22 ene 2009

Un año sin Bobby Fischer.


A un año de su muerte, la prensa ajedrecística internacional ha publicado muchos artículos sobre el GM Robert J. Fischer. El actual campeón mundial Anand ha manifestado reiteradamente su admiración al que fuera el máximo jugador nacido en los Estados Unidos en el siglo XX.
Afortunadamente muchas partidas de Fischer han sido publicadas y los jugadores de la actual generación lo están descubriendo, lo que les facilitará comprender porque los jugadores de las viejas generaciones lo han admirado tanto.
Parece increíble la falta de cultura ajedrecística de algunos maestros jóvenes que apenas conocen algunas partidas de Capablanca y Fischer. En los tiempos de la escuela soviética era común enterarse de que varios grandes maestros rusos conocían de memoria todas las partidas jugadas por esos genios del ajedrez de América y en México no había jugador fuerte que no conociera al menos una centena de sus partidas. Ahora se puede observar que pocos de los jóvenes conocen cuales fueron las principales técnicas que esos Grandes Maestros crearon. Todo parece reducirse en su preparación a memorizar las variantes que se jugaron en los torneos más recientes.
Fischer sigue siendo modelo a seguir para los alumnos de diversas escuelas europeas, compartiendo la importancia que le dan a los héroes locales. Por ejemplo en la escuela de Armenia, los jugadores más estudiados son Petrosian, Kasparov y Fischer. La revista “64”, la más importante de Rusia, dedicó el año pasado un número a Fischer, lo que no había hecho con ningún jugador ruso en los 40 años de existencia de la revista.
Decenas son los libros sobre Fischer que han visto su reedición este mes, sin faltar más de ocho artículos especiales en revistas de ajedrez que tratan sobre las aportaciones de Fischer a la teoría del ajedrez del siglo XX y XXI.