Dentro del programa “GM
Carlos Torre Repetto” de cursos de capacitación de instructores a cuatro puntos
cardinales, como parte del proceso del diplomado de ajedrez, ofrecí la etapa
presencial de 20 horas del módulo primero que consta de 60 horas, 20 presenciales
y 40 a distancia en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Participaron 8 candidatos a instructor
oficial y varios jugadores que aprovecharon la parte práctica para mejorar su
juego.
El sistema fue simple,
dedicarse a temas pedagógicos en los bloques matutinos y en técnicas y
prácticas de ajedrez en los vespertinos para que así los que no se interesasen
en titularse, sino simplemente en mejorar su juego, participaran en las
sesiones vespertinas y no tomasen la parte de preparación pedagógica y uso de
materiales didácticos, además de que no participarán en la parte a distancia
del modulo.
De esta manera era como un
curso doble, uno para aspirantes a titularse de instructor y otro para
jugadores.
Parte de la etapa presencial
tuvo que ajustarse a los requisitos burocráticos, pero se trató lo más posible
de facilitar la tramitología y se enfatizó en el uso del material abundante con
que se le dota al instructor para facilitar su trabajo y garantizar la calidad
del mismo. Decenas de libros, cientos de planillas de ejercicios, programas y
software de apoyo, manuales, etc., garantizan que el instructor pueda realizar
su trabajo con un nivel de calidad.
El objetivo es que para
finales de 2013 el sector educativo oficial cuente con cientos de instructores
que puedan con efecto multiplicador, capacitar a su vez a miles de profesores
para cubrir la demanda de instrucción de ajedrez en las escuelas.
El programa “GM Carlos Torre
Repetto” inicia con puntos distantes en cuatro puntos cardinales tales como las
fronteras noreste, noroeste y la del sur, pero ya están en planeación otros
cursos como el que ofrecí en Nuevo Laredo, en diversas entidades.
Es muy importante la
capacitación que se de, pero definitivamente el material para dar clases y los
programas son parte básica.
Según las famosas tres
reglas del ajedrez ruso para lograr que un niño o un principiante llegue a ser
un fuerte Maestro, se requiere:
1) Motivación del
estudiante;
2) Apoyo del Estado,
la sociedad o de sus padres
3) La Calidad del
Método de Entrenamiento.
Trabajaron mucho
sobre esos tres aspectos, que a la vez eran las tres reglas de la preparación
soviética para el trabajo y la defensa.
La motivación llegó a
grados enormes, que, según los detractores, se llamaba lavado de cerebro o
manipulación por lo menos.
El apoyo del Estado
era total, colocando a los niños que mostraban especial talento natural en
liceos o academias donde tuviesen las mejores condiciones para ser estimulados
y desarrollados sus cualidades o dones.
Como se buscaba
optimizar todos sus recursos humanos, si los niños no mostraban un talento
natural especial, se estimulaba al máximo el que tuvieran, con el lema: “No
todos pueden llegar a ser un Da Vinci, pero debe el Estado darles todas las
posibilidades de lograrlo”
Sobre la calidad de
los métodos de entrenamiento, los mejores psicólogos, pedagogos y especialistas
de cada disciplina se reunían para desarrollar el método primero e irlo
perfeccionando año con año para ser aplicado de manera igual en toda la URSS.
Claro que cada académico, o en el caso del ajedrez, cada entrenador, ponía su
sello personal en los métodos y programas estructurados y cada ciudad o
república tenía su estilo de interpretarlos, pero la base estructural era
similar, por lo que si fuera difícil llamar a esa gran variedad de escuelas
como la “Escuela Soviética” si es propio llamarle, “La Organización Soviética”.
Un material bien
preparado y abundante en posesión de un instructor puede garantizar la parte de
la calidad del Método de Entrenamiento, por ello en estos cursos este factor
recibe tanta importancia.
Por otra parte,
quiero agradecer profundamente la cálida hospitalidad de autoridades de la
Ciudad y de los participantes al curso.