Aun hay muchos secretos que guardan en Rusia. De pronto, ante unos retratos de Benjamin Franklin en fondo verde, aparecen programas de computación que nadie tenía, libros raros que solo tuvieron 500 ejemplares de tiraje, números claves de “Shajmatny Vestnik” que “no eran importantes”. Cassetes de audio que no existían con conferencias de Botvinnik de su famosa escuela. Luego por ahí aparece un viejo entrenador con una caja de notas y un papel para ser representante y coautor de algún libro ante editoriales norteamericanas. Fotos de cuando uno era muy joven y que estaban guardadas en archivos desconocidos de la vieja federación de la URSS y que nunca uno se dio cuenta que le tomaban. El caso es que en toda reunión de entrenadores hay un “Soho”, un bazar de lo más increíble y hace que cualquier entrenador se sienta “entrenador patito” ante lo mucho que algunos saben por ahí, en los países del viejo bloque socialista. Obviamente mucho se habrá perdido en los casi 20 años que desapareció la URSS. Si los antiguos entrenadores no pasan sus notas al escáner, se perderá para siempre sus experiencias. Hay muchos nombres que son desconocidos pero que aparecen en las memorias de los jugadores, que mencionan agradecidos. Asi por ejemplo el primer maestro de Topalov, el de Kramnik, el de Bareev, incluso el de Botvinnik, que comenté en un artículo lo poco que se conocía de Modell con todo lo notable que era. ¿Y que del otro centenario que se celebra en 2011, el del entrenador Abramov? Su libro es notable, el de jugada a jugada, y lo use para dar clases 20 años. Creo que en México yo era el único entrenador con una copia autografiada de Abramov. Creo que ahora soy el único con un libro de notas manuscritas del GM Alexandr Kazimirovich Tolush, el gran maestro de Leningrado (hoy San Petersburgo o simplemente “Piter”) que entrenó a Spassky, a quien quiso como el hijo que nunca tuvo, según confiesa en sus notas. Me pregunto si Boris Vasilievich ha leído eso. Había que hacer un libro sobre la separación de algunos entrenadores de sus discípulos, como Trifunovic de Tartakover, el mismo Reti de Tartakover, O`Kelly de Rubinstein, Parma de Trifunovic, Mecking de Eliskases, y así. Por cierto que en las notas periodísticas de Najdorf hay muchos “pequeños secretitos” de algunas fricciones entre entrenadores y entrenados. “Lindo congresillo”, como diría un maestro argentino.