Un libro del GM Kotov, quien se hizo a finales del siglo XX
uno de los autores más populares por su trascendental trilogía de Piense,
Juegue y entrene como Gran Maestro, es prácticamente desconocido y puede ser
uno de los que mejor escribió.
El primer libro del GM Alexander Kotov que yo conocí fue el
de “Apuntes de un Ajedrecista”, publicado en la URSS en español y que aunque no
contenía ni una jugada de ajedrez, describía como estudiar el ajedrez , además de
relatar las experiencias de Kotov en los primeros matches internacionales que
la URSS jugó contra Estados Unidos, Argentina e Inglaterra, para después ganar
olimpíada tras olimpíada. Un gran libro que uno podía conseguir, gracias a los
grandes tirajes, a una cuarta parte de cualquier libro de ajedrez en español allá
por los años de 1965, hace 50 años, que fue más o menos cuando comencé a
estudiar libros de ajedrez profundamente.
Después de muchos años, Kotov escribió una secuencia de su
libro “Apuntes” y le titulo “Maestría”, desgraciadamente nunca se tradujo a
otro idioma y solo los que podían leer ruso lo estudiaron.
Recientemente, tras quince años de haberlo leído, lo hice de
nuevo en busca de una idea que recordaba daba Kotov en ese libro, y como sucede
con los viejos amigos, cuando se los encuentra tras muchos años de no verlos, observe en el libro
virtudes que antes me pasaron inadvertidas, pero que de alguna subliminal me
habían dejado la sensación de que era un gran libro.
Ni una jugada hay en ese libro, solo ideas y experiencias,
ideas de un pensador original y al mismo tiempo con una ortodoxia instructiva y
que forma, vivencias y percepciones que en unas frases trasmiten años de
enseñanza y enseñanza de años. En resumen, un libro amigo que es a la vez que
ilustrador y agradable nos descubre una versión nueva de nosotros mismos con
una brisa suave de aliento ante las dificultades.