Recientemente en la Facultad de Ciencias de la UNAM realice algunas encuestas, aprovechando una serie de exhibiciones de simultaneas de ajedrez y pláticas que ofrecí en ese plantel, así como he realizado en otros planteles universitarios.
Casi ningún jugador de ajedrez, aun los que tienen preparación académica universitaria, dedican más de un 10 por ciento del tiempo total que dedican al estudio y entrenamiento de ajedrez a fortalecer habilidades mentales. Si por propia confesión, reconocen que las habilidades mentales representan un cincuenta por ciento del éxito en ajedrez (en niveles de grandes maestros, quizás sea mucho mayor), ¿Por qué utilizan los entrenadores y jugadores sólo un 5 o 10 por ciento de su tiempo trabajando sobre estas habilidades? Porque no se les ha facilitado un modelo de entrenamiento psicológico que ellos puedan seguir. Un algoritmo que sea claro y sencillo.