“Aunque presumo de mis éxitos, lo cierto es que mi progresión fue bastante lenta.
Un inexplicable orgullo me impedía aceptar las ayudas que me ofrecían. Ya en 1950 me llegó, a través de intermediarios, una oferta de Alexander Tolush, considerado por entonces el ajedrecista más fuerte de la ciudad. "Dadme a Korchnoi y lo convertiré en Maestro': Mi respuesta fue: "yo mismo me convertiré en Maestro". Y lo hice, desde luego, y bastante rápido. Pero un par de años más tarde, Spassky comenzó a recibir clases de Tolush, y yo pude ver ante mis narices cómo progresaba. Entonces me di cuenta de cuánto había perdido por ser obstinado.”
Hay que mencionar que Spassky también dejo de estudiar con el GM Tolush por no soportar el duro carácter del coronel Tolush, héroe condecorado de la guerra. En 1953 ambos tuvieron grandes éxitos en el Torneo Internacional de Bucarest, pero Spassky lo sentía demasiado estricto con él. El caso es que dejar de estudiar con Tolush fue algo que menciona Spassky que lamentó muchos años.
Interesante las historias de los jugadores de Leningrado, hoy San Petersburgo. Esta ciudad tiene una particularidad por estos días del año, entre el 11 de junio y el 11 de julio, el sol se sitúa a medianoche en el horizonte y alumbra durante las horas nocturnas. De hecho dura el día 24 horas, estas noches “blancas” las aprovecha todo el mundo y nadie duerme, en un fenómeno único en el mundo. Recorrer los puentes entre las diversas “islas” de San Petersburgo, como Fontanka, caminando a la una de la madrugada es una muy rara experiencia que uno solo puede disfrutar en julio, como las pamplonadas…