En nota anterior exprese mis dudas sobre como el hijo de Celso Golmayo Z, que suponía yo se llamaba Manuel, había sido Campeón de Cuba a una edad muy joven y no haya llamado la atención. El caso es que investigando sobre ese suceso, logré mayor información que me parece interesante compartir.
Primeramente, el tema es la influencia de los nacidos en España en la vida del ajedrez de Cuba y luego los nacidos en Cuba que han influido en la historia del ajedrez de España.
La situación de la Isla de Cuba al transitar prácticamente todo el siglo XIX como parte de España, “provincia real”, que no “colonia”, a diferencia de otras naciones iberoamericanas que se independizaron entre 1810 y 1821, a principios del siglo XIX, causo una serie de cosas que diferenciaron mucho el desarrollo de la vida del ajedrez en Cuba a la de sus naciones hermanas.
Después de que los ejércitos españoles fuesen derrotados en diversas regiones de América, sus integrantes, así como muchos de los españoles más importantes radicados en esos países, se mudaron a La Habana, Cuba; con dos esperanzas: Primero la de no perder sus bienes y llevar una vida como la que tenían en los virreinatos y segundo, regresar a sus posesiones en América. No querían irse tan lejos como España y en Cuba estaban muy cerca. Consecuencia: las luchas independentistas en Cuba fueron más difíciles de emprender en Cuba que lo que fueron en México, Colombia, Perú o Argentina. Ya que precisamente los ejércitos conjuntos españoles que salieron de esos países se reunieron en La Habana, lo mismo que los pobladores españoles más ricos. La Habana se convirtió en la ciudad más rica de América, pues los españoles que se fueron a residir a Cuba se llevaron sus tesoros y riquezas, así que ahí se encontraban el oro de México, Colombia y Perú, con todo y su plata, además de joyas, obras de arte, etc. Todo lo que pudieron sacar tras la independencia de los países continentales de América. La población nativa de Cuba era superada por el gran número de españoles y criollos de México, Perú, etc; que por ser hijos de españoles y no ser nacidos en Cuba se afiliaban al bando español. Decenas de miles de soldados españoles que antes cuidaban un continente, se apretujaban en La Habana, haciendo de esta el bastión más cuidado de la corona española. Además de que de España llegaban refuerzos para no perder oportunidad de recuperar lo perdido. El caso es que se hizo muy difícil que los cubanos se independizarán de España, por más luchas que se hicieron. La Habana fue una ciudad poseída por España la mayor parte del siglo XIX. Una ciudad especialmente atractiva para los españoles, que seguían migrando a la América. Entre los españoles que llegaron a La Habana estaban dos que como ajedrecistas serían famosos en la historia del ajedrez cubano y serían campeones de la Isla. Su principal rival sería un cubano que emigró a México, se convirtió en ciudadano mexicano y sería cónsul de su nación adoptada en su país de nacimiento. Curiosamente sería Campeón de Cuba y de México y fundador de los clubes de La Habana y ciudad de México. Su nombre Andrés Clemente Vázquez Hernández. Fue el periodista que más enriqueció la literatura ajedrecística cubana y había nacido en Guines en 1884. “Fue el más brillante, fecundo e internacionalmente leído de todos los escritores de ajedrez del habla española.” Escribió de él, Carlos A. Palacio, autor de la “Historia del Ajedrez en Cuba”. No se exagera su importancia ya que hay que apuntar que desde 1889 hasta 1901, año en que murió, había escrito 16 libros de ajedrez, muchos publicados en México y un par en Madrid.. Al mismo tiempo, durante muchos años, redactó una página de ajedrez en la revista semanal "El Fígaro", en Ciudad de La Habana, siendo muy apreciados sus artículos, ya que era una autoridad en la materia y poseía talento como escritor de galano estilo y critico documentado. Al morir Clemente Vázquez era miembro honorario del Club de Ajedrez de La Habana y presidente del Club Ajedrecístico de México. Su carrera diplomática fue amplia y lo mismo fue autor de libros sobre leyes, muy reconocidos, como el del La Ley de Amparo, fundamental en la historia jurídica mexicana.
Andrés Clemente tuvo fuertes oponentes en tres españoles que llegaron a Cuba. Primero, en los 1860s, Celso Fidel Golmayo y Zúpide; luego en 1887, los hermanos Juan y Enrique Corzo Príncipe. Completaban el cuadro del ajedrez habanero figuras tan renombradas como Carlos Finlay sabio reconocido mundialmente.
