Los rumores sobre cierta gravedad que me impidió asistir hoy
al Capablanca in Memoriam en La Habana, son hasta cierto punto ciertos, pero ya
vamos saliendo. Se juntaron varios días de intenso trabajo para presentar
proyectos a diversas instancias, pero además de que todo va bien, a pesar de
que desde que tomé el autobús para Hermosillo en Ibrahim Martínez Tours, la
peor manera de viajar, no he podido dormir tres horas seguidas y prácticamente
mi fantasma jugó breves partidas en dicho torneo y no he visto la mía en salud,
(me dan ganas de demandar a Ibrahim), la
revisión médica indica que preparaciones para mi funeral han sido prematuras y
conforme me recupero me voy tornando más jacobino, pues ya hay cosas
intolerables en el ajedrez. Así que voy en estilo garrapata, como azote de bueyes.
Como quiero aprovechar nueva oportunidad que da la vida,
ampliaré actividades y ya estoy haciendo las pruebas de las emisiones de radio,
además de preparar, o más bien revisar y actualizar mucho material que se había
quedado en el tintero, para aprovechar unos descansos dentro de las tareas de
campañas electorales.
Me hubiera gustada más que nada estar de nuevo en mi amada La Habana, pues cuando regresé de
allá en enero me quedaron aun muchas cosas por hacer y este aniversario 50 era
especial, pues ya, tras estar en el 40, se hacía tradición no faltar a los
décimos aniversarios, pero si no estoy físicamente, con el corazón estaré
presente…Pero presiento que pronto andaré por allá, aunque espero no sea en
viaje al Colón, más que para tomar fotografías,
El prometido número de Bucanero sobre Capablanca lo estoy
terminando, aunque más que una revista será un libro. 2012 es año de muchos
aniversarios como el 110 de la República de Cuba, que ya lo celebré en enero
allá, en la sala donde se dio; el 70 del triste fallecimiento de Capablanca, el
50 de la organización de los Capablancas y muchos más que iremos marcando.
Por lo pronto, hay que hacer lo que el Ave Fénix, renacer
de las cenizas y a nueva vida.