22 feb 2015

Sistemas de Auto evaluación para Ajedrez, una necesidad para superarse.




La única manera de avanzar en ajedrez es hacer cambios continuos en lo que hacemos al jugar ajedrez, para así subir al siguiente escalón. Lo que sirvió para llegar a 2100 de rating, por ejemplo, no funcionará para llegar a 2300. Hay que cambiar todos los días, para no estancarse. A veces hace uno un cambio malo y parece que se retrocede, pero como de los mismos fracasos se extraen cosas muy valiosas, a la larga esos fracasos son temporales, siempre que hagamos nuevo cambio.
El caso es como el diagnóstico siempre es la base para toda superación, ya sea física, sicológica o de capacidad y habilidades mentales; en lo que toca al ajedrez el papel más importante de un entrenador (no de instructor, que son cosas muy diferentes), es el de hacer un diagnóstico del nivel del jugador que quiere superarse. Un buen diagnóstico un entrenador de categoría internacional lo cobra en unos 300 a 400 dólares como mínimo, a menudo le toma unas 3 o 4 horas hacerlo y lo mete en las primeras tres clases de una hora cuando empieza a trabajar un alumno. En la URSS en todo el sistema de enseñanza había unos 10 entrenadores capaces de hacer esas evaluaciones y realizaban cada uno unas 6 o 7 a la semana, les hacían expedientes y estos eran enviados a los entrenadores adscritos a los alumnos. A veces, cuentan, eran unas dos mil solicitudes nuevas al mes de diagnósticos y como solo salían unas 500 a la semana, había que esperar un mes o más para tener la cita.
Muchos entrenadores de alto nivel, de los que había unos 300 en la URSS, no se atrevían a hacer diagnósticos más que para jugadores  que evidentemente no pintaban para la primera fuerza (o sea unos 2000 de rating con menos de 12 años de edad). Los entrenadores que no tenían título nacional soviético no podían hacer esos diagnósticos. Según estadísticas al año se realizaban 250 mil diagnósticos promedio para nuevo ingreso, unos 3 millones para seguimiento y eran realizados por más de 2500 entrenadores, pero solo uno de cada mil pasaba a los evaluadores digamos medio, y unos 2 mil al mes a los especialistas en Máximo Desempeño.
Fuera de la URSS lo normal es que los entrenadores, por lo general empíricos, realizan pocos diagnósticos y se los piden poco, además de que nunca los ofrecen.
Pero el diagnóstico es fundamental y vale lo que cueste. Pero en México no hay ni cinco entrenadores capacitados para hacer el diagnóstico, pensé que sería ideal diseñar un programa de computo para autoevaluarse.
He visto y trabajado de cerca en la experiencia de las evaluaciones de la situación física de los mexicanos que hace Ponte al Cien, que es parte de los programas nacionales para disminuir la obesidad en México y que ya tiene efectos terribles en la población con daños como de pandemia.
Por todos lados se ven niños y jóvenes obesos, con una inactividad física total y una disminución continua de su calidad de vida.


También hay mucha inactividad mental y una “obesidad” mental muy grave, pero como no se ve tan evidente como la obesidad física es mucho más peligrosa.
La evaluación de la situación física, midiendo el estado de nuestro cuerpo, su capacidad de actividad actual y que tras el diagnóstico de Ponte al Cien se obtiene una serie de recomendaciones para mejorar, que seguido comento a los jóvenes que hacer el diagnóstico físico mediante Ponte al Cien a corto plazo, si se siguen sus recomendaciones, les elevará al menos 100 puntos de rating. Bueno hice la prueba con 30 ajedrecistas entre ellos 12 que estudian educación superior, 10 en educación media superior y 8 profesores. Los estudiantes tenían un promedio de edad de 20 años y los profesores de 48 años. Resultados, tras hacerse su evaluación Ponte al Cien y seguir recomendaciones (las siguieron en un promedio de 65% de recomendaciones nada más, principalmente los ejercicios, pero las recomendaciones de comida casi no las siguieron), subieron en tres meses un promedio de 140 puntos de rating, o sea casi 50 puntos por mes.

