15 mar 2023

 

Imposiciones de Entrenadores o los libros del MI Jeremy Silman, Reassess your Chess y The Reassess your Chess Workbook.

 

Por MI Raúl Ocampo Vargas.

 

A pesar de que cada día el material que aparece en la super red de la Internet mejora; los libros mantienen su atractivo, por lo que se hace inevitable comentar sobre libros y hacer breves extractos que estimulen a conocerlos. Así a pesar de planes iniciales, no puedo abstenerme de escribir sobre libros que recomiendo para integrar una buena biblioteca.

Desde 1999 he realizado varias series sobre libros y ya tengo una pequeña biblioteca de libros digitalizados.

Pero me cuesta trabajo ceder a la tentación de ser una “medida compensatoria”.

Después del deslumbre de la Olimpíada de Ajedrez en Ciudad de La Habana en 1966; estaba más que motivado para decidirme jugar un torneo de ajedrez y el 14 de diciembre de 1966 en un Torneo denominado “de Navidad”, organizado por el Maestro Báez, participe en mi primer torneo formal válido para la Federación Mexicana de Ajedrez.

Si bien ya había participado en algunos torneos estudiantiles, estos distaban de ser formales.

Báez adecuadamente canalizo mis ansias de jugar y, con el gran aprecio que tenía por mi abuelo, el General y Doctor Francisco Raúl Vargas Basurto que a su vez fuera organizador de uno de los primeros torneos en que Báez jugara, me dio todas las facilidades para que pudiera participar en un torneo de adultos a pesar de ser yo aún un niño.

Además Báez, sabedor de que mi información bibliográfica se basaba solo en libros de la década de los años 1930s, me regaló una buena colección de revistas cubanas “Jaque Mate” recientes.

No solo así alimentaba mi nostálgico amor por la estampa de las calles y parques de la amada Ciudad de La Habana que ilustraban frecuentemente las páginas de aquella revista de ajedrez, sino que además me hizo tener contacto con la teoría en boga en esos días. De ahí a pasar ser amigo de conversaciones con aquel maestro bohemio del que me separaban 42 años de diferencia, fue inmediato tránsito.

De acuerdo a cronistas de la época en que Baez jugó su mejor ajedrez, los primeros años de la década de 1950 (fue campeón del D.F. en 1953), Don Alejandro no se destacó por ser un  teórico y se le achacaban grandes lagunas técnicas; pero poseía un gran talento y una memoria prodigiosa, elogiada incluso por uno de sus más cercanos amigos, el GM Miguel Najdorf, que en 1974 me relatara algunas de las andanzas que juntos hicieran en los años del match del “Grande Miguel” con Samuel Reshevsky en Ciudad de México y en San Salvador.

Báez conocía muy bien Ciudad de La Habana y sus pláticas muchas veces transportaban a aquellos parajes entre jaques y enroques con que pasamos muchas horas.

A pesar de que Báez no era muy afecto a los libros, los pocos que estudio los conocía de memoria y recomendaba capítulos que debiera yo estudiar. No siempre seguí su recomendación, es cierto, pero de alguna forma fue siempre la buena referencia útil para la elección definitiva.

¿Hasta que grado puede influir en el desarrollo de un joven ajedrecista la opinión de un amigo experimentado?

No se puede decir que me dio clase alguna. De hecho el único guía en ese sentido que tuve en esos años fue el Maestro Alejandro Meylán, que camino del exilio proveniente de Ciudad de La Habana pasase una amplia temporada en la Ciudad de México.

El Maestro Meylán era lo contrario de Báez, un técnico meticuloso y estudioso obsesivo de los libros, aunque le faltase aquella “chispa” de Báez.

De ambos Alejandros recibía yo una influencia contrastante que acabo dejándome un respeto por la técnica y una tendencia por el juego agresivo táctico.

A veces jugaba yo en el “algoritmo” técnico y a veces me dejaba llevar por el “algoritmo” táctico.

Uno, Meylán, prefería estudiar partidas del GM Oscar Panno y del excampeón mundial Smyslov, con una obsesión por el manejo de los finales igualados y complejos; el otro, Báez, gustaba ver partidas de Alekhine de sus años mozos, de Anderssen y el Greco.

