Según
Pilnik, la principal habilidad de Eliskases se notaba en los finales y la había
alcanzado exclusivamente analizando partida tras partida, sin seguir ningún
texto al principio, pues en su juventud su fuente de información eran las
partidas publicadas. Pilnik sostenia que él mismo aprendió más en base a las
partidas informales que jugó con los maestros europeos en Buenos Aires de 1939
a 1941 que por leer algún texto.
La
“brújula” de Eliskases se basa en entender las configuraciones de peones. Decía
que al escoger una apertura, ya hay un plan inicial de “fábrica” y luego había
que elaborar un derivado, de acuerdo a la posición que finalmente se arribaba.
Por ejemplo, si uno juega con negras un sistema Tartakover contra el Gambito de
Dama, seguramente llegará a una posición con peones colgantes y entonces el
plan de fabrica es el juego con ese tipo de peones, pero luego pasa a una posición
en que los peones colgantes no son lo relevante en la posición y ahí es
importante interpretar las demandas de la posición y colocar cada peón y pieza
de acuerdo a ellas. Después del plan de fábrica, hay que imaginarse la posición
que deseamos y luego buscar el camino correcto que nos conduzca. Ver nuestra
posición ideal e identificar los obstáculos para alcanzarla y ver como
quitarlos uno a uno.
Para
la brújula era importante definir las debilidades en la posición de las piezas
y las debilidades en la posición de los peones, pues unas, como son
transitorias, hay que atacarlas y las otras, las de peones, como son de más
duración, hay que asediarlas.
Sobre
el cálculo de variantes, se seguían unas variantes cortas e importantes y era
mejor confiar en la intuición y la experiencia, que se acumulaba conforme se
analizaban partidas completas, sobre todo de jugadores universales, como
recomendaba Eliskases al hablar de Capablanca. Decia Pilnik que en el libro
escrito por Eliskases sobre juego posicional, el jugador más representado era
Capablanca.
Pilnik
sobre su trabajo como entrenador en Venezuela comentó que inicialmente el trabajo solo para Fundajedrez en 1970, pero esperaba convencer a otros
maestros para que colaborasen con él.
De
hecho, al año que nos comentase eso, en 1976, se le unió el GM Julio Bolbochan
Roimiser, que trabajo en Venezuela 20 años, en la Universidad Simón Bolivar y por
ello le fue otorgada la orden del Libertador en grado de Gran Cordón.
Tanto
Pilnik como Bolbochan llegaron a una edad similar, a los 56 años, a Venezuela y
radicaron ahí hasta su muerte, solo que Pilnik fue profesor por poco más de una
década y Bolbochan por dos décadas, pues falleció en 1996.
En
lo que toca a Eliskases, su paso por Brasil y Argentina, así como sus columnas
en los diarios comentado partidas fueron muy importantes para la superación de
muchos jugadores, incluso en Brasil se decía que fue importante para el
surgimiento de una figura como el GM Mecking.