Por supuesto su desempeño subió en todo lo académico en los estudiantes, y en los profesores en ánimo, subieron mucho más de rating en promedio que los estudiantes, cuatro de ellos manifestaron tener un mejoramiento muy grande en su relación sexual, sobre todo los mayores de 50 años, y estaban felices con Ponte al Cien.
Ahora bien, todos tenían muchas expectativas respecto a hacerse el diagnóstico en su nivel de ajedrez. Lo hicieron con computadora con tres programas que diseñe para eso, que quería experimentar, además de uno que a la antigua hago con mis alumnos de email, o sea contestando en papel y hojas, sin usar software especial. En total cuatro tipos de diagnóstico.
Si lograba que funcionarán los de computo, todo mundo se podría hacer un auto diagnóstico aunque no tuviera entrenador.
Los diagnósticos de computo usaron en parte programas de medición muy expermientados y conocidos y que yo he usado mucho como auxiliares, como Chess Quiz, Chess Hero, Chess Eyes, CT Art 4 y 5, Fritz 12, etc., unidos a un sistema de cálculo estadístico y tres exámenes con software de sicología que mide memoria, control de emociones, control de ira, reacción al obstáculo y 16 parámetros de medición y que es un software que se utiliza en el actual ejercito de Rusia y deriva de unos exámenes que en papel se hacían en la URSS para selección de aspirantes a integrar cuadros dirigentes.
 Quedamos con los 30 ajedrecistas que haríamos el diagnóstico y hasta después del análisis de cómo mejoraban en ajedrez con Ponte al Cien y su diagnóstico físico nada mas, emitiría yo las recomendaciones para ajedrez en base a la evaluación.
Eso me dio tres meses para analizar, comparar resultados y así elegir que software y que cosas debiera incluir el sistema de auto evaluación.
Comparé una y otra vez los resultados de los programas de computo con los de mis exámenes habituales y la forma que usaba yo para calificarlos, muy similares a los que usaban en la URSS en 1990, sobre todo con los lineamientos del excelente entrenador, el GM Panchenko de Cheliabinsk, y que siguen siendo la base de varios centros de ajedrez en Moscú, San Petersburgo y de Volgogrado.
El caso es que fue un fracaso total. Los tres sistemas basados en computo diferían mucho uno de otro, y sobre todo del habitual que usaba en email. Hice un examen extra presencial, y este se semejó mucho al que hice estilo al que usaba en email, pero era muy diferente al de computo. Mande los exámenes a dos amigos mios, entrenadores rusos muy experimentados en diagnósticos y dijeron que el presencial y el de estilo email que usaba habitualmente estaban muy bien y daban un diagnóstico similar a los que ellos hubieran dado, pero que los de software estaban muy mal. Se trataron de hacer ajustes en los sistemas de calificación automática, y ahí fueron donde se detectaron las fallas. Los exámenes en lo que toca a preguntas estaban bien, pero a la hora de calificar, la computadora calculaba nada mas, los filtros para que discriminara algunas cosas y dieran valores cercanos a lo subjetivo habían fallado totalmente.
Conclusión. Di con fecha de 20 febrero las recomendaciones para tres meses a los jugadores del experimento, pero en base a las evaluaciones que hicimos entrenadores y no software para autoevaluación.
Para hacer un diagnóstico correcto se necesita mezclar software automático y acciones de un entrenador. El auto diagnóstico con computadora da un 65% de efectividad, es necesario mezclar con asesoría humana.  En lo que toca a recomendaciones el auto diagnóstico con computadora da un 35% de efectividad y no es una solución satisfactoria usar software para medirse, se necesita la participación humana de un entrenador especializado.
La buena noticia es que usando el software como apoyo, dicen los entrenadores rusos que un especialista podrá hacer unas 30 a 40 evaluaciones diarias, en lugar de las 7 a la semana que se hacían en la URSS, y que en la actualidad, teniendo en cuenta que las demandas de diagnóstico en ajedrez son mucho menos numerosas en Rusia que lo que eran en la URSS, un niño ahora solo tendría que esperar un día para su examen.
Vamos a seguir investigando y perfeccionando. Pero ya mucho avance será si logro convencer a los padres de los niños, a los jóvenes ajedrecistas y adultos que quieran progresar, que el diagnóstico es fundamental antes de empezar un curso de ajedrez o afiliarse con un entrenador. Sin diagnóstico inicial nada se puede hacer realmente  con bases sólidas que garanticen el mejoramiento del desempeño en torneos de ajedrez.