8 sept 2015

Instrumentos para estudiar y entrenar ajedrez: libros, computadoras y tablets.




Conforme el ascenso del ser humano hacia la civilización se va realizando, aparecen diversos instrumentos y herramientas para auxiliarse en las tareas. Primero fueron instrumentos intangibles pero decisivos como las Metodologías  para la creatividad y el razonar, para la adquisición de conocimientos y registro de experiencias van cambiando su forma de pensar y comunicarse, así como le ha permitido al ser humano crear instrumentos tecnológicos, esta vez materiales y tangibles como ruedas, palancas, instrumentos de labranza y finalmente los enlaces entre los instrumentos intangibles con los tangibles, como fueron los libros y ahora la mezcla de todo, las computadoras  en sus diversas versiones, desde computadoras de escritorio, laptops y tablets.
Conforme los instrumentos evolucionaron, se hicieron para tareas mas precisas, dejaron de tener uso general sino se convirtieron en un instrumento especifico para una tarea especifica.
Cuando se habla de entrenar y estudiar ajedrez, parece tema descuidado el analizar como los instrumentos se vuelven más útiles según se les usa para casos específicos.
Cuando solo había libros  y revistas, ya aparecía la importancia de cuando y para que estudiar con los libros y cuando con las revistas, así como el uso de agendas, libretas de apuntes, etc.
A partir de la segunda década del siglo XX la escuela soviética ganó, entre otras cosas, una enorme ventaja sobre otras escuelas por enseñar el uso de ficheros y libretas entre sus más destacados grandes maestros representantes. Los cuadernos y libretas de notas de los jugadores soviéticos eran de fama internacional y los maestros de los diversos países copiaban la manera de usar esos instrumentos. Ya en el siglo XXI entre las cosas que comencé a recoletar eran las copias escaneadas de las libretas de notas de los viejos entrenadores soviéticos. Muchos apuntes y cuadernos fui juntando fotografiando los originales que algunos hijos o viudas de esos maestros me permitían de archivos que seguramente estarían destinados al olvido, pero que digitalizados y traducidos son un acervo invaluable, que al ser socializados, compartidos y copiados en nubes computacionales y como piezas de intercambio con otros recolectores, tienen de alguna forma garantizada su trascendencia, pues se van copiando. Por ejemplo, del libro original de Rodrigo López de Sigura, párroco de Zafra, solo quedaban tres ejemplares; pero tras ser escaneado y socializado, ahora andan miles de copias por la internet y los podemos leer todos los ajedrecistas aficionados a la historia del ajedrez. Un libro magnífico, tan famoso, lo pude tener por fin ante mi vista completo tras cuatro décadas de competir en torneos de ajedrez, y algunos maestros, dedicada toda su vida al ajedrez, nunca pudieron conocerle sino de oídas.
¡Espléndida época esta que permite poner nuestros ojos en las grandes obras bibliográficas de la historia, gracias  a la magia de la fotografía, el escáner, la digitalización, el PDF y el Dejavu!
Ahora que podemos usar libros, libretas, computadoras y tablets, tenemos que ser conscientes que cada uno de estos tipos de instrumentos dan mejor servicio si se les usa específicamente en tareas adecuadas para sus posibilidades de servicio.
Hay casos en que un libro es lo mejor y hay casos en que no.
Ya en otros escritos me quejaba lo que se sufre al escribir un libro y que editores, correctores y publicadores recorten y modifiquen de acuerdo a sus intereses los mensajes que uno quiere dar con un libro. En esa lucha despiadada entre el recorte y la intención, casi todos los libros terminan como una maltratada y trunca versión del proyecto original del autor.
Eso hace que el libro, ya impreso, no cumpla con todo lo que el autor quería mostrar. Hay casos dramáticos de libros de 300 páginas que quedaron finalmente en 40 páginas, como paso con el libro del GM Carlos Torre Repetto, El Desarrollo de la Habilidad en Ajedrez, que nos llega, magnífico aun, en un fragmento que, comparado con el manuscrito original, muestra solo una fracción de las ideas y enseñanzas que el maestro yucateco deseaba transmitir a los ajedrecistas de su generación y es ahora su legado a las posteriores.
Ahora con los PDFs, sin limitaciones, un autor puede escribir un libro de 1000 cuartillas, con todas las gráficas que él siente que son necesarias para dar expresión completa de lo que quiere enseñar. Esos libros en PDF, son mucho mejores que los libros en papel impreso, pero no se pueden leer sin un aparato adecuado, sea computadora o laptop, o en una pequeña y económica tablet.
A veces voy caminando cargando 30 mil libros de ajedrez, que puedo leer en cualquier momento, cuando voy con mi tablet en un pequeño maletín, con un mini SD con 32 gigas inserto y cuatro USB de 32 gigas también. Con menos de un kilo de peso, cargo en PDF lo mismo que la biblioteca más grande de libros impresos que haya en cualquier país iberoamericano.
A veces se requiere tener cuadernos impresos para repartir entre los alumnos y asi puedan realizar ejercicios de análisis. Pero otras, basta la palabra. Les digo la descripción de la posición y ellos tienen que visualizarla en la mente y darme sus respuestas. Otras uso un tablero mural para explicar una posición. Otras veces es necesario ponerles un ajedrez con tablero en  una mesa para realizar un entrenamiento. Para cada ejercicio es mejor usar la herramienta adecuada. No tenemos que restringirnos a libros, como en el siglo XVIII o a libros y pizarrones como el XIX, ya tenemos computadoras como en el siglo XX y móviles como tablets en el siglo XXI.
No nos pase como aquel artesano que como solo sabía usar el martillo, le veía a todo cara de clavo.
Hay muchos instrumentos para estudiar y entrenar en ajedrez, y los mejores resultados se obtienen usando los adecuados para cada cosa. Mientras más recursos y posibilidades mas alcances puede uno abarcar. Muy a menudo, lo mejor es no usar nada. Cuando nos falta algo del exterior, lo sacamos de nuestro interior y así no hay límite alguno…
Parte importante del aprender a ser entrenador es conocer uso y manejo de los instrumentos a disposición, saber cuando y como utilizarlos y para qué. Conocer como obtenerlos y como mantenerse alerta de los nuevos que aparecen y encontrar aplicaciones nuevas a los instrumentos viejos. El ser humano ha desarrollado metodologías e implementado instrumentos y herramientas para dar más potencia a lo que la naturaleza le dio. Es con ellos como se proyecta mucho más allá de sus limitaciones físicas, gracias a su poder ilimitado de mente y espíritu.