Un alto funcionario de la FIDE
que ha seguido mis artículos con asiduidad y que por una foto recordó lo mucho
que lo ayude en sus horas aciagas, convenció a un capitalista empresario muy
amigo de él y fanático del blitz y el ajedrez rápido y que ve en esas versiones
del ajedrez grandes posibilidades sociales, culturales, políticas y sobre todo
económicas.
Dicho empresario recuerda un
Torneo de Blitz realizado a finales de 1972 donde me vio vencer al GM Vlastimil
Hort , empatar con el GM Bent Larsen y tener entre las cuerdas al GM Keres y al
futuro campeón mundial y ya entonces temible en blitz, Anatoly Karpov, cuando
yo tenía 19 años. Me preguntaba porque no recomendaba el que se jugase blitz.
Argumentaba además que actualmente 44 años después, la mayoría de los jugadores
de ajedrez juegan más partidas de blitz y de rápidas que de Torneos “Clásicos”
y que la vida real de ellos es dedicar en la práctica el triple de horas a los
blitz y rápidas que en torneos clásicos.
De hecho me decía que había
revisado mis actividades en 2015 y que yo había jugado muchos torneos blitz y
rápidos y realmente pocos torneos “formales”. El visitó la Ciudad de México a
finales de 2015 y me vio ganar un torneo rápido en el Metro en que llevaba un
punto de ventaja sobre los demás antes de la última ronda y con eso gané mi
boleto al Carlos Torre in Memoriam de 2015 (que por cierto no jugué, preparando
mi mudanza a La Habana), así como unos torneos blitz en chessboutiques en que
vencí al MI Roberto Martín del Campo y a otros maestros FIDE que tenían
bastante Elo. Y me cuestionaba ¿Por qué denostar tanto al blitz y al ajedrez
rápido si le va muy bien en ellos?
Mi respuesta era que desde el
punto de vista pedagógico y como entrenador sabía que el blitz dañaba el
desarrollo de los jugadores para destacar en torneos “formales”. “¿Y realmente
esos que usted entrena no preferirían mejor jugar excelentemente blitz y
rapidas que ajedrez clásico? “Después de todo hay por cada torneo clásico diez
de esas versiones” .
Me propuso algo extraño. Ya que
estaría en Cuba en enero en adelante, me encargaría de un plan de preparación
especial para él, que con 57 años quería ganar unos torneos senior en Europa de
blitz y rápido y si para febrero había aumentado realmente su fuerza en esas
versiones, me daría un “bono” bastante considerable y a la larga vería mi método publicado y
apoyaría algunos proyectos de inversión en Cuba que tenía yo en mente.
El caso es que acepte y me pagó
una cuota normal al principio, pero a fines de febrero constató su avance y
satisfecho, me dio el famoso “bono” y parece que hay perspectivas buenas
financieras con él.
Como me comprometí, primero
estudie profundamente como entrenar y enseñar a jugar blitz y rápidas. Me leí con cuidado el libro de Chepukaitis
sobre ajedrez rápido y blitz, los de Nakamura sobre Bala, y una media docena de
libros sobre el tema. Examine las notas de Chepukaitis que tomó de Makogonov y
que dice le fueron claves, así como unas notas de Rokhlin del libro de Carlos
Torre, Desarrollo de la Habilidad en Ajedrez donde Torre habla muy ampliamente
de la importancia de tener un repertorio de aperturas y desarrollas “rutinas”
para todas las tareas en ajedrez, algo que hoy llamaríamos “algoritmos”. Esa
fue una parte cercenada en la versión en inglés del libro de Torre, lo que
llama “El ajedrez rutinario”, que a algunos les pareció políticamente no
aceptable por citar muchas ideas de Lenin. Ahora que es aniversario del
nacimiento de Vladimir Ilich, pensé en escribir algo sobre las ideas de Lenin
respecto a como jugar ajedrez y recordé ese capítulo de Torre, pero decidí
escribir mejor hoy sobre blitz, puesto que mi “alumno especial” me anuncia su
visita a México y un plan para desarrollar una especie de liga empresarial de
ajedrez blitz y rápido, “los empresarios y grandes capitalistas no tienen tiempo
para otro tipo de ajedrez, pero quieren jugar ajedrez y ganar. Creo que el
ajedrez blitz puede hacer mucho por ellos”.
El programa de entrenamiento y
clases que diseñe ya lo tengo en una especie de libro, pero quiero primero
difundirlo y convocar a cursos de “Como jugar blitz y partidas rápidas” para
tener un buen número de experiencias exitosas y perfeccionar los modelos antes
de que lo publique mi acaudalado alumno. Asi que no se sorprendan si en el
futuro escribo mucho de blitz. Pero me queda la idea de que ¿Hay que elegir
entre jugar bien blitz y rápidas o jugar ajedrez “clásico” a buen nivel” Como
Fischer decía: “Primero juega bien ajedrez normal, y seguro jugarás muy bien el
blitz, no al revés, ya que para el blitz las aperturas son básicas y para el
ajedrez de torneos son los finales, que se estudian solos, las aperturas
finalmente te obligan a recurrir a los finales. Es aventar piezas con rutinas
el blitz, como hace Tal..”
Habrá que dar un curso, y
seguramente el capítulo de “Rutinas” de Torre será fundamental, así como
algunas observaciones que anote de Fischer cuando yo jugaba largos duelos de blitz con el GM Miguel
Angel Quinteros cuando el Sr. Manuel Vega Lopez de Llergo, presidente fundador
de FENAMAC organizaba el match Fischer vs Quinteros en Cancún, México.