29 nov 2016

¿De que requiere el Instructor de Ajedrez en una escuela?





Al ajedrez se le atribuyen muchas virtudes como auxiliar del desarrollo integral de un escolar. Al juga ajedrez se toman continuamente decisiones supuestamente derivadas de una reflexión en que se valoran y comparan alternativas conforme a una habilidad desarrollada en el uso de los conocimientos, el pensamiento crítico, la lógica y la visión de lo que puede pasar con cada camino considerado.
Un ejercicio constante del uso de conocimientos adquiridos, de reflexión en que se sopesan alternativas, seguramente desarrolla una serie de capacidades, hábitos y habilidades que serán sumamente útiles en la vida de cualquier persona.
Pero si el ajedrez se juega sin reflexión, seleccionando las jugadas por impulso y prácticamente sin cálculo, sin evaluaciones, puede formar el hábito muy nocivo de actuar sin pensar, seleccionar sin evaluar y comparar; actuar sin reflexión y confiado en que algo externo le solucionará las cosas que su mente no puede, ni siquiera intenta resolver.
El instructor de ajedrez se supone que fomentará la práctica organizada del ajedrez de una manera positiva que adiestre al escolar y lo habitúe a actuar tras una reflexión previa.
Para ello el instructor puede contar con una metodología experimentada y probada durante décadas por instructores de diversos países y que ha demostrado su  eficiencia en las aulas.
También el instructor puede contar con manuales, con cuadernos de ejercicios, agendas de trabajo, formatos para integrar expedientes de alumnos, bitácoras donde pueda registrar sus acciones y el éxito o fracaso de su labor, de manera que pueda redireccionar, cambiar de rumbo para alejarse de las malas prácticas y seguir modelos exitosos.
Es muy pesado llegar a un aula a improvisar con un grupo, no saber como tratar a cada uno de manera que progrese de la mejor forma. Es muy pesado dar una clase de ajedrez sin planeación, sin el material necesario para trabajar.
Laborar así, no tiene objetivo que trabajar por lo que pagan, y el que trabaja solo pensando en lo que pagan, no merece el pago de su trabajo. Es deshonesto para sus alumnos y para él mismo.

En cambio si llega a cada clase con un plan, con un rumbo y armado con las herramientas necesarias, disfruta de su labor y seguramente de los frutos que su trabajo le producirán en el futuro.
Con una Tablet o una computadora, o simplemente con una carpeta donde tenga todos los textos que requiere para dar la clase, con las hojas de ejercicios que utilizarán sus alumnos , así como registra en sus respectivos expendientes que conocimientos y habilidades adquirió el alumno, en que forma y cantidad los adquirió, posibilitando asi que cada clase, cada trato personal con sus alumnos, cada entrenamiento sea lo más provechoso posible.
Le toca elegir si ser un instructor digno, seguro de si mismo y satisfecho con su labor, o ser un viene viene del ajedrez, que vende falacias solo para conservar la paga que sus alumnos le dan por tener fe en su honestidad como servidor.
A mí me toca solo ofrecerle apoyo. Si el momento es adecuado, llegará el maestro que sea adecuado para usted. Solo queda tratar de averiguarlo. Informes a chesscom@hotmail.com
El 8 de diciembre se inicia breve curso.