Uno de los más respetados entrenadores de Rusia, es el
moscovita Alexander S. Nikitin, que hoy cumple ochenta años.
Aunque en Rusia es conocido por ser el formador de grandes jugadores
que van desde jugadores que hoy tienen 70 años, hasta jóvenes como los grandes maestros Bacrot
y Yakovenko; en el occidente se le conoce básicamente por haber sido entrenador
por 15 años de Garry Kasparov.
Hace más de 20 años decidió Nikitin dejar de trabajar con
Kasparov, mucho se dice que por la conversión a la derecha radical de Kasparov,
que aunque a los 20 años decidió afiliarse al partido comunista, desde 1993
decía que era anti comunista y ningún comunista podía ser su amigo. El caso es
que Nikitin en sus 80 años siempre ha sido muy apegado a Rusia y a Moscú;
mientras que Kasparov vive en Nueva York la mayor parte del tiempo y en verano
en Croacia, donde tiene su casa de verano, siendo actualmente ciudadano de
Croacia.
Nikitin se relacionó mucho con los jugadores de Baku, en
Azerbaiyán, aunque curiosamente además de Kasparov ha sido instructor de otros
jugadores originarios de esa ciudad pero de etnia armenia, como el GM Melik
Khachiyan, formador del mejor jugador armenio actual, el GM Levon Aronian.
Alexander Sergeyevich formó parte de la escuela del campeón
mundial Tigran Petrosian, también étnicamente armenio, pero nacido en Georgia; y
a través de él hizo muchos contactos con los jugadores soviéticos de etnia
armenia, en esas relaciones se encontró a Kasparov y lo desarrolló hasta
hacerlo campeón mundial.
Mucho se habla de la participación de Kasparov en la escuela
de Botvinnik, pero es innegable que su formador fue Nikitin que tenía un
sistema diferente al de esa escuela, siguiendo “el método Petrosian”.
A pesar de su estilo de juego, aparentemente poco táctico,
en realidad Petrosian pensaba que lo más importante era ver el ajedrez jugada a
jugada, y que la estrategia era como táctica a largo plazo, siendo sus métodos
proclives al ajedrez muy dinámico y mas concreto que generalizador; dando más
importancia a la posición concreta que a las generalizaciones.
Pero Nikitin preparó muy bien a Kasparov con táctica, pero así
mismo lo enseño a trabajar con patrones, con grupos de posiciones similares que
podían tener soluciones parecidas, sino iguales, que pudieran guiar al jugador.
Era un poco como la diferencia de la concepción de los juegos en suma zero con
los de conflictos cooperativos, donde los algoritmos no definen, sino solo
guían, dada la cantidad enorme de variables, pero que tarde o temprano hay que
pasar de las generalizaciones al aquí y ahora muy concreto. Un pragmatismo y a
la vez, un anclaje a ciertas filosofías.
Nikitin sigue trabajando con sus métodos surgidos claramente
de los soviéticos, pero que ha ido modificando con su experiencia con jugadores
de diversa formación inicial. El GM francés Bacrot, que trabajó mucho con
Dorfman, excampeón soviético que también trabajo con Kasparov invitado por
Nikitin, ha expresado muchas veces la gran influencia que ambos tuvieron, pero
Nikitin afirma que aprendió mucho de los ajedrecistas occidentales en su
trabajo de varios años con el francés.
Nikitin tiene fama de ser severo y muy disciplinado; de
desconfiar de los “sponsor” y de los que forman cortes de aduladores entre
figuras destacadas del deporte. A finales de los noventas del siglo XX le impactó
el caso de los hermanos luchadores Schultz y el millonario John Du Pont, por lo
que desarrolló cierta desconfianza de los millonarios patrocinadores y
recientemente ha hecho declaraciones que, aunque muy cuidadas y respetuosas,
muestran gran diferencia con las ideas mercantilistas de Kasparov y su gusto
por los mecenas.
En los ochenta años de vida y más de 50 como entrenador,
Nikitin ha sido testigo y enlace de la transición del ajedrez soviético al
ajedrez ruso actual, pero muchos jugadores de las generaciones recientes lo
califican como el entrenador más soviético entre los actuales; pero son
innumerables los que aspiran a ser aceptados como pupilos, a pesar de que eso
significa obligarse a un ritmo duro de trabajo.
La generación de Spassky, Tal, Giplsis, Nikitin y Vasiukov,
nacidos entre 1935 y 1939, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, vivieron las
penurias de la guerra y postguerra siendo unos niños; y a pesar de tener
talento para destacar desde muy temprana edad, encontraron su realización tras
los años juveniles, solo Spassky logró ser campeón mundial juvenil; pero por
otra parte mantuvieron su lugar entre los mejores por décadas, y los tres que
no llegaron al título mundial se destacaron como grandes entrenadores.
Actualmente es posible ver de vez en cuando entrevistas que
concede Nikitin y puedo decir que todas ellas son una verdadera cátedra para
todo aquel que quiere ser buen entrenador. Es una pena que Kasparov no difunda
más los métodos de Nikitin y en cambio promueva otros muy diferentes a los que
contribuyeron a que él llegase a campeón mundial.
Nikitin sigue muy activo y en excelente salud, muy
reconocido y bien tratado por el medio ajedrecístico de la capital rusa; dando
conferencias y cursos. Ojala fuese más prolífico como escritor…