Uno me hizo estudiar finales con peón de menos y como entablarlos, el otro quería que yo estudiase partidas de Morphy llenos de sacrificios.

Al final hacía yo un poco de todo. Era común que me embarcase en sacrificios de peón en la apertura y cuando no obtenía una rápida victoria en la apertura, me volvía un técnico que hizo muchas tablas con material de menos.

 

Sakaev y los entrenadores.

Sostengo que el papel de un entrenador es vital, pero también que es necesario que un entrenador sepa no imponer sus gustos personales a su pupilo.

Interesante es la opinión que un gran maestro, joven prodigio ruso, externa sobre los entrenadores.

El GM Sakaev menciona en reciente entrevista que él sólo tuvo contacto con dos entrenadores profesionales: Shishmariov y Lukin; y sobre eso habla en ella. (las palabras de Sakaev están en el diálogo como KS y las del entrevistador como MS).

MS: ¿Cómo ellos lo ayudaban? 

KS: La más valiosa ayuda era el apoyo moral. Claro, nosotros teníamos algunas lecciones de apertura y del ajedrez en general.

Pero la ayuda psicológica era el más importante - cuando usted es un adolescente, es importante tener alguien que se preocupa de usted durante el torneo.

Uno no necesita mucha ayuda de ajedrez si usted ama el ajedrez y tiene una capacidad de trabajo; de otra forma ni siquiera los maestros más inteligentes pueden ayudar.  

Yo agradezco a mis entrenadores por no estropearme, sobre todo Shishmariov. Quizá esto limitó su contribución a mi ajedrez, pero todo lo que él me dio fue muy útil. Esto es muy importante.

Lo mismo podría decirse sobre Lukin. Desgraciadamente, los entrenadores obligan a menudo a sus estudiantes a que estudien aperturas particulares, resuelvan posiciones de su opción, y lean libros de su opción.

Yo pienso que la mayoría de los estudiantes apreciaría tener más libertad. Si no me gustaba un libro, yo inmediatamente lo hacía a un lado.  

Cuando yo estudié en el Palacio del Pionero, Alejandro Shashin que también enseñó allí, (se refiere al Club de San Petersburgo, Rusia), estaba muy orgulloso de que uno de sus alumnos había memorizado 600 posiciones del Final. ¡Sin embargo, cuando mi entrenador puso una de esas posiciones en una forma de espejo, con colores cambiados, el niño no logró resolverla!

Así que yo no pienso que la tal memorización es el método universal. Funciona muy bien para algunos jugadores, pero no para otros. 

Lo mismo podría decirse sobre Dvoretsky que está enseñando los métodos. Él es un entrenador muy especial, pero sus resultados dependen totalmente de la actitud de sus estudiantes.

Para Yusupov, él era probablemente el mejor entrenador en el mundo; pero para Dreev, él era absolutamente insufrible.

A Dreev le gusta su libertad y puede ser más perezoso; mientras Yusupov se prepara a ser más controlado más, él no se molestaba por que Dvoretsky escoja las posiciones para resolver o el área para mejorar.

Hay algunos entrenadores muy buenos, pero es muy difícil de encontrar el correcto para uno.  

MS: ¿Por consiguiente quizá es bueno no tomar el riesgo y estudiar solo? 

KS: En cualquier caso, incluso el mejor entrenador no sustituirá a su propio cerebro. Usted tiene que tomar cualquier información críticamente; ¡Así venga de su entrenador o incluso de las anotaciones de Kasparov a sus partidas! Usted siempre debe tener su propia opinión y debe prepararse para defenderla. Sólo entonces tendrá éxito.”

 

De Sakaev a Iberoamérica.

Había que agregar que el entorno juega un papel muy importante. En un ambiente con tanta riqueza ajedrecistica en que se tiene la oportunidad de “ver en vivo” a los mejores ajedrecistas del mundo, el entorno es ¡Como vivir en medio de libros de ajedrez vivos!

Cada partida que uno observa en un torneo son de jugadores de nivel de grandes maestros. Son clases “vivas” constantes.

Los jugadores iberoamericanos crecen viendo partidas de torneos de maestros malones y por eso requieren de los libros para conocer el juego de los grandes maestros, en San Petersburgo basta observar cualquier torneo para ver ejemplos de la práctica magistral de la mejor categoría.

Aún así es interesante la opinión de Sakaev.

