Existen problemas muy comunes cuando un aficionado comienza a estudiar ajedrez aunque hay que considerar varias situaciones entre aficionados.
Los hay que viven en comunidades aisladas y entre estos los que tienen material para estudiar y los que no. Generalmente tienen tiempo para dedicar al ajedrez, pero muy pocas oportunidades de participar en torneos.
Los hay que viven en grandes poblaciones, algunos con material para estudiar y otros sin este. Los hay entre ellos los que tienen tiempo y otros con tiempo muy escaso. También hay diferencias entre posibilidades de participar en competencias, que generalmente se realizan en su ciudad.
Para los que viven en comunidades aisladas y no tienen material, hay soluciones posibles, suponiendo que tienen acceso a Internet (de otra manera no podrían leer este artículo). Mucho material puede ser obtenido gratuitamente de la red o a muy bajo costo. En sitios como http:// ensena0.tripod.com pueden bajar el contenido de “El Juego es pensar”; y además tienen sitios como www,inforchess.com donde aparecen numerosos artículos gratuitos en español, y en www.chesscafe.com en inglés, con grandes colecciones de columnas escritas por instructores de prestigio como Dvoretsky, Heisman, Gary Lane y otros. Otro sitio muy útil de visitar es www.chessville.com y www.chesscenter.com con su filial TWIC, donde aparecen las partidas más importantes jugadas en torneos internacionales de la semana. Asimismo, www.chessbase.com es un sitio a visitar con mucha información actual.
Claro que enlistarse a un curso email o “on line” también es solución. Depende de la elección el análisis costo beneficio. En lo personal confío más en los cursos email porque se trabaja con mas material y preparación que en los on line o chat que tienen algunas ventajas de los cursos presenciales, pero todas las desventajas. Entre las ventajas está la de la consulta inmediata, el poder hacer preguntas de improviso, pero ese tipo de preguntas reciben, generalmente, respuestas improvisadas. Entre las desventajas está el costo, el tener que ajustarse a un horario de trabajo fijo, el recibir mucho menos material, y en muchas ocasiones el profesor dialoga con el alumno sin mucha planificación y sin seguir una metodología comprobada como adecuada. Por email las clases se preparan más, es más bajo el costo, pues un profesor puede trabajar con mucho mayor número de alumnos al mismo tiempo que por chat, hay más posibilidades de utilizar auxiliares en la enseñanza como programas de computación para hacer ejercicios, videos, audios, etc. Lo principal es que el “coach” por Internet facilite el que se obtenga material y planifique un plan de estudio y vaya administrando el uso del material. Muy a menudo sucede que cuando un jugador posee mucho material para estudiar sufre del “síndrome del pajar”, que es no acertar a separar lo relevante de lo irrelevante, verse aplastado por tan enorme cantidad de material a disponer, que no puede decidir cual utilizar, y si lo hace, es temporalmente, pasando de un material a otro. Con un buen coach se puede evitar en algo este síndrome, aunque hay personas que aunque se les mande el material adecuado para su estudio, no se reprimen y ven material “extra”, saliéndose de los planes de su entrenador y en muchas ocasiones perjudicando la planificación y así dificultando se cumplan las metas que el entrenador había puesto para que las cumpliera el alumno. Se da el extraño caso de que una persona se enrole en dos o más cursos email con diferentes entrenadores, con lo que hace casi imposible hacer el seguimiento de avances e identificar que método está teniendo éxito.
El síndrome del pajar es muy frecuente en comunidades muy habitadas. En artículos anteriores he manifestado que una de las claves de éxito de la escuela soviética era haberle dado importancia fundamental a lo que se estudia y a como se estudia. Separar así lo relevante de lo irrelevante, lo oportuno de lo inoportuno. Curricula o índice de materias, y programación, aunado con la práctica deliberada, planeada y sistematizada, son la clave de la superación y las bases para alcanzar la excelencia.
En el caso de los aficionados en comunidades aisladas, el jugar en torneos en las pocas oportunidades que haya, es fundamental. Como son pocas las competencias accesibles, la clave es entrenarse con la computadora. Para esto la recomendación es:
1. Realizar la práctica de la manera más parecida a la de un torneo normal, o sea papeleta, piezas y tablero, además del reloj en la computadora. Lo único diferente es que debemos jugar la partida a partir de una posición determinada con anterioridad y objeto de nuestro estudio. En lugar de comenzar en la jugada 1, comenzaríamos por lo general entre la jugada 10 y la 20.
2. Si cuenta con un programa graduable en fuerza, juegue con la computadora la misma posición pero en diferentes niveles de juego.
3. Para cada partida de entrenamiento (o más bien, posición de entrenamiento) trataremos de corregir un error de actitud o procedimiento, priorizándolo sobre otros objetivos en partidas. Por ejemplo, si quiero corregirme en uso de tiempo (por ejemplo, si deseamos usar más nuestro tiempo; en la partida pondré esto como mejor objetivo, tratando de usar más de mi tiempo de reflexión, obligándome a ello.
Pero si para unos ajedrecistas es jugar en cuanto torneo tengan acceso, ya que son pocos en su región. Para otros el problema es ¿Cuantas partidas debemos de jugar, cuantos torneos al año?
Si no se cuenta con entrenador, tal vez las siguientes recomendaciones serán útiles:
1. Ya que cada partida jugada debe ser analizada con cuidado (por cada hora de juego empleada en una partida, debe emplear dos en el análisis, digamos que de los 365 días del año, debemos utilizar menos de la tercera parte para competir, ya que necesitamos otros dos tantos para analizarlas y extraer la información necesaria para identificar nuestras deficiencias y los problemas que tenemos, sobre todo del modelo de razonamiento que utilizamos, para hacerles mejoras y superarnos, aprovechando la experiencia que nos dío cada partida de torneo que jugamos.
2. Debe asegurarse de que juega con interés y con deseos de ganar, no ser rutina obligada. Cada evento debe tener su meta previa fijada por nosotros y luego el análisis de metas y de logros.
3. Por lo general, se recomienda tratar de jugar más de 60 partidas año y menos de 90, cifras derivadas de las experiencias y sus conclusiones, tomadas de las biografías de los grandes jugadores y de la opinión de los entrenadores mas prestigiosos como el MI Mark Dvoretsky, el GM Adrian Mikhailchisin, el GM Dorfman, el GM Aivar Gipslis y el MN Alexandr Koblentz.