El 26 de octubre se cumplirán 22 años del fallecimiento del
GM Guillermo García, quien fuera la principal luminaria del ajedrez cubano de
la década de los años ochenta del siglo XX.
Hace 30 años tuvo una actuación muy destacada en uno de los
torneos Interzonales más fuertes de la historia, el de Moscú 1982, preludio de
la obtención de la corona mundial del GM Garry Kasparov.
Guillermo estuvo liderando prácticamente la primera mitad
del torneo, hombro a hombro con Kasparov, para finalmente quedar a medio punto
de pasar al Torneo de Candidatos, logro que obtendría en Taxco 1985 su gran
amigo el GM Jesús Nogueiras apoyado por Guillermo como second.
Ese torneo de Moscú tenía participantes notables como Tal y
Tukmakov y muchas de las partidas del evento fueron notables y base de muchos
estudios, así como de muchos análisis posteriores y la conclusión es que la
demostración de Guillermo fue una de las de más alta calidad de un jugador
iberoamericano en eventos de esa índole.
Otro gran participante fue el GM Miguel Quinteros y recuerdo
como analizamos en Cancún en 1984 dos partidas de Guillermo en ese evento, ante
la presencia nada menos del GM Bobby Fischer que hizo comentarios muy
favorables del desempeño del cubano. De hecho Fischer comentaba en esa ocasión
su respeto por el MI Eleazar Jiménez y estaba interesado si había alguna
relación ajedrecística con Guillermo García. Quinteros apuntó que más bien era
el MI Jesús Rodríguez quien lo había apoyado. Dado que Quinteros y Garcia
jugaron muchos torneos juntos en España era muy creíble esa afirmación, pero
argumenté que en La Habana había participado en unas sesiones en 1982 con Jiménez
y García, pero obviamente Nogueiras también colaboraba en la investigación de
aperturas con Guillermo.
Uno de los eventos en que participaron los dos conmigo fue
en Bayamo 1982, y pensando en el de Moscú de ese mismo año en que en las 6
primeras partidas ganó 5 y empató una, para luego enfermarse por una carne
rara, que todos pensamos que era “arma secreta soviética”, no puedo sino pensar
que la preparación básica para ese evento la realizó con Nogueiras que era como
una enciclopedia ambulante de ajedrez que devoraba todos los libros.
En Taxco 1985 era yo jefe de prensa del Interzonal y varias
veces entreviste a Guillermo García y Nogueiras en video sobre su trabajo
conjunto que culminó con la clasificación de Nogueiras al Torneo de Candidatos
en Montpellier, primera vez que un cubano llegaba a ese nivel después de la era
Capablanca. Como el torneo fue muy largo y almorzaba todos los días con ellos,
pues habíamos hecho buena amistad desde varios años antes, pues fueron horas de
conversaciones tanto sobre el Interzonal de Taxco como el de Moscú, tres años
antes.
Pude comentar a Guillermo en esa ocasión las opiniones de
Fischer hechas en 1984 sobre sus partidas de 1982 y las tomó con gran seriedad
y examinó con cuidado las notas que recabé en esa ocasión. Todos concluimos que
Fischer era simplemente genial y que sus observaciones eran muy objetivas. No
cabe duda que ese 1982 fue año cumbre en el desempeño de calidad de Guillermo
García.
Un día después de celebrar mi cumpleaños en 1990, de Prensa
Latina me hablaron en la mañana del 26 de octubre para decirme que el GM
Guillermo García González se había accidentado en Nicolas de Bari, en la
carretera monumental que va de La Habana a Santa Clara (ciudad natal de
Guillermo y Nogueiras) en su carro nuevo.
La carretera era de ocho carriles y el que chocase su carro
contra un tráiler (o rastra, como dicen en Cuba) parecería increíble, pero ya
varios, entre ellos Papito Serquera, me comentaron que Guillermo pasaba por un
período personal difícil y que el gobierno le diera un auto cuando estaba
bebiendo mucho, era como un regalarle un ataúd. Claro que viniendo de personas
que también eran fuertes bebedores en esa época, pero que gustaban de hallar
problemas a cada solución, tal vez la prudencia no se impuso entre los que
decidieron darle el auto. Guillermo ya planeaba hacer en auto los largos viajes
a Bayamo, a unos 800 kilómetros o más de La Habana, a visitar a su hijo que
residía en la ciudad Monumento Nacional de Cuba, lo que preocupaba a todos los
amigos.
El caso es que Guillermo de 37 años había fallecido y era
una tragedia nacional. Fue sepultado el 27 de octubre de 1990 en el Cementerio
de Santa Clara.
Prensa Latina me pidió realizar el Obituario para la agencia
y este fue publicado ese día 27 de octubre en diversos diarios de Iberoamérica pero
difícilmente se acercó a hacer justicia a la gran pérdida que sufría el ajedrez
cubano y el gremio ajedrecístico de todo el mundo en donde era tan querido y
admirado.
Perdía yo un gran amigo de muchos años y Nogueiras prácticamente
un hermano mayor (Jesús es como 7 años menor que nosotros) y Cuba ganaba una
inspiración legendaria para sus ajedrecistas. El grupo que formaba con los
también ya fallecidos MI José de Jesús Hernández y MI Jesús Rodríguez (este si, habanero de cepa),
deja como cronista solamente al director del ISLOS, el MI Ciro Fernández, pero
ya una buena cantidad de Villaclareños se han formado en los torneos Guillermo
García in Memoriam y su ciudad natal es una de las fuentes más prolíficas de
talentos ajedrecísticos que aprovechan las enseñanzas de Ciro.
Sólo 21 años duró la carrera internacional del GM Guillermo
García, quien a los 16 años comenzó a destacar tras de su triunfo sobre nada
menos el GM Oscar Panno, otro de los pocos jugadores a quienes Bobby Fischer
mostraba gran respeto; pero fue tan destacada como muchas brillantes de grandes
maestros que duraron cuatro décadas.
Mientras laboró en un video sobre la vida de Guillermo, no
pude resistir el comentar el gran torneo que hace 30 años jugó en Moscú.