¿Qué tiene que ver todo esto con los libros, tema principal de este artículo? Muchísimo, pues estamos hablando de dos libros en que el autor preconiza un sistema de razonar en ajedrez, con ciertas reglas demasiado inflexibles para muchos pensadores “libres”.

¿Es aceptable tal enfoque de enseñanza? ¿Tan dogmático?

La contribución de Silman es notable y de gran ayuda para aquellos que no pueden darse el lujo, por no crecer en un entorno favorable para el desarrollo técnico, como el de la Ciudad de San Petersburgo.

Si bien es cierto que puede fomentar cierta forma de pensar que pudiese más adelante perjudicar el desarrollo de un jugador destinado a ser de la élite mundial, brinda un apoyo inestimable al ajedrecista común.

Si uno aspira algún día a alcanzar los 2700 de Elo, puede dañar su buen desarrollo, pero para aquellos que serían felices de jugar en un nivel de 2200 de Elo, seguramente los libros de Silman les muestra un camino que es efectivo realmente.

En pocas palabras, pueden perjudicar los libros de Silman a uno de cada diez mil jugadores, pero para 9,999 seguramente son un tesoro.

Para Sakaev el que tratará alguien de “influir” en sobre medida pudiera ser peligroso, pero para el ajedrecista común brindan una luz fenomenal.

Lo mismo podría decir del MI Alexander Shasin y sus estudios, pero ese es ya otra historia que tendré que tocar más tarde, algún día.

 

Los libros de Silman.

En el archivo adjunto, el lector podrá apreciar la manera precisa en que Silman brinda un sistema de razonamiento que para la gran mayoría podría ser un parteaguas en su desarrollo como jugador de ajedrez. Podría yo decir que es un método prohibitivo para ajedrecistas de super clase. Pero esos son tan pocos…

En uno de los capítulos iniciales de “The Reassess your Chess Workbook” da Silman una breve exposición, en unas veinte páginas, de lo que explica en su primer libro “The Reassess your Chess” ampliamente durante un par de centenas de páginas.

Después Silman propone una serie de ejercicios y problemas a los que da amplias respuestas. Un par de libros ampliamente aleccionadores para el ajedrecista común. Muchos críticos lo atacan por ser muy dogmático, pero esa es una apreciación demasiado rigurosa.

Es como decir que Newton estaba en el error, pero eso lo entenderían los que son capaces de ver los puntos finos de un Einstein. Es cuestión de niveles de aprendizaje y de aspiraciones y posibilidades de entender las “verdades” reales universales.

A Newton se le refuta con teorías como la del Caos, ¿pero a cuantos les es dado adentrarse en las finezas?

Gran parte de la tecnología se desarrolló gracias a los “elementales” Aristóteles y Newton, con todas las fallas que puedan señalar los doctos que tienen los alcances de refutar sus puntos de vista.

Me imagino que para una centena de grandes maestros los métodos de razonamiento de Silman les parecerán “elementales”, pero ¿al resto de los mortales?

Todo depende del lector y como se ubique. Silman ha demostrado ser un interesante pensador y un excelente transmisor de conocimientos.

Sus libros, al menos los dos citados, me parecen de una contribución más valiosa de la que los críticos quisieran concederle. No es un Gran Maestro (incluso la única vez que yo jugué con él lo derroté un poco bruscamente, en el lejano año de 1975), pero aporta más de lo que muchos GMs han aportado en la gran mar de la bibliografía del ajedrez.

Sakaev, por su talento y el rico entorno en que se desarrolló puede decir que agradece que los entrenadores no le perjudicasen, pero a nuestros jóvenes jugadores iberoamericanos el tener al más malo de los entrenadores del Club de San Petersburgo les beneficiaría y sería realmente como un sueño para ellos.

Sistemas para elegir la jugada.

El problema de la elección de la jugada en la partida viva y los sistemas para realizar tal elección es el tema más importante del ajedrez, y tal vez no nada más del ajedrez. La toma de decisiones y los métodos para llegar a ella es fundamental.

Silman en estos libros habla sobre las propuestas de varios autores, para luego presentar la suya, con una adaptación del de Purdy, el que fuese primer campeón mundial por correspondencia: Purdy modificado por Silman.

Veamos:

Nunn en “Secrets of Practical Chess”.

