19 mar 2014

El GM Carlos Torre Repetto, en el 36 aniversario de su fallecimiento.




En la Foto: Vega, Salomón, Torre y Arjona.
A pesar de que desde 1972 se le hicieron esporádicos homenajes y todos recordaban las glorias de sus hazañas de 1924 a 1926, queda esa triste sensación de que no fue bien tratado en sus últimos años. Cuando en 1974 celebrábamos sus 70 años y tenía un lugar para descansar y se cuidara de él, sin menoscabarle su libertad, pocos lo visitaban y conversaban con él. En esos años de 1974 el ajedrez en Yucatán estaba en un descenso después de la época en que había mucha promoción en esas hermosas tierras entre 1950 y 1964. Y es que muchas veces el ajedrez en algún lugar depende de un motor y Yucatán es buena muestra de ello. En los años 50s varios yucatecos entusiastas como Manuel Vega López de Llergo fundador de FENAMAC y que siendo muy joven con José Molina y Carlos Mendez, integraron la Asociación de Yucatán en la década del medio siglo XX. Pero al irse a radicar a la Ciudad de México, pudo Vega fundar la FENAMAC y contribuir a que finalizara la división entre la Federación Mexicana de Ajedrez, dirigida por el Lic. Eliseo Aragón y el Maestro Alejandro Baéz y la Federación Provincial de la República Mexicana dirigida por Arturo Elizondo, además de grupúsculos disidentes de la Provincial como los encabezados por algunos capitalinos que deseaban centralizar el ajedrez. El caso es que Vega con Juan José Arreola lograron unificar las federaciones, que en 1971 ya eran tres, y la FENAMAC nació con personajes como Baéz, Elizondo y Vega, primero reunidos con Juan José Arreola y luego ya con Vega de presidente tras la primera elección.
Pero Yucatán languideció hasta que Carlos Manzur Simón, muy joven aún, entusiasmado por la visita de Karpov a México en 1972 y luego de tener contacto con Carlos Torre, inició un renacimiento del ajedrez yucateco contagiando a su amigo Preve Castro, que ya para 1985 era el motor principal del ajedrez yucateco. Pero ya desde 1978 a la muerte del maestro Torre, Manzur y Jose Luis Salomón, con Tufik Bazán y posteriormente con su hermano Ezma, crearon la iniciativa del Carlos Torre in Memoriam y cinco años después, Preve Castro le dio un impulso muy fuerte, realizando prácticamente las 15 más recientes ediciones. Pero algunos olvidan que ese cuarteto de yucatecos de herencia árabe fueron los creadores: los hermanos Bazan, el Ing. Salomón y Carlos Manzur Simón.
El caso es que como Torre realmente vivió el 80% de su vida fuera de Yucatán, no disfrutó de la temporada de auge del ajedrez en Yucatán y ya mayor de sesenta años regresó a residir a su tierra natal tras casi 50 años de ausencia y vivió con un familiar hasta que este murió y Torre de pronto se vio sin casa y sustento a los 69 años. Si no hubiera sido por Manzur y Vega, hubiera terminado muy mal. Pero se puede decir que de 1974 a 1978 Torre pasó años felices y con cierto reconocimiento nacional.
Pero a su memoria no se le ha hecho justicia, su verdad histórica no ha sido rescatada y no se ha hecho una verdadera investigación de las causas por las que dejó de jugar ajedrez, donde mucho tuvo que ver las envidias que despertó tras dominar el ajedrez en los Estados Unidos y en que se enfrentó a grupos de empresarios aficionados al ajedrez que no simpatizaban con las ideas de Torre., ni la influencia que la viuda de John Reed tenía sobre Torre y mucho menos las aventuras de Torre en la URSS.
La familia Torre emigró de Yucatán por razones políticas, incluso el hermano de Carlos Torre, Egidio Torre sentó sus bases en  Tamaulipas donde ahora su nieto, Egidio Torre Cantú es el gobernador constitucional. La vida de Egidio Torre Repetto es como de novela, viviendo momentos históricos de la lucha política en Yucatán, luego la vida activa en Nueva Orleans en momentos especiales de los choques entre masones y políticos republicanos de esa ciudad y luego su actividad en Tamaulipas. 

