Ya
es muy conocido el hecho de que una de las maneras más eficaces de progresar en
ajedrez es anotando las partidas propias, analizarlas profundamente, extraer lo
máximo de esa experiencia y en base a ello autodiagnosticarnos y establecer
nuestras deficiencias y trabajar en superarlas.
Todo
eso es muy conocido. Pero lo que no se considera es la importancia de publicar
nuestras anotaciones y sujetarlas a la crítica general, lo que enriquecerá
grandemente nuestra perspectiva, gracias a los diversos puntos de vista.
Socializar
las partidas fue una práctica común en la Unión Soviética y por ello se
publicaban no solo las partidas comentadas por los grandes jugadores, sino que
también se difundían las del jugador de nivel promedio. Eso se hizo por
decisión de los entrenadores soviéticos al considerar que eso haría que los
jugadores se esforzarían en jugar mejor en cada torneo, con más esfuerzo; y
posteriormente harían sus anotaciones con mayor cuidado, al saber que podrían
estar expuestos a un público crítico. En ello podrían jugarse becas, apoyos o
simplemente desearían mejor su prestigio y su fama como doctos en una actividad
tan apreciada en su nación.
El
caso es que en México son pocos los que anotan sus partidas, menos los que
saben como hacerlo, y un número ínfimo los que las publican.
La
idea del boletín propuesto era dotar de metodología, orientar a los anotadores,
publicar sus partidas y así todo era ganar.
Lo
solicitado eran diez primeros suscriptores que estuvieran interesados en
analizar sus partidas y difundirlas. El costo me parecía accesible a $200 pesos
mexicanos la suscripción a un boletín mensual durante un año. Solo se
presentaron seis suscriptores.
A
petición de ellos se abre un nuevo plazo, 21 de octubre de 2017. Interesados
comunicarse a chesscom@hotmail.com