Como el extracto de Bucanero de Ajedrez 2011, número 1, que publique en el blog, en el Tianguis Apatlaco cerca de la estación del metro Apatlaco, Avenida Apatlaco a tres cuadras de Fco. Del Paso y Troncoso en dirección a La Viga, Abel Aparicio pondrá un stand con material de ajedrez, libros, etc. Como se trata de desahogar una buena cantidad de material de ajedrez que ya se ha digitalizado, prácticamente va a ser rematado, se podrá adquirir material a 5 y diez pesos mexicanos, libros originales con precios faciales de más de 20 dólares se venderán a 100 pesos. Hay una gran cantidad de material que sería triste se perdiera por ser imposible su almacenaje. Si vive cerca del Distrito Federal, créame que vale la pena el viaje y aprovechar esta oferta, pues lo que no se venda o done, acabará en una biblioteca pública donde quizás no se valore el material entre mucho de diversos temas. Si tiene club de ajedrez, podríamos considerar donaciones.
Me llama la atención ver a veces que una persona compra un libro de ajedrez de 30 o 40 dólares que realmente no le servirá para nada, por ejemplo un jugador de 1200 de rating comprando una monografía de una apertura con lo más actual de una variante, pero con casi cero comentarios y explicaciones, mientras desdeña, sin haberlos conocido nunca, libros de Capablanca y Lasker que se venden en 10 dólares. O se compran un Chess Base 11 y pagan 90 dólares y durante semanas tratan más o menos de ver como funciona y sólo tienen una base de partidas sin comentar y jamás han leído un libro de ajedrez.
Habrá muchos que de repente se les juntan libreros y libreros de libros de ajedrez, como a mi ha pasado, que descansan abandonados, mientras hay chicos que , sin acceso a internet, tienen como un único libro uno sobre la variante Najdorf, escrito en 1964 que le regalaron y así juega sus primeros torneos, sin ninguna guía y pasa sus primeros años en competencias totalmente desorientado. Francamente da tristeza que entre viaje y viaje tenga cientos de libros empaquetados en cajas y que ya no los lea por preferir ver la versión digital en mi computadora, donde 1000 libros ocupan unos cuantos DVDS. Por eso prefiero rematarlos.
Al principio los anuncie por Internet y entre la gran cantidad de ajedrecistas de diversos países surgieron muchos interesados que, además, los pagaban bien. Pero el correo no me ayudó y hubo más de uno que tuvo que esperar muchos meses, incluso dentro de la misma república mexicana, y me ha desanimado lo difícil de los envíos, además de que tarda mucho la gestión.
Así que no pienso dedicarle más que un par de semanas al asunto y dar solución a unos 500 kilos de material almacenado. Por eso no exagero al decir que es una oportunidad única. Como todo esta digitalizado, no me da reparo en vender en 10 pesos lo que me costo 50, pues la información de cada texto la seguiré teniendo a mi disposición, pero espero colocar a cada libro amigo, con otro dueño que lo lea con tanto cariño con que alguna vez yo lo leí. Es lo menos que se merece un texto.
La mayor parte, un 80% del material, está en inglés, aunque hay una gran cantidad de revistas en español, inglés, alemán y ruso.