Parte I. “El
proceso de razonamiento en Ajedrez”
Por MI Raúl
Ocampo Vargas.
Durante la
recopilación de información que realice en la preparación de un libro que, por
encargo del departamento editorial de filosofía de la Universidad Internacional
de la Florida, realizo sobre el tema de la Psicología Educativa y el Ajedrez,
estuve analizando notas que tome en una serie de conferencias realizadas en
Leyden hace una década en honor del Dr. Adriaan D. de Groot, notable psicólogo
y maestro de ajedrez, autor del libro “Thougt and Choice in Chess”, texto muy
popular en los años 1960s. Me surgió la idea de hacer una reseña de ese libro
en base a su reedición de 1998. Cuando estuve en Leyden intenté adquirir
algunos de sus textos, preferentemente los traducidos al inglés o al alemán.
Pero mi intento fue infructuoso. Posteriormente en una vista a Ámsterdam, al
regreso de Ginebra donde representaba a México en la Organización Internacional
de las Migraciones, pude hablar algunas palabras con él, que a sus 81 años
mostraba una gran claridad de pensamiento y, sobre todo, una gran paciencia
para este interlocutor que en una mezcla de inglalemán lo acosaba a preguntas.
En una ocasión, a través del email de su sobrino Luther Bohm, trate de que me
diera su opinión sobre un artículo mio sobre el proceso de razonamiento en la
resolución de problemas, pero sólo me escribió que era interesante y que
investigara más los trabajos del Dr. Vigotski, pues estos le habían cambiado
algunas ideas de su trabajo publicado en los años 1960s, cuando aún no se
conocía lo que Lev Semionovich (Vigotski) había escrito en los años 1930s.
Mi última
comunicación, no respondida, fue el envió de una reseña sobre el libro del Dr.
Lopez Michelone sobre el Ajedrez a la Ciega y una nota sobre un libro del Gran
Maestro Tisdall.
El caso es que a
finales de julio de 2006 estaba yo preparando una reseña del libro “Thougt and
Choice” y no sabía donde publicarlo, si en inforchess, notichess o en sitio
sobre psicología de la Red Escolar de la SEP. En eso llegó la noticia del
deceso, a los 91 años, del Dr. de Groot, en agosto de 2006. Aparecieron extractos de sus trabajos y
artículos por toda la Internet. Varios de ellos, traducidos por el Dr. Bohm al
alemán me fueron enviados, además de un par de notas inéditas sobre algunas
consideraciones que el Dr. de Groot hizo sobre los trabajos de Vigotski. No me
queda claro hasta que momento conservó la lucidez el Dr. de Groot, pues el
sobrino refiere que la última comunicación que hice en 2005 la había contestado
y era yo quien no había dado reporte de recepción. De hecho esa contestación
nunca me llegó.
Las dos
preguntas claves en que a ambos teníamos interés común eran:
¿Cómo los
jugadores aprenden y mejoran en ajedrez?
¿Cómo piensan
sus jugadas los ajedrecistas?
El ajedrez es un
juego para razonar, pero a los principiantes casi nunca se les enseña como
razonar.
De acuerdo a las
escuelas de enseñanza de ajedrez de que soy seguidor, la Soviética
fundamental y la cubana, la china y la
ucraniana como derivadas, trato de desarrollar el razonamiento conceptual en
los alumnos, así como trasladar las nociones en conceptos y los conceptos
aplicarlos a especificidades. Pero todo el tiempo tengo que examinar los
procesos de razonamiento en ajedrez que tienen mis pupilos y establecer las
diferencias con el proceso que consideran adecuadas las escuelas mencionadas.
Generalmente me encuentro con jugadores con malos hábitos de razonamiento
firmemente arraigados y los identifico gracias a muchas recomendaciones del Dr.
de Groot de acuerdo a sus llamados protocolos, si bien utilizo más las técnicas
preconizadas por el MI Zlotnik para evaluar a jugadores, y las posiciones que
seleccionó el MI Ziatdinov en su GM-RAM, así como fundamento los diagnósticos
con modelos creados por Leontiev y Luria, seguidores del mencionado Lev
Semionovich Vigotski. Pero como los protocolos del Dr. de Groot me fueron
conocidos al menos una década antes que las proposiciones de Zlotnik, no han
dejado de influir sensiblemente en mi práctica como entrenador.
¿A que me
refiero con los protocolos del Dr. de Groot?
