Una pregunta frecuente que me
hacen entrenadores y padres de niños ajedrecistas, e inclusive fuertes
jugadores adultos que preparo para un torneo, es ¿Qué se debe hacer antes de
una partida de torneo? ¿Si es de una partida diaria y que si son dos partidas
diarias? ¿O varias rápidas en un día? ¿Qué es lo mejor técnica y
sicológicamente hablando?
Anteriormente mencione un manualito que el GM Vladimir
Andreyevich Makogonov a finales de los años 1930s y usaban los jugadores de
Azerbaiyán. Afortunadamente el manualito estaba en las dos versiones, en ruso y
azerí, así que se podía traducir al español.
Consistía el manual en una serie de recomendaciones y de algunas ideasque
se debían recordar antes de jugar cada partida.
Ya que se había decidido que esquema de aperturas se iba a utilizar, a
partir de un catalogo de 22 esquemas, se examinaban visualmente los diagramas
con cada patrón que se presentaba, con la posición ideal de piezas y los planes
para cada pieza y peón propios, y la posición ideal de las piezas y peones del
oponente. Luego diagramas con relaciones de esquemas de blancas y negras, y su
posible consecuencia de conflicto. A cada esquema de los 22, había unos 10
diagramas de patrón, con la recomendación de ver con cuidado los diagramas de
acuerdo al esquema seleccionado. En pocas palabras ver esos diez diagramas.
Luego, para calentar motores, resolver 5 posiciones tácticas y
finalmente algunas recomendaciones sicológicas, técnicas de relajación con
respiración y visualización de triunfo en la mente.
Para Vladimir Andreyevich, era muy
importante que antes de cada partida de torneo leyeran las hojas de
recomendaciones, de “verbalizaciones de actitud, y para que tuvieran presente
sus consejos, cuando no los podía acompañar ya sea por
razones de salud, u otras razón, quería
acompañarlos, de algún modo. Era difícil hablarles por teléfono, pero les pedía
leyeran sus cartas. Ahora con el internet y el mp3 es fácil comunicarse con los
pupilos.
En conferencias que dieron Alekhine, Capablanca y Nimzovich sobre temas similares, sobre lo que
hacer antes de una partida de torneo y como abordar las partidas, mezclados con
algunas pláticas motivacionales, estaban claros procedimientos similares a los
de Makogonov para partidas de torneo, pero para otro tipo de eventos rápidos o
de blitz, o de torneo pero con varias partidas al día, pueden cambiar las
versiones de las recomendaciones y hubo de ajustar el manual de recomendaciones
de Makogonov.
En su libro segundo de Amigos y Colegas del MI Mark I. Dvoretsky, hay
un capítulo muy interesante e importante sobre la labor de entrenador y ahí
Mark Israelovich hace un desglose de diferentes acciones que debe realizar un
entrenador antes, durante y después de una competencia de su pupilo.
El Maestro de ajedrez y sicólogo Lizenko también publicó un capítulo
extenso en su libro de Sicología en Ajedrez; coincidiendo en mucho con las
recomendaciones de Makogonov, el entrenador emérito que creo la escuela azerí
durante el período de existencia de la URSS.
Estoy terminando una nueva versión en audio del manualito para sugerir
ponerlo en un lector de mp3 y escucharlo antes de cada partida. Se los
proporcionaré a mis alumnos. Si alguien que no esté inscrito se interesa, puede
escribirme a chesscom@hotmail y por un módico precio, dependiendo cuantos me lo
soliciten, se los envío.
Indispensable para el desarrollo de un ajedrecista es llevar una
agenda y en ella deben señalarse las tareas hechas en la preparación
inmediatamente anterior a la partida.
Mientras más joven y menos experimentado sea un jugador, más le hace
falta tratar de hacer un plan de estudios y de entrenamiento, así como el
trabajo previo a la partida.
La preparación emocional antes de la partida es sumamente importante,
incluso lo es antes de un entrenamiento. Los seres humanos no somos seres racionales nada
más, sino más bien somos seres primero que
nada emocionales y luego racionales. De hecho, como la neuroeducación lo ha
demostrado, la emoción juega un papel fundamental en el aprendizaje y aún más a
la hora de poner en acción lo que sabemos en una competencia tan directa como
es el ajedrez.
Los Grandes Maestros Carlos Torre Repetto y Marcel
Sisniega Campbell para poner en acción el motor de su cerebro, seguían rituales
muy similares para motivarse y poner su emoción a trabajar para poder jugar
partidas de gran calidad.
Cuando Marcel y yo estudiábamos las partidas de
Torre llegamos a la conclusión que su método de analizar partidas era muy
extenuante y exigía por ello emplearse mucho emocionalmente, “despertar al
máximo nuestro sentimiento de amor por el ajedrez”
Pretendíamos crear un método para el control de la
emoción, no para adormecerla, como sugerían algunos sicólogos como el Gran
Maestro Reuben Fine, sino para elevarla y potenciarla, como lo veíamos en el
Gran Maestro Robert J. Fischer.
Pero para esos años de 1985 a 1988, poco se sabía de
cómo emprender la tarea. Formalmente se dice que la neuroeducación, como
propuesta pedagógica nace en 1988, pero los Maestros de la Escuela de Riga
venían practicando técnicas similares desde la primera década del siglo XX y
para cuando Letonia era parte de la URSS, allá por 1948, ya se practicaba
formalmente en su escuela de ajedrez.
Pero creo que el entrenador que mejor manejaba
técnicas similares a la neuroeducación estaba muy al sur y muy lejos de Riga,
estaba en Bakú, Vladimir A. Makogonov.
Sus alumnos, el GM Bagirov y el maestro Chepukaitis,
así como varios entrenadores azerís de etnia armenia, y otros como Magerramov,
en sus artículos han ido exponiendo los métodos de Makogonov un poco más allá
del manual de los años 30s. Pero en Asia había que tomar en cuenta al GM Rashid
Ziatdinov.
Ziatdinov no solo fue el primero en publicar un
compendio con las famosas 300 posiciones de la leyenda soviética de ajedrez que
habla que aprendiendo 300 posiciones se tiene todo lo importante del
conocimiento práctico para el desempeño máximo en ajedrez, sino tiene
desarrollada la técnica de las historias que emocionalmente despiertan a la
mente a resolver conflictos y tomar decisiones. Las conferencias y los escritos
de Ziatdinov son una manera de optimizar el aprendizaje empleando las
emociones.
La neuroeducación a la manera occidental podrá
parecer una propuesta relativamente joven, de no más de 30 años de planteada,
pero fue usada en la URSS desde hace unos 80 años, con otros nombres quizás,
pero ya sancionada con miles de casos y seguimientos bien medidos y
controlados. Aprender con cerebro, dicen los slogans, pero hubiese quedado
mejor “Aprender con corazón”. Se aprende mejor lo que se ama.
Al fin y al cabo, el objeto de la vida es amar.
Por eso, para
enseñar ajedrez se necesitan los profesores que amen al ajedrez. Si se ama al
ajedrez, se le practica. Se juega cada vez que se puede, se analizan partidas,
se escudriñan ideas, se hace ajedrez, se piensa en ajedrez y se hace del
ajedrez una manera de actuar y de vivir. Se es ajedrecista.