Cada vez son menores las
oportunidades de jugar torneos serios, pues para un organizador es más fácil,
mas rentable el organizar un torneo rápido que un torneo formal de ajedrez.
Ahora que la FIDE quiere hacer clasificaciones (rating) y dar títulos de blitz
y rápido para triplicar la oportunidad de cobrar títulos, certificaciones y
diplomas, proliferan cada vez mas los eventos de ajedrez a velocidad.
Está claro que si uno logra un
buen nivel en ajedrez normal, jugará blitz muy bien, aunque no necesariamente
los mejores jugadores de ajedrez serán los mejores jugadores de blitz. Tampoco
la tendencia actual determina que se pueden ganar más premios en metálico
siendo buenos jugadores de blitz que siendo mejores jugadores de ajedrez.
Cuando los pedagogos descubren o
pueden probar que el blitz no ofrece los mismos beneficios como herramienta
educativa que el ajedrez de reflexión, se encargarán de satanizar el blitz y
eso hará que las autoridades que por ignorancia lo propicien, tal vez dejen de
apoyar el blitz. Creo que a la larga se encontrará un equilibrio.
Pero si uno quiere ser buen
jugador de blitz y a la vez buen jugador de ajedrez, creo que tal vez sea
posible conciliar ambos deseos. Es seguro que si es buen jugador de ajedrez
será buen jugador de blitz, pero yo me refiero a que puede hacer un buen
jugador de blitz para ser un buen jugador de ajedrez, lo que es bastante más difícil.
En la historia existió un
excelente jugador de blitz que pudo acercarse mucho a ser campeón mundial,
aunque más que jugador de blitz era de rapid transit, una versión muy
complicada de blitz, pues en lugar de tener 5 minutos para reflexión en toda la
partida, en el rapid transit se tenían 10 segundos por jugada, no había forma
de hacer una jugada en 5 segundos y otra en 15, eran 10 segundos por jugada, ya
sea una posición fácil o complicada.
Existía el caso de Capablanca,
que era un excelente jugador de torneo antes de jugar su primera partida de
rapid transit o de blitz, y que llegó a ser el mejor de su época en esas
variables del ajedrez.
Pero hubo otros que jugaron
muchos torneos rápidos de blitz o rapid transit antes de jugar un torneo de
ajedrez. El caso mas conocido de un jugador de blitz que aprendió a jugar
ajedrez a nivel internacional y destacar fue Reuben Fine..
En entrevistas en México
comentaba que el conoció el ajedrez de torneo mucho después que el blitz y que
sin embargo pudo superarse hasta jugar un ajedrez de competencia a nivel
internacional. Paso del blitz y rapid transit de 5 minutos o 10 segundos por
jugada, al ajedrez internacional de 2 hora y media de reflexión para 40 jugadas
y 16 jugadas por cada hora adicional. Como confiesa en sus declaraciones para
la revista mexicana de Ajedrez cuando competía en el segundo Internacional
Ciudad de México: “Fue para mí como descubrir América jugar una partida de
ajedrez reflexionando y no el simple lanzamiento de piezas tras una reacción de
10 segundos en un rapid transit”.
¿Qué ventajas se pueden extraer
de practicar blitz? Muchísimas, si orientamos adecuadamente esa práctica y no
nos excedemos.
Hay que tomar en cuenta un peligro.
Hay instructores que por ignorancia creen que el blitz puede ser formativo y
hacen que los niños lo practiquen. Así los tienen entretenidos y divertidos. Es
como darles dulces en lugar de comida. El niño feliz, le gusta su “clase de
ajedrez”, el papá paga estúpidamente sin saber que puede ser que esa clase sea
de doble filo. El niño en manos de un viene, viene, puede recibir muchos
beneficios si el viene, viene es buena persona, pero si es un vividor del
ajedrez, el niño se estará iniciando en una escuela muy sutil de la
delincuencia en ajedrez, de donde han salido los que hacen trampas en los
torneos con computadoras, celulares, o simplemente arreglando partidas o
haciendo planeados SINOPEADAS a sus oponentes.
Lo del blitz es como discutir los
valores curativos de la marihuana, muchos dicen que es positivo, muchos que es
negativo. Creo que es ambos, depende como se administra, quien lo administra y
para que se administra. Pero en caso de dudas, mejor no consumirla, aunque no
necesariamente debe prohibirse.
Si por cada blitz se compromete el
alumno a analizar una posición una hora, con variantes y con análisis
posicional, no hay problema. Si cada blitz se juega con apertura obligada o a
partir de una posición fija no hay problema. Si después de cada blitz apuntamos
la partida tratando de recordar cada jugada y luego analizamos nuestro juego,
no hay problema. Pero si se juega a lo loco, nada más por ganar a toda costa,
por hacerse de una apuesta o el aplauso fácil de los mirones, AHÍ SI HAY PROBLEMA:
El blitz puede motivar a un niño
a que siga jugando ajedrez, porque lo encuentra divertido. Ahí el blitz es
útil. Si un niño gana una medalla de blitz y eso hace que le den apoyos para
jugar ajedrez, aparte de jugar blitz. Âhi el blitz es útil. Si el niño juega
uno y otro blitz para dominar una estructura específica de peones y sus planes.
Ahí el blitz es útil. Pero si juega blitz para evitar trabajar duro en partidas
de torneo de ajedrez, ahí el blitz es dañino. Es tan fácil ver las diferencias.
Es como actuar por impulso comparado a actuar por reflexión. Los animales
tienen instinto e impulsos, los seres humanos tienen instintos e impulsos
además de la posibilidad de reflexionar, de dudar, de imaginar. No podemos
estar sin instintos, pero algunos necesitamos reflexionar. Reflexione, no
decida por impulso o por instinto, hágalo por reflexión e intuición. Blitz y
Ajedrez pueden convivir, en equilibrio…