En algunas posiciones, por ejemplo, aquellas con un centro bloqueado, puede parecer apropiado construir un plan a largo plazo que pueda requerir diez o veinte jugadas para ejecutarlos. Más frecuentemente su plan será de mucho más corto alcance, durando tal vez cinco jugadas. Esto se aplica particularmente en posiciones relativamente abiertas.

 

Nunn ofrece al estudiante los siguientes tres pasos:

1.    Asegurese que su plan sea benéfico. No hay caso en ponerse una meta que no mejore su posición. Planes mal guiados típicos son: atacar en el flanco incorrecto del tablero, buscar cambiar la pieza equivocada; comprometerse uno mismo con avances debilitadores de peones.

2.    Asegures que su plan es realista. No tiene caso embarcarse en un plan de cinco jugadas si su oponente puede aguardar las primeras cuatro jugadas, y luego parar el plan de uno haciendo una sola jugada.

3.    Asegurese que su plan no tenga errores tácticos Incluso cuando lo que pretenda valga la pena, no servirá si su oponente lo puede matar mientras usted está ejecutando su plan.

 

Nunn después añade que uno debe estar listo a cambiar el plan propio o, por lo menos hacerle ajustes:

“si su oponente ha bloqueado el Plan A, pero a costa de crear una debilidad en otro lugar del tablero, sería tonto apegarse a la intención original, ignorando la nueva situación.

La mayoría de las partidas son, mas o menos, así: los jugadores formulan una serie de mini planes y tratan de balancear entre seguir sus propio planes y el interferir con los del oponente.”

 

Jonathan Tisdall en el libro “Improve Your Chess Now”:

 

§  Hable con si mismo, (no en voz alta por supuesto, ya que es contra las reglas y los jugadores de ajedrez ya tienen una mala reputación).

§  Trate de determinar su próxima jugada examinando una variante principal. (Esta variante puede ser la que parezca más fuerte, o la que nos llame más la atención, o la que sentimos se ajusta a las demandas de la posición.)

§  Procese las variantes concretas calculadas (Dentro de los temas y factores posicionales y usarlos para determinar que jugadas son las que posiblemente sean relevantes. Utilice la información acumulada en su cálculo, y trate de pasarla en forma verbal que la haga útil para posteriores búsquedas. Describa sus hallazgos.).

§  Si su variante primaria es insatisfactoria (calmese, retroceda, y haga una lista abarcadora de las posibles jugadas candidato con ojos frescos.)

§  Los momentos para hacer una lista concienzuda de jugadas candidato son muy lógicos (cuando uno hace una pausa naturalmente debido a una obvia riqueza de alternativas, o cuando los cálculos preliminares de uno no han logrado los resultados deseados. En posiciones agudas, tácticas, es extremadamente importante hacer una lista abarcadora en todos esos momentos.)

§  Tenga fe en sus cálculos. (Uno puede estar equivocado, pero uno solo se tiene a si mismo para confiar. Si uno a menudo está equivocado, esto sólo significa que uno necesita mejorar esta habilidad, pero cuando la use, uno debe confiar en ella.

§  En partidas predominantemente estratégicas (el proceso de búsqueda es similar, pero el cálculo de variantes concretas será menos importante que la discusión interna de los elementos posicionales.

 

Y ahora Purdy, con modificaciones de Silman.

 

A. En mi turno a jugar.

1. ¿Cuales son todas las jugadas que yo tengo que considerar?

Purdy señala que esta pregunta puede ser incontestable en esta etapa, pero que se volverá clara tras la pregunta cinco. ¿Así que porqué preguntarse tan rápido? Debido a que, en algunos casos, puede haber solo una o dos posibilidades obvias, y uno puede ahorrar tiempo ignorando el resto del sistema.

2. ¿Cómo ha cambiado la última jugada la posición? ¿Cuáles son sus amenazas? ¿Cuáles son sus objetivos?

Siempre mantenga la posición “al día” demandandose el saber como, y en que grado o extensión, la jugada del oponente ha cambiado las cosas.

¡Es vital estar atento a cualquier amenaza!

Cuando uno ve una amenaza, la primera reacción debe ser no buscar una defensa, sino mejor buscar una manera de ignorarla.

