En abril de 2003, Goran Tomic, el
ajedrecista, no el también famoso entrenador de baloncesto, escribió lo
siguiente.
El Sr. Kasparov pedía el
bombardeo de Yugoslavia, hace algunos años. Lamentablemente esto también fue
realizado. Mi escuela fue dañada (33 ventanas fueron rotas) los niños quedaron
muy afectados
El Sr. Kasparov ha
mostrado su carácter cuando él atacó a nuestra leyenda del ajedrez, GM Svetozar
Gligoric, quién era el árbitro en el match Karpov-Kasparov. Era el primer signo
de que algo estaba mal.
Respetos,
Goran Tomic
Zelenika, Herceg
Novi, Yugoslavia
Pueden consultar todo
esto en http://ajedrez_democratico.tripod.com/Lev_Hariton-Boycott-Kasparov.htm
La historia es muy interesante. Tras diez
años de esto, y muchas cosas más, entender a Kasparov no es fácil. Hay que
tomar en cuenta muchas facetas de este personaje por lo menos controvertido,
que para variar pretenderá pronto ser presidente de la FIDE.
La prensa es algo muy delicado de
manejar, como lo afirmaba en una disputa epistolar el GM Salov con Leontxo García con una historia:
“Su santidad el
pontífice romano (otro sacerdocio instituido por los romanos junto con los
feciales mucho antes de la era cristiana; por lo tanto, nuestro colega) llega
por primera (y última) vez a un provinciano pueblo de Irún; de repente salta
delante de él un periodista-juguetón con la cabeza rapada y de aspecto pícaro y
le pregunta: "¿Tiene previsto su santidad visitar unas casas de
putas?", - el desprevenido y horrorizado Papa le dice: "¿Acaso hay
aquí prostíbulos, hijo mío?". Al día siguiente el titular de 'El País'
rezaba: "La primera pregunta del Papa al llegar a Irún: ¿Hay
prostíbulos por aquí?".
Friedrich Nietzsche
solía comparar la lectura de los periódicos de su tiempo a la diaria visita a
la cervecería; hoy día ya parece más a la visita a un burdel.”
(sacado de http://ajedrez_democratico.tripod.com/)
El caso es que ahora se solicitan
fondos para apoyar al democrático Kasparov, que públicamente pidió bombardear
Iraq, Yugoslavia y no se qué más.
Como dice “Cambalache”
"Que el mundo es y será unaPorquería ya lo sé.
Vaya falta de respeto
Qué desmayo a la razón.
Cualquiera es un truhán,
Cualquiera es un señor ".
Pero escribir contra Kasparov puede
ser muy peligroso, uno recuerda a Salov, cuyo entrenador me contó unas
historias muy tristes sobre el jugador que pudo haber sido un gran campeón.