23 ene 2008

Bucanero 20 en camino y el Bucanero 21 en Perspectivas.


El Bucanero 20 salió en retraso y con tristeza por la muerte del GM Robert James Fischer.
En estos momentos cuando aparecen más de 500 artículos dedicados al GM Fischer por toda la Internet, uno no quisiera sino simplemente expresar su tristeza por esta definitiva desaparición de un gran jugador que en vida tuvo diversas desapariciones del ajedrez.
Tantos mitos se han elaborado alrededor de la muy difícil personalidad de Fischer que realmente dan ganas de hacer una serie de artículos que desmientan esos mitos, si no fuese que esa sería una manera de difundirlos más.
Muchos, en diversos puestos y posiciones, se sentían incómodos cuando Fischer señalaba algo, o tocaba un punto especialmente doloroso en la política, por lo que se elaboró una complicada maraña para hacerle perder toda credibilidad política después de 1992.. Cosa que hubiera sido muy común en la época en que más lució, entre 1958 y 1973, en que en plena guerra fría se volvió un importante peón del McCarthismo, pero que tras 1992, más bien lo tomaban como un elemento ya muy disidente de los Estados Unidos.
Algunas veces las cosas que le pasaron a Fischer en los años2000 recordaban lo que paso al Embajador de Canadá en la URSS en 1964, o a otros similares protagonistas de la guerra fría.
El caso es que muchos mitos fueron creados para que a Fischer no se le tomase muy en serio en cuanto a sus juicios políticos.
Por muchos años se le investigó con cierto morbo y ahora parece que muchos gustan de sacar a la luz todo tipo de cosas que son irrelevantes para conocer al jugador de ajedrez Robert James Fischer.
Con la enorme experiencia que tenía gracias a recorrer el mundo durante décadas y tener la oportunidad de charlar con tanto personaje ilustre coincidió durante medio siglo, desde Marcel Duchamp, Nikita Kruschev, Andreí Solshenitzyn y Ruben Fine, pasando por su admirado Gore Vidal, Fidel Castro, Richard Nixon, Ernesto Guevara, , Evtushenko, Acheson, Chebarnadze y Raúl Roa, hasta asesores presidenciales como Oliver North y Henry Kissinger; indudablemente Fischer tenía información muy especial de todo tipo, además de que, con su facilidad para aprender idiomas, y una velocidad para leer que hubiera envidiado el Presidente John F. Kennedy, “el lector más rápido del oeste”, seguramente era posible que pudiese armar muchos rompecabezas de la política internacional, actividad en que el más destacado exponente en la época actual es otro ajedrecista: Garry Kasparov.
Un obituario normal debiera decir:
“En el seno de la Iglesia Católica Apostólica Romana, y tras una larga dolencia falleció en su domicilio en la ciudad de Reykiavik, Islandia; Robert James Fischer, a los 64 años, de nacionalidad islandés, oriundo de la ciudad de Chicago donde naciese en 1943. Deja una hija Jeny Y. Fischer de 6 años, radicada en Filipinas, a su compañera Mioko Watai, de nacionalidad japonesa, a su ex esposa Marylin Young, de nacionalidad filipina y Campeón mundial de ajedrez de 1972 a 1975, fue campeón de ajedrez de los Estados Unidos de América en diversas ocasiones y condecorado como hijo distinguido de la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en la que radicó buena parte de su vida. Escribió varios libros, la mayoría publicados y unos pocos, aún inéditos.
Sus restos han sido enterrados en la Iglesia de Laugardalur, Selfoss; Islandia. De acuerdo a sus indicaciones fue realizada una breve ceremonia privada coordinada por su compañera Mioko Watai y el señor Gardar Sverrisson.”Pero los obituarios han sido de todo tipo y los hubo algunos realizados con mucha anticipación, pues desde hace más de cuatro meses, el hospital en que era atendido Fischer lo envió a su domicilio al constatarse que no había manera de que sobreviviera a su dolencia y que esta lo llevaría a su muerte en pocos meses. Uno de estos “obituarios” fue el libro “Fischer va a la guerra” publicado poco antes de su muerte. Ya el libro de Kasparov de la serie de “Mis Grandes Predecesores” anotaba algunas cosas de su vida privada, como el nombre de su verdadero padre, lo de su joven esposa filipina, 37 años menor que él, aunque no se mencionó ni los nombres ni algunas precisiones, lo que si hizo el British Chess Magazine en 2003, que fue demasiado explícito, como se les llama a las fotos cuando las censuran de algunas publicaciones. En unas memorias de una agencia de inteligencia mencionan que el mismo agente, identificado como Madison, que intervino con la caída de Quadros en Brasil, con la muerte de los embajadores canadienses Norman y Wilson (supuestamente uno se suicida y otro sufre un paro cardíaco durante el McCarthismo y se buscaba la cabeza del Primer Ministro de Canadá en 1964), algunos fallidos atentados contra Fidel y finalmente intervino en Chile en 1973, también había controlado a Fischer y a otro GM finlandés, Poutianen, durante la guerra fría. Curiosamente en Rusia se publicó una novela, de muy bajo tiraje, cuyo título podría traducirse como “Peones Bloqueados” donde se relatan historias de espionaje relacionadas con el ajedrez internacional, demasiado similares con algunos rumores oidos en el medio ajedrecístico, dando datos que armarían muchos “rompecabezas” y aclararían muchos asuntos raros de la historia del ajedrez de los años sesenta.