más populares y conocidas, como el GM Browne reconoce en su
obituario tras el fallecimiento de Grefe este 22 de diciembre de 2013.
Grefe colaboró con muchos de sus conocidos, siempre generoso
y dispuesto en ayudar a sus amigos de los viejos tiempos. Muchos le estamos
agradecidos y nos sentimos en deuda eterna con él y con sus apuntes y
observaciones que nos compartió desinteresadamente.
¿Cómo se puede hablar de un “clásico” cuando se trata de una
obra poco conocida? Se puede calificar así una obra que tiene todas las
características de excelencia aunque no sea sancionada por la popularidad
cuando es una guía para los afortunados en conocerla y que es reconocida por
los que han sido considerados como referentes para evaluar la calidad de un
trabajo ajedrecístico. Baste decir que podría hablarse de personas tan
eminentes como los entrenadores Kart y Mikhail Emanuielovich Tromson de
Ucrania, los rusos como el GM Romanovsky o el insigne GM Kotov; ya no digamos
los norteamericanos como el GM Larry Evans y el GM Edmar Mednis (en la foto al lado de Grefe) o el internacional GM Nicolás
Rossolimo, todos ellos conocedores de los trabajos de las mejores escuelas de
ajedrez del mundo. Unos de los que mas elocuentes elogiadores del trabajo de
Grefe fueron los magos de Riga Koblentz y Aivar Gipslis. Con tales referencias
me es fácil atreverme en decir que el libro de Grefe, Progressing Through Chess
es un verdadero y cumplido clásico de la literatura ajedrecística. Con una
palabra describió el MI Francisco J. Pérez el trabajo del MI John Grefe:
¡Magnífico!.
John nos dio una pauta estelar y para muchos, debiendo ser
para todos, nos mostró sin duda que era uno de los grandes de la enseñanza
escrita del ajedrez.