De Don Celso Golmayo y Zúpide he escrito ya algunas notas. Pero permitanme anotar algunas cosas sobre Juan Corzo, quién pasaría a la fama mundial por perder un match, por el Campeonato de Cuba, con José Raúl Capablanca, cuando este aún era un niño menor de trece años.
Nació en Madrid el 24 de junio de 1873 viniendo a Cuba en 1887, como decía antes, con varios de sus hermanos, uno de los cuales también sería fuerte jugador.. Su verdadera afición por el ajedrez comenzó en 1889, al presenciar en La Habana el primer match entre Steinitz y Tchigorin, cuyas partidas siguió con interés en unión de sus hermanos, Isidoro y Enrique.
Por esa época obtuvo su primer triunfo al entablarle en unas simultáneas al famoso Capitán Mackenzie, que se expresa con encomios por el jugador de apenas 16 años. En 1890 se traslada a la Ciudad de Camagüey donde conoció a don José Antonio Pichardo, que llegaría con la independencia de Cuba a ser su Presidente del Tribunal Supremo y que fue uno de los que jugaron con Morphy en La Habana. Con el Dr. Pichardo, Corzo estudió el ajedrez a fondo.
Pronto compitió de igual a igual con fuertes jugadores entre los que se destacaban Andrés Clemente Vázquez, Celso Golmayo, Enrique Ostolaza y otros.
Pronto Corzo gana el Campeonato de Cuba, título sin embargo que se discutió existiese antes de la mitad del siglo XX.
Las primeras noticias de un Campeón cubano de ajedrez nos las ofreció Andrés Clemente Vázquez.; el precisa en su libros “El tablero Latino” (1890) que Félix Sicre (1817-1871) había sido el primero entre sus iguales en 1860. Dos años más tarde arriba a Cuba, dice Vazquez, para establecerse el español Celso Golmayo (1820-1898), que vence holgadamente en un match a F. Sicre, “convirtiéndose así no sólo en el nuevo campeón sino el primero en lograrlo tras un encuentro con ciertos visos de oficialidad.”
En 1897, por primera vez, se efectuó en el Club de Ajedrez de La Habana un torneo donde se ponía en juego el título de Campeón de Cuba. En el mismo no participó Celso Golmayo, no obstante triunfó su hijo Celsito, el detalle que faltaba, que había nacido en Cuba; logrando el título luego del necesario match de desempate entre Andrés C. Vázquez. también en 1898 se realizó un certamen similar y en esta ocasión el triunfo correspondió a Juan Corzo.
De Celso Golmayo hijo, campeón de Cuba de 1867, era fácil confundirlo históricamente con su muy famoso hermano Manuel Golmayo que fuese treinta años campeón de España y que también nació en La Habana. De Manuel veremos más después.
En la página 183 de “Ajedrez en Cuba” (La Habana, 1960) Carlos A. Palacio dio superficiales detalles del torneo, apuntando que Enrique Ostolaza fue tercero, Juan Corzo cuarto y Manuel Golmayo quinto.
Poco se ha averiguado de Celsito, si bien un obituario fue publicado en la página 97 del mes de abril de 1924 en “La Stratégie”. Se afirma que murió en Sevilla a la edad de 42 años, aunque otras fuentes dan que nació en 1879. Curiosamente se lee “Celso Golmayo y de la Torriente (Habana 1879)” en la página 202 del “Primer libro del ajedrecista” escrito por J. Paluzíe y Lucena (8ava, edición, Barcelona, 1938). Parece ser que su muerte fue el 22 de enero de 1924.
Sin duda, a Juan Corzo se le conoce fuera de Cuba por sus duelos con Capablanca, cuando era la maravilla precoz del ajedrez. En 1900 Juan Corzo ganó a Capablanca dos partidas en el match colectivo que entonces jugó este niño prodigio contra los más fuertes aficionados del Club de Ajedrez de La Habana. Pronto los acaudalados miembros del Club, que sin embargo estaban un poco a la baja después de la guerra entre España y Estados Unidos, organizaron otro match más entre Corzo y Capablanca, que fue celebrado en 1901, teniendo en discusión el Campeonato de Cuba. Corzo, por sus partidas contra Vazquez y Golmayo era de fuerza reconocida y esta victoria de Capablanca fue lo que le reafirmó más aún como ajedrecista de primer orden y un verdadero niño prodigio.
En 1902 se retorna a la fórmula de torneo para discernir al Campeón Cubano y en el mismo regreso al trono Juan Corzo, y Capablanca solamente consiguió el 4to lugar.
Al inicio de 1900 Corzo jugó dos matches contra Vázquez en La Habana, ganando el primero +4 –0 =0 mientras Vázquez ganó el segundo. +7 –5 =6. Este último match tuvo una pausa al visitar La Habana Harry Nelson Pillsbury.