Allá por el
final de los años 1930s (ya Vigotski había fallecido, pero sus trabajos no
fueron conocidos fuera de la URSS hasta los años 1970s, revolucionando el mundo
de la Psicología a un nivel que sólo tiene precedente en el Dr. Freud), el Dr,
de Groot, decidió registrar el proceso de razonamiento de docenas de jugadores
de todos los niveles, con el proceso de determinar como pensaba cada uno, y
cuales son las diferencias entre los procesos de razonamiento de diversos
niveles de habilidad. A los jugadores les daba una posición y les pedía
encontrar una jugada y también verbalizar simultáneamente todo lo que les
pasaba por la mente. Estos procesos registrados fueron denominados protocolos.
En su libro
“Perfeccione su ajedrez”, Lopez Michelone dice que las conclusiones del Dr. de
Groot de sus protocolos fueron las siguientes:
“Los grandes
maestros, comparados con los jugadores de club, no consideran, en general, un
mayor número de jugadas o variantes. Su análisis es mejor en calidad que en
cantidad. Dicho de otra manera, los jugadores débiles pasan más tiempo
analizando jugadas malas, mientras que los jugadores fuertes analizan más
tiempo las mejores jugadas. Este parece un problema de percepción y no de poder
de procesamiento. (La edición que utilizó Lopez Michelone del libro Thought and
Choice, fue la de la editorial Mounton & Co. De 1965, en la que yo adquirí
en 1996, de la Sport Verlag de Berlin, difiere en algunas cosas, de lo que
hablaré más adelante).
“Los jugadores
destacados construyen un vocabulario de patrones familiares. (Nota de ROV: Esto
lo había demostrado Vigotski que relacionaba el lenguaje con el proceso de
razonamiento y de Groot, después de conocer los textos de Vigotski escribió
varios artículos para reforzar la idea y cubrir algunas deficiencias en su
teoría presentada en su libro de 1965. Esto estoy seguro que Lopez Michelone no
lo consideró, ya que en su libro no se menciona para nada ni los trabajos de
Vigotski, ni los del MI Ziatdinov, lo que seguramente lo hará en alguna
reedición de su muy interesante libro, el mejor escrito hasta ahora por un
jugador mexicano sobre ajedrez, sólo inferior a los escritos por el cubano
mexicano Andrés Clemente Vazquez). El experimento clave en todo esto lo
presentó el mismo de Groot (no De Groot, como lo pone Lopez Michelone). Puso a
jugadores de diversas fuerzas a ver una serie de posiciones durante 20
segundos. Algunas eran de encuentros de ajedrez, mientras que otras eran piezas
colocadas al azar en el tablero. Al pedirles reconstruir las posiciones, los
jugadores fuertes fueron significativamente mejores que los débiles en
posiciones de ajedrez, mientras que, en las posiciones al azar, no hubo
diferencias entre unos y otros. Este resultado, es claro, se debe a que una
posición típica de ajedrez consiste en diversos patrones sobre cómo están
colocadas las piezas (por ejemplo el rey enrocado, los tres peones frente a él
y el caballo en f3) lo que permite al jugador experimentado reconocer dichas
posiciones para guiarse más fácilmente”.
Realmente el
libro de López Michelone es pequeño y tuvo muchas limitaciones de espacio, por
lo que la parte que dedica al Dr. de Groot no se siente suficiente.
Varios autores
reconocen como fundamentales las observaciones del Dr. de Groot y es citado
constantemente en los textos sobre razonamiento en ajedrez producidos en
Estados Unidos y Europa Occidental. Es natural que en los libros soviéticos,
cuyos autores estaban familiarizados con Vigotski, no daban el mismo crédito al
Dr. de Groot, pero el psicólogo holandés profundizó más específicamente en
ajedrez que Vigotski y los trabajos de este último tuvieron que ser
complementados para el ajedrez por el Gran Maestro Nikolai Krogius, que reemplaza
como referencia principal a su antecesor Vigotski en los textos de ajedrez. Sin
querer ser demasiado severo con López Michelone, es notable que no se menciona
para nada en su libro la labor de Krogius, pero es comprensible ya que a pesar
de que hay un texto en inglés y otro en español, la mayoría de las obras de
Krogius aparecieron sólo en ruso y en ese idioma López Michelone no investigó
la bibliografía, lo mismo que la más reciente del Dr. de Groot, publicada sólo
en alemán y en holandés.
En el libro
“Thought and Choice in Chess” de Groot identifica cuatro fases del proceso de
razonamiento de los jugadores fuertes: 1) Orientación de posibilidades, 2) Fase
de Exploración, 3) Fase de Investigación, y 4) Puesta a Prueba.
Los jugadores
débiles raramente pasan por todas ellas, si acaso alguna. Un jugador intermedio
o inferior casi jamás ponen a prueba, entendiendo por ello que tienen que haber
pasado sistemáticamente todo el proceso de demostrar que la jugada elegida es
mejor que cualesquiera otra de las jugadas candidato (que conduce a una mejor
posición, por fuerza, que las posiciones obtenidas por otra), por lo que es la
mejor.
