En esta época en que los
medios de comunicación parecen más medios de manipulación y en que cada vez es
más difícil separar las verdades, las verdades a medias, las fabricaciones y
las mentiras ocultas entre dos verdades; emitir un juicio sobre cualquier cosa
que este dentro de un contexto de fuertes intereses económicos se hace cada vez
más difícil y una tarea casi imposible para una sola persona. Afortunadamente
ya no se requiere hacerlo sólo si no puede uno contar con redes internacionales
gracias al internet.
Hablaba ya del excelente
trabajo de preparación del GM Boris Abramovich Gelfand e inmediatamente una red
de entrenadores y amigos se dieron a establecer contactos y conseguir datos que
nos ilustraran al respecto, así como completar mucha información que se tenía
durante el match y quiero establecer que me despertó una enorme admiración la
labor que realizó el equipo de trabajo de Gelfand. Cuando se publique su
metodología va a ser una aportación muy importante a la enseñanza general del
ajedrez. El talento y esfuerzo invertidos es impresionante y no queda sino
decir que los entrenadores y coaches de ajedrez exsoviéticos israelitas poseen
un nivel en nada inferior a los de Ucrania, Armenia y Rusia en lo que respecta
a metodología y pueden ser, en algunos casos, superiores en lo que respecta al
uso de las computadoras en la organización de acervos de ajedrez. No por nada
en Israel están los creadores de Deep Junior.
Ahora bien, las redes de
entrenadores están aportando sus opiniones sobre el match. Muchos no están de
acuerdo en que es el peor match por el campeonato del mundo en muchos años.
Los méritos como jugadores,
e incluso diría yo, como jugadores combativos de Gelfand y Anand es muy difícil
cuestionarlos. Su calidad mucho menos, su talento también es incuestionable
pues desde muy temprana edad destacaron como de lo mejor del mundo y ya desde
mediados de la década de los años 90s del siglo XX eran reconocidos como
prospectos a campeones del mundo y ganaban decenas de importantes torneos
internacionales del máximo nivel y se puede decir que al menos tienen 20 años
de estar entre los mejores y demostrando ser de los jugadores más interesantes.
También con sus más de 40
años de edad y decenas de partidas entre ellos se conocen uno al otro
perfectamente y no era de esperarse una ventaja evidente del uno sobre el otro
y la diferencia en las apuestas fue más bien causada porque muchos deseaban que
no ganase Gelfand por lo que representaría para algunos magnates aficionados a
las apuestas que un representante del Estado de Israel fuese campeón del mundo
en unos momentos en que el ajedrez está siendo promovido especialmente en los
países del Islam, pero nadie osaba decir que la diferencia entre Anand y
Gelfand era tan grande como para justificar apuestas 15 a 1, que en un momento
dado se establecieron entre apostadores.
En lo personal puedo decir
que a mi me pareció, desde el punto de vista de entrenador, sumamente
instructivo el match, pues el intercambio realizado con muchos entrenadores
sobre el tema de la excelente preparación de Gelfand francamente siento que me
ha marcado. Fue como tomar un curso super especial sobre preparación de
ajedrecistas de muchas horas, pues por motivos de cubrir en español el match en
algunas publicaciones y radio difusoras, estuve en contacto con los que estaban
presenciando el match en Moscú más de 9 horas diarias y eso significó
intercambiar información con entrenadores exsoviéticos de 10 nacionalidades y
de diversas corrientes metodológicas y de edades entre 25 y 75 años. Una
verdadera experiencia.
Más de 14 horas de videos
del evento, más de 30 entrevistas realizadas por diversos periodistas con los
entrenadores y jugadores de elite de todo el mundo es lo que me dejó el match.
Desde ese punto de vista me pareció maravilloso.
Realice más de 250 páginas
de crónicas y más de 10 horas de crónicas en audio, así como analice decenas de
posiciones casi hombro con hombro con grandes maestros; incluso escribí 36
cuartillas sobre diferentes obras de arte de la Galería Tretyakov y un video de
45 minutos de un recorrido por todo ese interesante museo que alberga más de 40
mil obras inapreciables.
Como la tecnología cada vez
nos facilita las cosas, este match, a pesar de que desde mi punto de vista no
aprovecho al máximo las posibilidades, si creo que pueda catalogarse entre los
mejores organizados.
Si bien la TV no lo difundió
tan ampliamente como se esperaba, otros medios si y tuvo una repercusión
política superior a los anteriores, exceptuando el singular match Fischer –
Spassky de 1972.
El que Putin se entrevistase
con los participantes, siendo que ninguno era ruso, y sobre todo las
apreciaciones públicas que hizo, tienen un peso muy importante para el futuro
del ajedrez en Rusia, que trata de salir de una crisis y recuperar el nivel que
tenía en tiempos de la URSS.
Espero que en Israel también
sea muy importante este match, aunque lo más seguro sea la India la que se vea
más beneficiada para el desarrollo interno del ajedrez.
¿Peor de la historia? A
pesar de todo, a pesar de que las reglas de la FIDE, la organización de los
ciclos del Campeonato Mundial, sean perfectibles, a pesar de que los jugadores
tuvieron que tomar una actitud demasiado cuidadosa dada las características del
encuentro, no creo que sea acertado el calificar este match como el peor de la
historia.
Nos señalo muchas facetas a
mejorar, a identificar aspectos de una situación en crisis del ajedrez en el
mundo, brindó experiencias que enriquecerán el uso del internet en estos
eventos. Ha aportado este match muchas cosas.