La enseñanza a distancia facilita la apertura y el libre acceso al conocimiento. Eso evita que la situación geográfica pueda aislar a alguien del acceso a las aulas de educación superior.
En el medio universitario se busca abrir la educación superior, facilitar la movilidad académica y estudiantil. Poner al alcance de todos a los maestros y no dependa de situaciones aleatorias quienes se beneficien de las enseñanzas de los maestros más capacitados.
Si Tahl no hubiera tenido a Koblentz en Riga, tal vez no hubiese llegado a ser campeón mundial. Si Spassky, cuando lo evacuaron de Leningrado en la guerra, al terminar esta lo hubieran situado en otra ciudad, por ejemplo en Sochi, nunca hubiese contactado con un Vladimir Zak o un GM como Alexander Tolusch.
Mucho tiene que ver la suerte para definir el destino de un jugador. Aunque hay quien dice que uno atrae a sus maestros, el caso es que muchachos muy talentosos pero que viven en regiones aisladas tienen la desventaja de no poder abrevar de la fuente de conocimientos y experiencias de los grandes entrenadores.
Leemos de que muchos de los actuales grandes maestros a veces viajaban 400 kilometros para tomar cuatro horas de clase con Dvoretsky.
En Cuba muchos jugadores prácticamente tenían que cambiar de residencia para poder estudiar con algún entrenador específico. Lo mismo Ponomariov en Ucrania, prácticamente se mudo a donde vivía su entrenador, del mismo apellido, pero que no era su pariente.
Si la mamá de Nakamura no se casa con el excelente entrenador Weeramantry, quizás no sabríamos de este gran maestro, ya que como su padrastro se dedicaba a dar clases para niños, cuenta Nakamura que aunque su hermano estaba más interesado en el ajedrez, termino el por “contaminarse” y empezó a unirse a su hermano a las clases y competencias.
Varios maestros, con los que incluso trabaje cuando eran niños y que ahora son maestros internacionales, como Gil Russek y Miguel Herrera, comentábamos hace algunas semanas como promover el ajedrez organizado en universidades, ya que en las escuelas había un caos en los niveles de enseñanza, pues en muchas de ellas las clases estaban a cargo de personas mal preparadas y los niños y estudiantes resentían esas enseñanzas deficientes en la calidad de su juego, que era mucho más baja que cuando ellos eran juveniles. Lo mismo había hablado respecto al ajedrez cubano con el GM Román Hernández y el MI José Luis Vilela. Con ellos revise mis sistemas de clase por Internet y algunas sugerencias de entrenadores de San Petersburgo. Las experiencias de mis buenos amigos Pineda y la GM Vivian Ramón en la televisión cubana y las que tuve yo con “El Juego es Pensar” en la TV mexicana nos indicaba que había que crear una Universidad Abierta de Educación a Distancia.
El GM Amador Rodríguez, de origen del oriente de Cuba, Holguin, para ser exactos, como el GM Arencibia, pero ahora radicado en España, con su conocimiento en informática ha sido un pilar en publicaciones como Peón de Rey, pero de alguna forma en España la enseñanza a distancia no ha despegado del todo y supongo que es por el tipo de modelo de enseñanza oficial de España que los limita. Eso yo lo discutí mucho con varios doctores españoles que participaban en intercambios con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) en donde yo era funcionario entre 2001 y 2005. En Extremadura se realizó mi sistema de enseñanza en la Fundación Ruy López, pero no concuerdo con algunas normas que sigue la UNED (Universidad de Educación a Distancia en España).
Creo más en los métodos, digamos, neosoviéticos, y para eso se necesita una institución más libre, más abierta, pero que al mismo tiempo tenga un reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública para diplomar instructores, ya que las nuevas disposiciones de FIDE, sobre todo en América, dificultan mucho que se puedan preparar y graduar instructores FIDE y la Federación Nacional no parece muy interesada en hacerlo, al menos hasta que el MF Ibrahim Martínez se convierta en Presidente de la FENAMAC.
Pero la SEP si puede titular, tras un trámite engorroso y posible gracias a que muchos académicos de la planeada Universidad Abierta de Ajedrez tienen una colección de doctorados de universidades muy reconocidas de Argentina, Armenia, Cuba, España, Estados Unidos, Moldavia, Rusia y Ucrania. Con docentes de varios países seguramente esta universidad que se desarrollará en castellano, llenará un vacío en la atención de los instructores y jugadores de las pequeñas poblaciones iberoamericanas.