Cerca de la población de Borodino y cerca de la
confluencia del río Kaluga y el río Moscova.7 de septiembre de 1812 (26
de agosto según el antiguo calendario ruso).
Después de la infructuosa persecución del ejército
ruso y tras la batalla de Smolensk que no evito la unión de los ejércitos rusos
primero y segundo del Oeste los rusos habían decidido plantar cara a la Grande
Armée para lo cual su comandante en jefe, el viejo Goleshnishev-Kutusov, había
escogido por consejo de Tollla la posición de Borodino a unos 115 Kilómetros de
Moscú. La posición estaba perfectamente elegida ya que como dice Carl von
Clausewitz Rusia tiene muy pocas posiciones tácticas a causa de su orografia.
Ahí se podrían aprovechar algunos declives para construcción de trincheras y
protecciones de artillería
Los franceses contaban con unos 133.000
hombres y 587 cañones mientras que los rusos tenían aproximadamente unos
120.000 hombres y 650 cañones. El 5 de septiembre de 1812 la avanzadilla
de los franceses había capturado Schiverdino a unas 3 millas al sudeste de Borodino. Ya el 6, el ejército ruso ya estaba a la vista y Napoleón
se dedico a analizar la posición mientras Kutusov estaba ya posicionado en
trincheras bien edificadas.
Tras su exhaustivo análisis, pero que ahora
se considera inexacto, Napoleón decidió
que lo mejor seria intentar envolver el ala izquierda de Kutusov, El día
anterior a la batalla Napoleón padecía un serio resfriado que le estaba
provocando serias complicaciones y esto tendría su reflejo en la batalla que
estaba por llegar.
Aparentemente gana Bonaparte la batalla, pero
el ejército ruso que se retira está prácticamente completo y fácil de
reabastecer y preparar para combatir en sistemas de guerrillas, que luego
Benito Juárez tomaría como enseñanza y diría en 1870, 58 años después de
Borodino:
“:La
lucha guerrillera es la única guerra de defensa real, la única efectiva contra
un invasor victorioso. Hostigando al enemigo de día y de noche, exterminando a
sus hombres, aislando y destruyendo sus convoyes, no dándole ni reposo, ni
sueño, ni provisiones, ni municiones; desgastándolo poco a poco. Esa es, como
sabe usted, la historia de la liberación de México.”