7 jun 2015

La Docena de argumentos contra el Ajedrez Blitz y la necesidad de aprender a jugarlo bien.




El ajedrez blitz ha llegado para quedarse por las muchas ventajas promocionales que tiene y porque los “viene, viene del ajedrez” no tienen otro instrumento para atraer clientes a sus eventos.
Los “viene, viene” del ajedrez es un personal ya indispensable, pues a falta de personal capacitado hay que aprovechar la situación coyuntural de que las escuelas públicas y privadas tienen que tener actividades y clases de ajedrez.
Como la idea es que conozcan todos los escolares de ajedrez se requieren cientos de instructores y la verdad es que no se requiere mucho para acercar el ajedrez a los escolares. Se necesitan muy pocos conocimientos. Prácticamente cualquier persona, por muy inculta o poco dotada que sea, pero con entusiasmo, puede ayudar a que los niños conozcan el ajedrez. Ya después, si el niño realmente ve con agrado el ajedrez, y desea realmente aprender seriamente el ajedrez, puede ser canalizado a otro nivel de instructores que si tengan capacitación adecuada, de los que en México deben haber al menos una treintena.
Entonces no importa que haya unos cientos instructores básicos, lo mismo organizadores básicos; sino por el contrario, pueden ser factor valioso para que el ajedrez se posicione realmente en el sector educativo.
Por eso los “viene, viene” del ajedrez son necesarios y ya dependerá de su auto respeto pasar de “viene, viene” a monitores o instructores serios de ajedrez. Y siempre habrá cientos de “viene, viene” nuevos, y forzosamente uno de cada cien será un instructor preparado.
Lo mismo pasó en la historia del ajedrez en Rusia, Armenia y otros muchos países, donde incluso los “viene, viene” no solo han pasado a ser instructores, sino muchísimos pasaron a ser directores de torneos y presidentes de federación. 
El que fuese Presidente de la FIDE, Florencio Campomanes decía que la gran mayoría de los presidentes de federación eran ajedrecistas que amaban el ajedrez, pero que al no poder comprender como jugar con aceptable destreza, canalizaban su amor a organizar torneos, clubes y asociaciones, y que aunque un gran porcentaje eran corruptos, los limpios eran las columnas en que se sostenía en el ajedrez “Aman el ajedrez aunque no sepán que es”, eran, “viene, viene” del ajedrez. Campomanes tenía una denominación muy filipina de esas personas, pero que describe a los que jalan carritos a pie, o los que señalan y cuidan carros a estacionarse: “viene, viene”,
No debe considerarse peyorativa la denominación, pues para el ajedrez actual son una necesidad, una realidad y pueden convertirse en personal del máximo valor.
El caso es que los “viene, viene” del ajedrez,  usan el blitz como arma promocional. Además de que ante las organizaciones gubernamentales encontraron una manera de que las autoridades asignen más recursos con la idea copiada del atletismo. Cuando un deporte produce muchas versiones de competencias, hay más medallas y a más medallas más oportunidades de apoyo. Hay estados de México que sus únicas medallas en las Olimpíadas Nacionales son las de un blitz de ajedrez. Es decir, a pesar de que hay decenas de deportes y cada uno como promedio tienen unas 30 medallas a disputa, con esos sub 8 hasta sub quien sabe que, hay estados que solo tienen una o dos de blitz de ajedrez, lo que hace que sus institutos del deporte apoyen con algunos centavos a la asociación de ajedrez. Con el ajedrez blitz y el ajedrez rápido que algún trasnochado dirigente del deporte que en su limitación mental se tragó eso de que hay varios tipos de ajedrez; igual que hicieron unos transas en tiempos de que aceptaron que el atletismo tiene cien versiones y da ahora una tonga de medallas, el ajedrez triplicó su poder en medallas, y eso permite que los “viene, viene” tengan más apoyo, con un gran beneficio para los verdaderos promotores del ajedrez serio. No hay mal que por bien no venga y hay estados que si no fuera por sus viene, viene del ajedrez no tendrían nada de ajedrez. Por eso no puede hacerse nada si no considerarlos valiosos, además son mayoría por mucho en el ajedrez organizado y controlan todo.
El blitz es realmente nocivo como muchos se han cansado de demostrar, pero es necesario e indispensable. No solo porque sin el blitz se les quitaría la escalera que sostiene a muchos viene, viene; sino porque incluso para los jugadores más serios es herramienta indispensable.
Campeones mundiales como Lasker, Botvinnik, Fischer, Kasparov, Karpov y Carlsen, desdeñan el blitz, pero han tenido que jugarlo muy frecuentemente, aunque sea dañino, porque deja mucho dinero y porque ayuda a poner el ajedrez en los medios informativos. Atrae niños y a todo tipo de villamelones. Casi todos los viene, viene, y una gran mayoría de jugadores serios llegaron al ajedrez tras ver un evento de blitz.
Muchos dirigentes del deporte que he conocido, directores de CONADE, COM, CODEME; me hacen preguntas respecto al ajedrez y la más frecuente es como le hace uno para pensar jugadas de ajedrez tan rápido y que se pueda jugar ajedrez en tres minutos. Por supuesto que la respuesta debiera ser, si uno dijera la verdad: “No piensa uno, nada más reacciona”, pero generalmente contesto: “El ajedrez entrena a la mente a tal grado que hace que podamos razonar a una velocidad muy superior al de la mayoría de las personas”. Entonces, con esa mentirijilla, se promueve interés por  practicar ajedrez. Hay más viene, viene, y a la larga tendremos más personas valiosas alrededor del ajedrez.
El caso es que muchas personas me piden cursos para mejorar en blitz, por supuesto que mi tarea es aprovechar ese interés por el ajedrez blitz, para además de hacerlos mejorar en blitz, irles introduciendo en la manera adecuada de razonar en ajedrez, además de ganar unos centavos sin engañar, como un viene, viene, sino brindando una manera de jugar blitz con moderación y recetar algunas medidas compensatorias para sacar más beneficios del blitz y disminuir sus daños.
Para remediar daños tenemos que estar conscientes de cuales son los daños. Un gran instructor, que no entrenador, de ajedrez, es Bruce Pandolfini que hizo una lista de los diez daños mejor probados que causa el blitz, y yo he añadido dos de esos daños que apuntan los entrenadores en Rusia y Ucrania. A cada uno hay que oponerle un remedio o un paliativo, para poder seguir jugando blitz sin que nos dañe. Veamos:

1. Pone demasiado énfasis en el tiempo
2. Infunde la superficialidad.
3. Habitúa a tomar riesgos con bases poco sólidas 
4. Refuerza malos hábitos
5. Acostumbra a descuidar la estrategia
6. Puede conducir a problemas físicos
7. Su práctica puede ser molesta  e incomoda a los demás
8. Es adictivo
9. Invita al mal comportamiento deportivo y al llamado unfair play
10. Disgusta y es desdeñado por los jugadores fuertes
11. Acostumbra a no pensar y a jugar por memoria.
12. Hace preferir el triunfo aleatorio y fácil en lugar del trabajado y laborioso, debilitando en general el carácter y la fuerza de voluntad.

En mi curso de blitz trató de trabajar contra cada uno de esos “daños”.