3. Complete su investigación si no ya lo haya hecho.

a)    Material, Note cosas tales como pareja de alfiles, alfiles de diferente color, mayoría de peones, etc.;

b)    Posiciones del rey. ¿Está uno de los reyes expuesto? Siempre note si hay una falta de casillas de escape;

c)    Debilidades y fortalezas. Peones débiles, casillas débiles, piezas confinadas, falta de espacio;

d)    Desarrollo. Purdy considera el valor de un tiempo equivalente a un cuarto o una tercia de un peón central, y la mitad de un peón de flanco;

e)    ¿Donde puede cada bando hacer un rompimiento o irrupción? Tras 1.e4 e6 2.d4 d5 3.e5, el punto de rompimiento del blanco es f5, mientras los del negro son en c5 y f6.

4.¿Tengo yo una buena combinación? Para ayudar en esto, busque posibles motivos combinacionales.

a)    Geométricos.

b)    Redes.

c)    Jugadas saltando.

d)    Zugzwang (se aplica sólo a un Final).

e)    Ahogados ( se aplica sólo a un Final).

5. Si no está satisfecho que la respuesta a 4 es si, ¿cuál es mi mejor plan? (para esto, use el reconocimiento).

¿Cómo yo puedo mejor explotar su debilidad, establecer mis fortalezas, eliminar mis debilidades y reducir sus fortalezas?. Ahora, cuando yo considero la primera pregunta, ¿Cuáles son todas las jugadas que yo tengo que considerar? de nuevo, la respuesta puede estar muy lejos de ser fácil de descubrir.

 

B. Estoy considerando cierta jugada.

1.    Visualice esta jugada como ya hecha, firmemente.

2.    ¿Me hace vulnerable a cualquier combinación?

C. Es su turno de jugar.

1.    Hacer un reconocimiento, como descrito en A, para ser completado cuando él haya hecho su jugada.

2.    Visualice la posición tras esta o aquella jugada posible, y proceda como en A.

 

Ahora el método de Silman y los desbalances:

 

§  Tome nota de las diferencias en la posición. (por ejemplo todos los desbalances que existen, no siendo parcial a un bando o al otro).

§  Determine el bando del tablero donde desea jugar (flanco dama, centro o flanco de rey). Uno puede jugar solo donde un desbalance favorable o la posibilidad de crear un desbalance favorable existe,

§  Encuentre todas las jugadas candidato (de vuelta a Kotov) que permita a su bando hacer uso de un desbalance mayor, o una serie de desbalances. Esto mejora sobre Kotov, quien no nos dice como encontrar jugadas candidato Una jugada candidato debe siempre ser dirigida a los desbalances positivos de uno, a menos que uno esté forzado a jugar jugadas puramente defensivas.

§  Finalmente, calcule las jugadas candidato que haya escogido.

 

Espero que esta amplia reseña y el archivo adjunto permitan al lector el tener una idea completa de lo que es el sistema de Silman y la importancia de que los jugadores “comunes” cuenten con esta herramienta básica.

Los libros de Silman reseñados aquí me parecen muy recomendables, sobre todo para jugadores de menos de 2000 de rating.

Seguramente su lectura les ayudará a acceder rápidamente a los 2200.

Es posible que, posteriormente, entre los 2400 y los 2550 tuviesen que hacer una revisión completa de sus métodos de razonamiento para continuar su camino a los 2700, pero creo que para el lector no le es de mucha preocupación lo que harán en esos momentos.

Y además, si balancean a Slman con las ideas de Shasin, Dorfman y algunas recomendaciones de Dvoretsky, podrán compensar el “daño” que Silman les haga. Si tuviesen ese “problema” cuando tengan 2500, ahora que solo llegan a menos de 2000, les recomiendo que ni se preocupen ¡estarán felices de tener ese tipo de problemas!.

Este artículo es mucho más amplio de lo normal, pero aún con eso recomendaría lo revisaran con cuidado y luego lo volvieran a leer, pues creo que las referencias sobre Nunn, Tisdall y Silman pudieran serles muy útiles.

Pronto habrá que hablar de Nikitin y Vasiukov. Y sobre todo el primer extranjero que formó a Maestros mexicanos como Araíza, Francisco Javer Vazquez, Asiain y otros notables: el gran maestro Boris Kostich, “el mago de Vrbas”.