Cuando a un
alumno le muestro un proceso formal para elegir una jugada, a menudo surge la
pregunta: “¿Hay que hacer todo eso?” Y por supuesto la consecuente: “¿Realmente
quiero hacer todo eso?”. Esta es una reacción razonable. Si uno no encuentra
diversión en hacer los análisis extensos y delicadas evaluaciones de las
posiciones que lo demandan, entonces uno no los hará ni ahora ni nunca. A menos
que uno le encuentre gusto a eso, las posibilidades de llegar a ser un fuerte
maestro no existen.
Cuando a un
jugador se le muestra por primera vez el proceso que un maestro sigue para
elegir una jugada, este se da cuenta de la verdadera brecha que existe entre él
y un maestro, lo que a menudo resulta un parteaguas en su decisión de jugar
bien ajedrez. Algunos se rinden, mientras otros se sienten estimulados. El
talento y la vocación unidos hacen grandes logros, pero no siempre vienen juntos.
Muchos me
preguntan sobre un modelo con el mínimo de requisitos de un proceso correcto de
razonamiento en ajedrez. Un proceso genérico de razonamiento. A mi me gustaba
un modelo así que me comentaba el entonces maestro soviético Boris Kogan,
posteriormente fallecido en los Estados Unidos y un afamado entrenador
profesional en el medio oeste americano:
1. Después de la
jugada de su oponente, pregúntese a si mismo: ¿qué jugaría si tuviera el turno
de nuevo? ¿porqué hizo su última jugada? ¿Cuáles son todas las jugadas que él
puede hacer que antes no podía? Concéntrese en las jugadas e ideas de su
oponente que le pueden hacer realmente daño. Póngase en sus zapatos. Obviamente
si él dio un jaque usted necesita quitárselo, y si él hizo una captura usted necesita
recapturar, posiblemente la siguiente jugada tras un zwischenzug (jugada
intermedia). Sin embargo, si su jugada no es un jaque o captura, busqué las
amenazas que se crearon, otra vez con la pregunta “¿Si fuera su turno de nuevo
que jugaría, que puede hacerme que no me gustaría?. Observe las posibilidades
de todos los jaques y capturas y todos los jaques y capturas saltando. ( Método
Purdy para disminuir errores, algoritmo y acrónimo CAJAS).
2. Para comenzar
a buscar la jugada propia, considere todas los jaques y capturas y todos los
jaques y capturas saltando, luego, en caso de que alguna pieza esté amenazada,
revise el MCABC (mover, capturar, apoyar, bloquear y capturar). Ya con eso, se
han revisado las posibilidades tácticas. Si no se ve nada urgente y de
consecuencia, considérese encontrar un plan. Para ello hay que evaluar la
posición (si no se ha hecho poco antes) desde un punto de vista estático. La
“Evaluación Estática”, según Dorfman. Para ello seguimos el algoritmo y
acrónimo SERE (Seguridad del Rey, Espacio, Rango, alcance o movilidad de las
piezas, Estructura de peones) , por supuesto que la evaluación de material ya
la habremos hecho, en un par de segundos. Ya sabemos quien está mejor y porqué.
Establecemos una valoración numérica en base a resultados pronosticados. Con
una escala de que resultados obtendría
en puntos cada bando en diez partidas. (5 a 5 igualdad, 6 a 4 ligera
ventaja blanca, 4 a 6 ligera ventaja negra, 7 a 3 clara ventaja blanca, 3 a 7 clara
ventaja negra, 8 a 2 ventaja decisiva blanca, 2 a 8 ventaja decisiva negra, 10
a 0 gana el blanco, 0 a 10 gana el negro.). Si estoy 7 a 3 a mi favor busco
atacar si llevo blancas (o 3 a 7 si llevo blancas), si estoy 6 a 4, buscó
acumular pequeñas ventajas si llevo
negras, si estoy 5.5 a 4.5 si llevo blancas buscó como mejorar la pieza que
tenga peor colocada. Si estoy 4.5 a 5.5 y llevo blancas buscó que concesiones
puedo hacer para evitar ser atacado y poder reforzar poco a poco mi posición.
Ya estableciendo lo que la posición demanda, establezco mis candidatos.
Descarte jugadas potenciales de amenaza que puedan fácilmente ser rechazadas
por el enemigo, dejando nuestra posición peor que antes. La lista de jugadas
razonables generada son nuestras jugadas candidatas.
