Cada día se publican en Internet unas 20 partidas muy bien
comentadas y analizadas sobre diversos esquemas de aperturas. Una simple
recopilación de bases de datos de una semana sólo en ruso, inglés, alemán y
castellano sobre partidas en que algo interesante apareció en aperturas, me
significó reunir 1400 partidas, con una tarea tremenda para escoger que
publicar en los Bucaneros Especiales. Además todo parecía interesante.
Me acordé entonces de lo que me comentaba el GM Gipslis de
que cada vez que configuraba la parte de táctica de la Revista Ajedrez
publicada por él en Riga por esos años 1980s, le significaba revisar unas 400
partidas para elegir las 20 posiciones que presentaría en esa revista
quincenal. Esa era la época anterior al Chessbase. Ahora habría que revisar
unas 5000 para seleccionarlas. Aunque como en el Internet aparecen muchas
selecciones de posiciones tácticas, habría que revisar al menos unas 500 ya
seleccionadas, para que cada quince días presentar 20 muy buenas. Bastaría
revisar las 20 que eligen en “64” de Rusia, unas 40 que aparecen en el Chess
lIfe and Review, unas 40 que aparecen en Chess Vibes Training, otras 20 de
Chess Evolution, y así, otras 10 o más colecciones. Muchas se repetirán, pero
fácil uno recopila unas 500 y luego clasificarlas en instructivas o resultados
de blunders o temas no muy relevantes. Pero como de hecho son ya producto de
selecciones, todas las 500 serán importantes. Si eso pasa con las posiciones
tácticas, con las variantes de aperturas, la cosa es peor.
Si eso es para publicar, ¿Qué será para estudiar variantes?
Pues se han tenido que cambiar paradigmas pues las viejas recetas de aperturas
no funcionan igual con la sobrecarga de información. Requerimos aprender a
manejarnos en este Sindrome del Pajar. Aquí lo importante es separar lo
verdaderamente importante de la paja y eso es tan difícil como aprender
cualquier variante. Una labor muy dura que si no se hace bien, significará
gastar mucho de nuestro valioso tiempo dedicado al ajedrez en cosas no
relevantes.
No se deben leer buenos libros, solo hay tiempo para
estudiar los mejores, dice un buen adagio entre los pedagogos. Pues la cosa es
así, en el ajedrez no hay tiempo para ver buenos ejemplos y modelos para jugar
ajedrez, solo para los mejores. ¿Pero como separarlos? Ahí está la clave de
porque unos entrenadores son buenos y otros los mejores.
Los famosos entrenadores como Dvoretsky lograron gran fama
por saber separar el material bueno para entrenar del material excelente. A
veces no es tanto como enseña, sino que es lo que enseña. Pero más bien las dos
cosas, que enseña y enseñarlo bien. Por supuesto hay varios métodos que han
propuesto los entrenadores. (Extracto de Bucanero Especial de Ajedrez 1).