Imposiciones de Entrenadores o los libros del MI Jeremy Silman, Reassess your Chess y The Reassess your Chess Workbook.

 

Por MI Raúl Ocampo Vargas.

 

A pesar de que cada día el material que aparece en la super red de la Internet mejora; los libros mantienen su atractivo, por lo que se hace inevitable comentar sobre libros y hacer breves extractos que estimulen a conocerlos. Así a pesar de planes iniciales, no puedo abstenerme de escribir sobre libros que recomiendo para integrar una buena biblioteca.

Desde 1999 he realizado varias series sobre libros y ya tengo una pequeña biblioteca de libros digitalizados.

Pero me cuesta trabajo ceder a la tentación de ser una “medida compensatoria”.

Después del deslumbre de la Olimpíada de Ajedrez en Ciudad de La Habana en 1966; estaba más que motivado para decidirme jugar un torneo de ajedrez y el 14 de diciembre de 1966 en un Torneo denominado “de Navidad”, organizado por el Maestro Báez, participe en mi primer torneo formal válido para la Federación Mexicana de Ajedrez.

Si bien ya había participado en algunos torneos estudiantiles, estos distaban de ser formales.

Báez adecuadamente canalizo mis ansias de jugar y, con el gran aprecio que tenía por mi abuelo, el General y Doctor Francisco Raúl Vargas Basurto que a su vez fuera organizador de uno de los primeros torneos en que Báez jugara, me dio todas las facilidades para que pudiera participar en un torneo de adultos a pesar de ser yo aún un niño.

Además Báez, sabedor de que mi información bibliográfica se basaba solo en libros de la década de los años 1930s, me regaló una buena colección de revistas cubanas “Jaque Mate” recientes.

No solo así alimentaba mi nostálgico amor por la estampa de las calles y parques de la amada Ciudad de La Habana que ilustraban frecuentemente las páginas de aquella revista de ajedrez, sino que además me hizo tener contacto con la teoría en boga en esos días. De ahí a pasar ser amigo de conversaciones con aquel maestro bohemio del que me separaban 42 años de diferencia, fue inmediato tránsito.

De acuerdo a cronistas de la época en que Baez jugó su mejor ajedrez, los primeros años de la década de 1950 (fue campeón del D.F. en 1953), Don Alejandro no se destacó por ser un  teórico y se le achacaban grandes lagunas técnicas; pero poseía un gran talento y una memoria prodigiosa, elogiada incluso por uno de sus más cercanos amigos, el GM Miguel Najdorf, que en 1974 me relatara algunas de las andanzas que juntos hicieran en los años del match del “Grande Miguel” con Samuel Reshevsky en Ciudad de México y en San Salvador.

Báez conocía muy bien Ciudad de La Habana y sus pláticas muchas veces transportaban a aquellos parajes entre jaques y enroques con que pasamos muchas horas.

A pesar de que Báez no era muy afecto a los libros, los pocos que estudio los conocía de memoria y recomendaba capítulos que debiera yo estudiar. No siempre seguí su recomendación, es cierto, pero de alguna forma fue siempre la buena referencia útil para la elección definitiva.

¿Hasta que grado puede influir en el desarrollo de un joven ajedrecista la opinión de un amigo experimentado?

No se puede decir que me dio clase alguna. De hecho el único guía en ese sentido que tuve en esos años fue el Maestro Alejandro Meylán, que camino del exilio proveniente de Ciudad de La Habana pasase una amplia temporada en la Ciudad de México.

El Maestro Meylán era lo contrario de Báez, un técnico meticuloso y estudioso obsesivo de los libros, aunque le faltase aquella “chispa” de Báez.

De ambos Alejandros recibía yo una influencia contrastante que acabo dejándome un respeto por la técnica y una tendencia por el juego agresivo táctico.

A veces jugaba yo en el “algoritmo” técnico y a veces me dejaba llevar por el “algoritmo” táctico.

Uno, Meylán, prefería estudiar partidas del GM Oscar Panno y del excampeón mundial Smyslov, con una obsesión por el manejo de los finales igualados y complejos; el otro, Báez, gustaba ver partidas de Alekhine de sus años mozos, de Anderssen y el Greco.

Uno me hizo estudiar finales con peón de menos y como entablarlos, el otro quería que yo estudiase partidas de Morphy llenos de sacrificios.