El antes citado libro “Ajedrez en Cuba”, por Carlos Palacio, da una lista de matches jugados por Corzo: Juan Corzo: versus Ramón Iglesias (1897) +5 –0 =1; versus Rafael Blanco (1911) +5 –0 =0. “The American Chess Bulletin” de Mayo 1912 (página 106) menciona otro match contra Iglesias jugado en 1901 y quer Corzo ganó con anotación de +7 –5 =2. También esa fuente dice que Corzo ganó partidas casuales al Dr Lasker y a Taubenhaus. Algunas partidas entre Lasker y Corzo aparecen en “The Collected Games of Emanuel Lasker” por K. Whyld, publicado en 1998.
Corzo fue un prolífico periodista y escribió columnas en diversas publicaciones por más de 30 años. Heredó, a la muerte de Vazquez, la columna semanal de “El Figaro”, de La Habana, (curiosamente yo también escribí en un diario semanal del mismo nombre en México, con Arturo Xicotencatl Rentería), colaboró en el Capablanca Magazine de 1912 a 1914.
En 1933 funda la Revista “Jaque Mate”, pero Cuba vive momentos políticos difícil y no puede continuarla. Esta revista no tiene nada que ver con la Revista “Jaque Mate” que fundara el Dr. Juan Vela Monet en 1964.
Corzo en noviembre de 1939 fue objeto de un homenaje internacional. En un acto celebrado en la Asociación de la Prensa, el cónsul general de Costa Rica, Dr. Alfredo Valiente Lara, le impuso a Corzo la medalla de oro que le fue concedida por la Federación de Ajedrez de Costa Rica por iniciativa de su secretario, Sr. Marco Tulio Jiménez Mesén, en reconocimiento de la ejecutoria de Corzo en los últimos cincuenta años "al servicio de los ajedrecistas de las Américas". Además de la medalla, se le otorgaron dos Diplomas confiriéndole el título de Presidente de Honor y socio de mérito de aquella Federación.
Juan Corzo y Príncipe muere el 27 de septiembre de 1941; Capablanca lo sobrevivió sólo cinco meses.
Juan Corzo se consideraba cubano a pesar de nacer en Madrid. Juan Corzo casó en Cuba con la dama cubana Josefina Castellanos, y al morir dejó a la viuda y dos hijas, Josefina, Emilita y su sobrino el Dr. Enrique Corzo Arango.
Hemos hablado de dos españoles que viven y mueren en Cuba y de un cubano que vivió como español, Don Celso Golmayo de la Torriente. Toca ahora hablar de otro cubano español, Campeón de España por décadas: Manuel Golmayo de la Torriente.
El Comandante Golmayo de la Torriente ganó varios campeonatos de España, como escribí en un artículo dedicado a su padre. Pero un hecho notable es que una vez jugó con el Rey de España, Don Alfonso XIII.
El relato lo contaba así Don Manuel, en plática con un amigo:
El día antes de comenzar el Campeonato de España de 1931 ...”
“No, don Manuel, de 1921.”
“Bueno, pues sí, el día antes me encontré con el Rey en Palacio y me dijo: ‘Manolo, mañana voy a inaugurar ese Campeonato y a jugar una partida contigo.’ ‘Pero ... Majestad.’ ‘¡Nada, nada, Manolo, mañana a jugar!’ Y el Rey vino a jugar conmigo; de mis piezas quitó un caballo, y mientras todo el mundo se agolpaba en nuestra mesa el Rey me decía: ‘Manolo, ¿qué pieza muevo?’ Y yo le decía ésta o aquella jugada, y me costó mucho trabajo perder.”’
De Don Alfonso XIII nada más acierto a decir que fue de España desde su año de nacimiento, 1886, hasta que se proclamó la República en 1931. Entonces emigró a Roma, Italia; donde murió en 1941.
Don Manuel es autor de un libro muy célebre y popular en México: “Temas de Ajedrez”, que es sumamente recomendable para todos los aficionados.
Fue Campeón de España de 1902 a 1931, cuando lo derrota el Dr. Rey Ardid. Después de Capablanca y Torre, fue considerado entre 1910 y 1930 el mejor jugador de habla hispana. Nació en La Habana en 1883 y muere en Madrid en 1973.
Creo que así queda completo lo escrito sobre Don Celso Golmayo y Zúpide, logroñez y que muere en Cuba, sus hijos habaneros y que fallecen en España, un madrileño, Juan Corzo, cubano completo, de paso un cubano mexicano, Don Andrés Clemente Vázquez, y el Club de Ajedrez de La Habana.