3. Encuentre las
capturas, jaques y capturas y jaques saltando con que su oponente pueda
replicar a cada jugada candidato. Si él puede hacer una jugada obvia a una
candidata que uno no pueda enfrentar, descarte esa candidata. Es importante
rechazar algunas candidatas que sean obviamente malas, para dedicar tiempo a
las verdaderamente factibles, (Método de exclusión o de eliminación).
4. Por cada una
de las restantes candidatas, asuma que su oponente hará la mejor contestación y
trate de ver que secuencia (corta) es más factible de ocurrir. Siga las
consecuencias de cada candidata como si siguiera una rama de un árbol (el árbol
de variantes) y hasta que termine una rama, evaluando numéricamente la posición
resultante al final de cada rama, no pase antes a otra rama. Abandone cada rama sólo cuando
esté seguro de no tener que revisarla después.
5. Si ve una
buena jugada busque una mejor, pero siempre con el control de la situación, y
de acuerdo al tiempo de reflexión de que disponga (Auto control, como en STOPS,
S de auto control ,por las siglas en ruso de “samocontrol” o en inglés de
“selfcontrol”, recordando que T es de Táctica, P de Profilaxis y S de
Serenidad). Después de realizar el paso número 4 para cada candidato, se
compara las evaluaciones de las posiciones resultantes con la evaluación de la
mejor posición que usted haya encontrado y tenemos al “Rey de la colina” (un
termino usado por Kogan en los Estados Unidos en base a un programa de TV,
también lo utiliza Heisman a menudo. Pero si se nos ocurre otra jugada y la
posición resultante de ella es aún mejor, tendremos un nuevo “rey de la
colina”.
6. Una vez usted
haya terminado de evaluar todas sus jugadas candidatas, la jugada elegida es
aquella que inicia la secuencia que lleva a la posición que fue el final “Rey
de la colina” . La secuencia encontrada para la mejor jugada es la Variante
Principal (VIP)., denominación acuñada por Heisman. Su evaluación de las
posiciones en VIP también constituyen la “Evaluación Dinámica” de la posición
actual. Si en la VIP hay triunfo forzado, entonces nuestra posición actual está
ganada.
Por eso la
afirmación de Emanuel Lasker que sólo había que buscar combinaciones en una
posición superior era errónea, ya que sólo hasta que hayamos terminado la
evaluación dinámica, no nada más la estática, sabremos si se tiene posición
superior y para hacer dicha evaluación dinámica habremos pasado por el CAJAS y
otros métodos para detectar combinaciones posibles. Es decir, debemos buscar
combinaciones en toda posición, y sólo después de hacerlo sabremos quien tiene
la posición superior. Este enfoque es lo que hacía a Lasker diferente en su
proceso de razonamiento a los soviéticos, constantes buscadores de
posibilidades tácticas en posiciones de cualquier valoración estática.
7. Antes de 2004
se realizaba un chequeo final. Se anotaba la jugada elegida y se revisaba
rápidamente con “ojos de recién llegado” , como decía el GM Kotov y después se
realizaba. Esta práctica era criticada por el GM entonces norteamericano Robert
J. Fischer, argumentando que era igual a valerse de notas para ayuda en el
juego. En cierto modo tenía sentido, pues este paso ayudó a muchos a disminuir
sus errores. Ahora ya no se puede hacer, pues la FIDE determinó que no se puede
anotar la jugada antes de hacerla. La idea es que si tras anotar la jugada
pretendida, hacer una revisión rápida y notar algún error, no volvíamos a hacer
todo el análisis, sino que pasábamos a revisar “el segundo rey de la colina” y
si la revisión no le cortaba la cabeza también, era la jugada elegida y
realizada.
Entrenadores
como Romanovsky y Shereshevsky nos previenen de que este proceso completo no es
aplicable a todo tipo de jugadas. Muchas veces sólo hay una manera de quitarse
de un jaque, o de salvarse de un mate. Tampoco en posiciones simples o
técnicas, como de mate de Rey y Dama contra Rey sólo, o en posiciones básicas,
que debemos tener en nuestro RAM al que se refiere el MI Ziatdinov como son los
finales de rey y peón contra rey. Pero en posiciones que requieren de que un
sistema completo de toma de decisiones se efectúe, este sería el proceso
mínimo.
Hablar del Dr.
de Groot no puede quedarse en un solo artículo y pretendo hacer otro, sobre
todo sobre las aplicaciones que de Groot había encontrado de las teorías y
experimentos del Dr. Lev Semionovich Vigotski, que se volvieron “secretos de
Estado” en un tiempo en la URSS.
“Si me pierdo,
búsquenme en Andalucía o en Cuba”
Federico Garcia
Lorca a 70 años de su asesinato.
Santa Cruz a 1
de septiembre de 2006.