Al final hacía yo un poco de todo. Era común que me embarcase en sacrificios de peón en la apertura y cuando no obtenía una rápida victoria en la apertura, me volvía un técnico que hizo muchas tablas con material de menos.

 

Sakaev y los entrenadores.

Sostengo que el papel de un entrenador es vital, pero también que es necesario que un entrenador sepa no imponer sus gustos personales a su pupilo.

Interesante es la opinión que un gran maestro, joven prodigio ruso, externa sobre los entrenadores.

El GM Sakaev menciona en reciente entrevista que él sólo tuvo contacto con dos entrenadores profesionales: Shishmariov y Lukin; y sobre eso habla en ella. (las palabras de Sakaev están en el diálogo como KS y las del entrevistador como MS).

MS: ¿Cómo ellos lo ayudaban? 

KS: La más valiosa ayuda era el apoyo moral. Claro, nosotros teníamos algunas lecciones de apertura y del ajedrez en general.

Pero la ayuda psicológica era el más importante - cuando usted es un adolescente, es importante tener alguien que se preocupa de usted durante el torneo.

Uno no necesita mucha ayuda de ajedrez si usted ama el ajedrez y tiene una capacidad de trabajo; de otra forma ni siquiera los maestros más inteligentes pueden ayudar.  

Yo agradezco a mis entrenadores por no estropearme, sobre todo Shishmariov. Quizá esto limitó su contribución a mi ajedrez, pero todo lo que él me dio fue muy útil. Esto es muy importante.

Lo mismo podría decirse sobre Lukin. Desgraciadamente, los entrenadores obligan a menudo a sus estudiantes a que estudien aperturas particulares, resuelvan posiciones de su opción, y lean libros de su opción.

Yo pienso que la mayoría de los estudiantes apreciaría tener más libertad. Si no me gustaba un libro, yo inmediatamente lo hacía a un lado.  

Cuando yo estudié en el Palacio del Pionero, Alejandro Shashin que también enseñó allí, (se refiere al Club de San Petersburgo, Rusia), estaba muy orgulloso de que uno de sus alumnos había memorizado 600 posiciones del Final. ¡Sin embargo, cuando mi entrenador puso una de esas posiciones en una forma de espejo, con colores cambiados, el niño no logró resolverla!

Así que yo no pienso que la tal memorización es el método universal. Funciona muy bien para algunos jugadores, pero no para otros. 

Lo mismo podría decirse sobre Dvoretsky que está enseñando los métodos. Él es un entrenador muy especial, pero sus resultados dependen totalmente de la actitud de sus estudiantes.

Para Yusupov, él era probablemente el mejor entrenador en el mundo; pero para Dreev, él era absolutamente insufrible.

A Dreev le gusta su libertad y puede ser más perezoso; mientras Yusupov se prepara a ser más controlado más, él no se molestaba por que Dvoretsky escoja las posiciones para resolver o el área para mejorar.

Hay algunos entrenadores muy buenos, pero es muy difícil de encontrar el correcto para uno.  

MS: ¿Por consiguiente quizá es bueno no tomar el riesgo y estudiar solo? 

KS: En cualquier caso, incluso el mejor entrenador no sustituirá a su propio cerebro. Usted tiene que tomar cualquier información críticamente; ¡Así venga de su entrenador o incluso de las anotaciones de Kasparov a sus partidas! Usted siempre debe tener su propia opinión y debe prepararse para defenderla. Sólo entonces tendrá éxito.”

 

De Sakaev a Iberoamérica.

Había que agregar que el entorno juega un papel muy importante. En un ambiente con tanta riqueza ajedrecistica en que se tiene la oportunidad de “ver en vivo” a los mejores ajedrecistas del mundo, el entorno es ¡Como vivir en medio de libros de ajedrez vivos!

Cada partida que uno observa en un torneo son de jugadores de nivel de grandes maestros. Son clases “vivas” constantes.

Los jugadores iberoamericanos crecen viendo partidas de torneos de maestros malones y por eso requieren de los libros para conocer el juego de los grandes maestros, en San Petersburgo basta observar cualquier torneo para ver ejemplos de la práctica magistral de la mejor categoría.

Aún así es interesante la opinión de Sakaev.

