Cada jugador de ajedrez que participa en torneos aprecia la dificultad para convertir en un victoria las ventajas que han sido conseguidas (sean ellas posicionales o materiales). Esto es principalmente por la carencia de habilidades técnicas que hace a la victoria difícil o imposible.
Y aún así no es tan difícil como se cree comúnmente el adquirir los métodos técnicos y tácticos que ayudan a la realización de ventajas en el ajedrez.
Al entrenar jóvenes es muy importante llenar este vacío, quitar esta laguna de habilidad y conocimiento. Es un aspecto que un entrenador tiene que satisfacer plenamente para apoyar a que sus jugadores cuenten con mucho futuro.
Petko Atanasov, Maestro Internacional y uno de los primeros y fundamentales entrenadores del GM Veselin Topalov, campeón mundial en 2005, afirma:
"Durante varios años dediqué mi tiempo muy intensamente a la fase final. Tras mi larga experiencia en el ajedrez, he llegado a la conclusión de que los jugadores jóvenes deben aprender la fase final detalladamente a fin de absorber el conocimiento fundamental sobre el ajedrez."
Conforme los ritmos de juego en los torneos se aceleran, el dominio de la técnica en finales cobra más importancia y separa a los fuertes jugadores de los muy buenos jugadores.
A fin de llegar a ser un jugador de ajedrez de excelencia, se tienen que adquirir máxima calidad en dos cosas: el conocimiento de ajedrez y el razonamiento en ajedrez .
La segunda característica es muy importante y es difícil perfeccionar el nivel de maestría de un jugador en esta área.
El razonamiento en ajedrez es un factor que exige muchas horas en el tablero de ajedrez, pasar muchas horas analizando posiciones específicas, en una práctica deliberada bien diseñada, con posiciones bien seleccionadas.
En la táctica hay que ejercitarse resolviendo miles de posiciones, pero para el razonamiento hay que analizar cientos de posiciones, dedicando horas a cada una de ellas.
Sobre todo las que se produjeron en nuestras propias partidas y las que aparecen en partidas que usamos como modelos y que fueron jugadas por los grandes maestros de más alto nivel.
¿Cuánto hay que trabajar en la práctica deliberada en general? Atanasov apunta de sus experiencias con Topalov sobre las maneras en que trabajo con él y cuantas sesiones tenía por semana y cuanto duraba cada una de ellas.
"Con Veselin emprendí sesiones que duraban 2 horas tres veces por semana al principio. Gradualmente su tiempo de entrenamiento fue aumentando. Cuando él comenzó a estudiar en una escuela especial de deporte, le entrené individualmente.
Teníamos sesiones cada día y cada semana tuvimos que tener aproximadamente 30-36 horas de carga de entrenamiento. "
Trabajaban táctica y finales, así como táctica en finales. Sobre todo la interpretación de los valores cambiantes de las piezas durante la partida.
Atanasov agrega:
"El sacrificio de material (ya sea un peón o hasta una pieza) es una parte básica de cualquier combinación de ajedrez. Desde el principio de su preparación Veselin coordinó la interacción entre la dama y las piezas menores perfectamente. Un sacrificio de calidad era su enfoque táctico básico."
Examinando la trayectoria de Atanasov y la excepcional importancia que para su carrera le otorga Topalov, no cabe duda que es un gran entrenador.
Uno sólo puede especular cuanto de la carrera fantástica de Topalov tiene que ver con el entrenamiento que él recibió como pupilo de Atanasov.. Pero me parece que, por lo menos, la identidad de su entrenador debería ser conocida en el mundo de ajedrez
Otro entrenador de grandes estrellas, pero poco conocido es Alexander Shakarov que fue básico para la carrera en ajedrez del GM Kasparov.
Si uno escudriña en las ediciones del Informador de Ajedrez a partir de finales de los años 1970, uno puede ver con regularidad las partidas tanto de Kasparov como de Shakarov que son comentadas conjuntamente por ambos jugadores (en total hay 22 análisis mutuos, 13 de los cuales eran partidas de Kasparov). Para una superestrella creciente como en ese tiempo era Kasparov el que se compartan tantos análisis nos dice mucho de la opinión de Kasparov sobre uno de sus primeros entrenadores: Shakarov, quien por muchos años trabajo en el equipo de Kasparov en muchos matches por el campeonato mundial y muchos torneos. Asi mismo fue factor primordial para la edición de la serie de libros de Kasparov “Mis grandes predecesores”.
De aquellos tiempos y de lo enseñado en Baku al niño Kasparov (así como a sus compañeros de clase como el entrenador y Gran Maestro Magerramov) retomó ahora algunos consejos fundamentales:
"Tómese algún tiempo para considerar lo que usted quiere conseguir del ajedrez, y trate al ajedrez de acuerdo a ello"
Lamentablemente muchos padres que tienen un hijo talentoso no saben hacer esto y hacen a sus niños sufrir muchos fracasos debido a esto.
Un entrenador debe tener un enfoque sensible al dar consejo.
En vez de decir simplemente a un pupilo lo que tiene que hacer, su enfoque debe ser el de ayudarles a entender cuál es el camino correcto, autorizándolos a tomar la decisión ellos mismos.
Una de muchas maneras de clasificar a los jugadores de ajedrez implica la pregunta de si ellos tienden a trabajar más duro durante la preparación previa a la partida o durante la partida misma. Casi todos los jugadores entran en una categoría o en la otra. Entre los jugadores de primera línea del mundo, quizás sólo Lajos Portisch estaba igualmente bien en ambos departamentos..
Es interesante que algunos jóvenes me dicen que como jugadores se han pasado tanto tiempo estudiando finales teóricos y esto no les valió ya que esos finales no ocurrieron en sus partidas.
Mi propia experiencia ha sido lo contrario.
En mi opinión esto siempre da resultado. Y aun si un cierto final nunca realmente surge, todavía puede ser muy útil el saberlo ya que esto puede ayudarle a determinar si se pueden cambiar ciertas piezas en una etapa temprana.
Mis alumnos a menudo alcanzaban posiciones teóricas y no sabían qué hacer, pero cuando avanzaban en el estudio del final se transformaron, encontraban cual era la demanda de la posición, pudieron así satisfacerla y lograron éxitos notables.
Hay una cualidad que todo entrenador debiera tener. Puede no estar abiertamente enamorado del ajedrez, pero debe ser capaz de hacer que sus alumnos amen el ajedrez. Uno puede ser muy exitoso en la enseñanza de sus alumnos de cómo jugar muchos aspectos del ajedrez, pero lo principal es lograr que sus alumnos se enamoren del ajedrez.