Carlos Torre regresa de la URSS y se encuentra en su ciudad de residencia, Nueva York, con una muy fuerte crítica por haber participado en la URSS, cuando se suponía que participaría solo en Alemania y para ello había sido patrocinado. En cambio, estaba por ganar el máximo torneo de los Estados Unidos en 1926, en Chicago, aquel año en que los grandes empresarios se amafiaban para arreglar series mundiales de beisbol, no iban a ver de nuevo a Torre vencer a todos los ajedrecistas nativos y wasp, blancos, anglo sajones y protestantes, como eran los términos en aquel año de 1926 donde el Ku Kux Klan asesinó a más de 2000 negros en Mississippi. El caso es que contra todo lo que se esperaba, Torre fue relegado al segundo lugar tras haber lidereado todo el evento. Fue su último torneo, según unos se volvió loco y lo tuvieron que controlar. Según otros, se atrevió a reclamar a los organizadores varios hechos de posibles trampas en contra de Torre, y decidieron controlarlo violentamente y luego de que las guardias personales de cierto empresario lo golpearon, en aquel Chicago del San Valentín de Capone, la policía justificó el daño al famoso jugador de ajedrez, trinufador en Europa y vencedor de los últimos cuatro torneos más importantes de los Estados Unidos, porque se había vuelto loco. Había que estar loco para reclamarle a un millonario que tenía una escolta, y menos en Chicago en 1926, donde los muertos llegaban a cantidades similares a los de pequeños poblados mexicanos en 2011 en la lucha contra el crimen organizado.
Simplemente fue sedado para controlarlo, luego de la golpiza, y expulsado de los Estados Unidos. Torre nunca pudo recordar lo que pasó en una semana. El caso es que de Chicago a San Luis Potosí, donde residía uno de sus hermanos, para Torre era una laguna en su mente. Y como decían estaba mal de los nervios, él se asumió así y así vivió de 1926 a 1978, 52 años sin saber que pasó aquella semana.
Leyendas se alimentan de calumnias y ya en 1933, se demostró que si una calumnia se repite muchas veces se vuelve hecho histórico, así que Torre se desquició, se desnudó en público y arrojó a la calle el dinero que le dieron en el torneo, policías samaritanos lo controlaron y para que no se dañara más a si mismo, lo sedaron para entregarlo pacíficamente a sus familiares a más de 4000 kilometros, en que viajo tranquilamente sujeto por una prenda de vestir adecuada, y con una mordaza en la boca para que no se mordiera la lengua y no inquietase a las damas con alguna mala palabra.
Afortunadamente la droga con que lo sedaron, fue prohibida para su uso por los agentes de Migración de los Estados Unidos en 1936, por las terribles secuencias que causaba, como perdida de memoria, problemas de habla y de concentración…
Lo único comprobable son las partidas y la trayectoria de Torre en tres de los mas grandes e importantes torneos en Europa, así como la opinión de grandes jugadores como Lasker, Alekhine y Capablanca, con quienes se enfrentó y salió parejo,. O sea ganó una partida,.perdió una y empató otra.
En 1972 jugaba Carlos Torre  blitz y derrotaba con facilidad a maestros internacionales de Cuba, 30 años menores que él, y uno de ellos era de los que vencían en blitz a muchos grandes maestros de la época. Como evaluó el MI Jesús Rodríguez, varias veces campeón de Cuba y en 1972, sin duda, el mejor jugador de la Isla. “Torre juega a sus 68 años, mejor que la mayoría de los grandes maestros de no más de 45 años de edad y eso con más de 40 años de no jugar torneos, sencillamente impresionante”.