Con el aumento de torneos de
ajedrez rápido, donde el stress se vuelve más agudo y la reacción es factor
determinante en el resultado, hay más exigencia física en el ajedrecista que
compite con regularidad.
Sobre todo en los ajedrecistas
más jóvenes, que han sufrido la tendencia a la mala alimentación que la
mercadotecnia promociona con los productos llamados chatarra, se observan
graves problemas de salud. La obesidad entre los jugadores es creciente. Basta
ver fotos de torneos de los años 1970 a 1990 y compararlos con las de 2000 a
2015. En esas fotos de inauguración en que aparecen grupos de grandes maestros,
sobre todo de torneos en los Estados Unidos e Iberoamérica, se ve la diferencia
de peso. De hecho en torneos de todo nivel se observa el problema.
En un evento promocional en el DF
estuve haciendo una lista de participantes y su situación física. Entre los
padres y los hijos eran 35 personas, y de ellos 21 eran claramente obesos, una
proporción muy arriba de la media nacional que de por si es de las más altas
del mundo en obesidad.
Sobre una lista de 40 jugadores
de 1985 con el mayor rating FIDE en México, uno por uno estuve revisando que
había sido de su salud en estos 30 años. Varios fallecieron por enfermedades
relacionadas con stress o derrames cerebrales, curiosamente antes de los
sesenta años. El 80% de ellos, que los conocí bien, no practicaban ejercicios y
tendían a la obesidad. Muchos dejaron de jugar y aparentemente están con
tendencias a la obesidad. De 40, solo 11 siguen jugando. De los 40, la mitad
eran muy sedentarios, pero de la otra mitad , solo 7 se puede decir que
procuraban tener ejercicio físico, curiosamente esos 7 siguen compitiendo y no
necesariamente eran los más jóvenes del grupo.
Recientemente forme grupos de
entrenamiento para prepararse a un torneo en las Vegas y otro en Agosto en
Oaxtepec. Aunque dos de los primeros inscritos eran mayores de 55 años, observe
que ambos habían sido siempre deportistas, uno inclusive ha corrido varios
maratones y el otro ganó varios campeonatos nacionales de natación y es una
persona del medio deportivo. Pero aun así les recomendé se hicieran las pruebas
Ponte al Cien para evitar cualquier problema durante el entrenamiento del
ajedrez y después, al momento de competir. Otros inscritos, menores de 30 años,
de plano me pareció imprescindible pasaran por el Ponte al Cien y les adelanté
que tendríamos que trabajar mucho en preparación física pues estaban en una
condición lamentable y con fuertes tendencias a una obesidad peligrosa. Uno de
ellos confesó tener problemas médicos y que jamás ha realizado actividad física
programada.
Un grupo de 4 jugadores menores
de 25 años estaban francamente mal, no en Elo, pues todos andaban arriba de
2100, pero no pudieron completar una serie de 10 planchas al mismo ritmo que yo
las hacia con mis 62 años.
Estamos hablando que de un total
de 15 jugadores arriba de 2000 de rating, los que estaban mejor físicamente
eran dos mayores de 55 años. Parecía que mientras mas jóvenes más problemas
había.
Luego tuve la oportunidad de dar
unas simultaneas en una escuela privada de nivel secundaria, con niños entre
los 13 y 15 años. 30 tableros, 16 niños obesos claramente y otros 6 entre
tirando a obesos. 22 no practicaban más de la hora a la semana, que los
obligaba la escuela, deporte. En su casa, se la pasaban jugando X box; cuatro
jugaban con computadora ajedrez todos los días. Los cuatro obesos. 8 no sabían
andar en bicicleta y 15 no sabían nadar. 18 jugaban muy rápido, aunque 12
dejaron piezas bobas y 4 eran muy fuertes en realidad, aunque los cuatro
cometieron errores en finales sencillos. Francamente recomendé al director que
debía mandar al Ponte al Cien a todo el mundo y al menos buscar que tengan
actividad física más de una hora a la semana.
Con un antecedente de haber tenido un infarto a los 38 años, y con
problemas personales de obesidad y de actividad sexual e hipertensión, 44 años
de edad; tomó muy seriamente las recomendaciones y quedamos de ver como
pudieran acceder a las pruebas Ponte al Cien que se dan gratuitamente en
escuelas públicas.
Conclusión, los ajedrecistas en
general descuidan su situación física y eso debilita su fortaleza mental para
enfrentar los obstáculos en una competencia de ajedrez. El estar mal
físicamente, desganado y estresado, no solo baja la motivación y la actitud
necesaria para realizar un gran esfuerzo en una partida de ajedrez, sino
prácticamente los puede dañar físicamente. Algunos juegan ajedrez intensamente
y al no cuidar su condición física, juegan con su vida.
Es importante encontrar una
manera para que los ajedrecistas que no son escolares y no tienen la ventaja de
ser seleccionados estatales, donde les hacen exámenes Ponte al Cien
obligatorios , puedan hacerlo. Habrá que organizar una especie de jornada Ponte
al Cien para ajedrecistas. En México y Cuba hay manera de hacerse un examen
tipo Ponte al Cien, lo mismo hay uno de 70 años de exámenes en Rusia, el GTO, y
varios países tienen algo similar, pero en Estados Unidos y la mayoría de
países iberoamericanos no lo tienen. Entonces si hay que dar una señal de
alarma. El ajedrez es sumamente exigente físicamente, por el stress y el fuerte
esfuerzo mental. Ya hay fallecidos en torneos, como en la Olimpíada de Tromso,
dos muertos. Hay que examinarse y adquirir hábitos de actividad física, eso es
tan importante como estudiar un par de horas una apertura…