¿Qué tiene que ver todo esto con los libros, tema principal de este artículo? Muchísimo, pues estamos hablando de dos libros en que el autor preconiza un sistema de razonar en ajedrez, con ciertas reglas demasiado inflexibles para muchos pensadores “libres”.

¿Es aceptable tal enfoque de enseñanza? ¿Tan dogmático?

La contribución de Silman es notable y de gran ayuda para aquellos que no pueden darse el lujo, por no crecer en un entorno favorable para el desarrollo técnico, como el de la Ciudad de San Petersburgo.

Si bien es cierto que puede fomentar cierta forma de pensar que pudiese más adelante perjudicar el desarrollo de un jugador destinado a ser de la élite mundial, brinda un apoyo inestimable al ajedrecista común.

Si uno aspira algún día a alcanzar los 2700 de Elo, puede dañar su buen desarrollo, pero para aquellos que serían felices de jugar en un nivel de 2200 de Elo, seguramente los libros de Silman les muestra un camino que es efectivo realmente.

En pocas palabras, pueden perjudicar los libros de Silman a uno de cada diez mil jugadores, pero para 9,999 seguramente son un tesoro.

Para Sakaev el que tratará alguien de “influir” en sobre medida pudiera ser peligroso, pero para el ajedrecista común brindan una luz fenomenal.

Lo mismo podría decir del MI Alexander Shasin y sus estudios, pero ese es ya otra historia que tendré que tocar más tarde, algún día.

 

Los libros de Silman.

En el archivo adjunto, el lector podrá apreciar la manera precisa en que Silman brinda un sistema de razonamiento que para la gran mayoría podría ser un parteaguas en su desarrollo como jugador de ajedrez. Podría yo decir que es un método prohibitivo para ajedrecistas de super clase. Pero esos son tan pocos…

En uno de los capítulos iniciales de “The Reassess your Chess Workbook” da Silman una breve exposición, en unas veinte páginas, de lo que explica en su primer libro “The Reassess your Chess” ampliamente durante un par de centenas de páginas.

Después Silman propone una serie de ejercicios y problemas a los que da amplias respuestas. Un par de libros ampliamente aleccionadores para el ajedrecista común. Muchos críticos lo atacan por ser muy dogmático, pero esa es una apreciación demasiado rigurosa.

Es como decir que Newton estaba en el error, pero eso lo entenderían los que son capaces de ver los puntos finos de un Einstein. Es cuestión de niveles de aprendizaje y de aspiraciones y posibilidades de entender las “verdades” reales universales.

A Newton se le refuta con teorías como la del Caos, ¿pero a cuantos les es dado adentrarse en las finezas?

Gran parte de la tecnología se desarrolló gracias a los “elementales” Aristóteles y Newton, con todas las fallas que puedan señalar los doctos que tienen los alcances de refutar sus puntos de vista.

Me imagino que para una centena de grandes maestros los métodos de razonamiento de Silman les parecerán “elementales”, pero ¿al resto de los mortales?

Todo depende del lector y como se ubique. Silman ha demostrado ser un interesante pensador y un excelente transmisor de conocimientos.

Sus libros, al menos los dos citados, me parecen de una contribución más valiosa de la que los críticos quisieran concederle. No es un Gran Maestro (incluso la única vez que yo jugué con él lo derroté un poco bruscamente, en el lejano año de 1975), pero aporta más de lo que muchos GMs han aportado en la gran mar de la bibliografía del ajedrez.

Sakaev, por su talento y el rico entorno en que se desarrolló puede decir que agradece que los entrenadores no le perjudicasen, pero a nuestros jóvenes jugadores iberoamericanos el tener al más malo de los entrenadores del Club de San Petersburgo les beneficiaría y sería realmente como un sueño para ellos.

Sistemas para elegir la jugada.

El problema de la elección de la jugada en la partida viva y los sistemas para realizar tal elección es el tema más importante del ajedrez, y tal vez no nada más del ajedrez. La toma de decisiones y los métodos para llegar a ella es fundamental.

Silman en estos libros habla sobre las propuestas de varios autores, para luego presentar la suya, con una adaptación del de Purdy, el que fuese primer campeón mundial por correspondencia: Purdy modificado por Silman.

Veamos:

Nunn en “Secrets of Practical Chess”.

En algunas posiciones, por ejemplo, aquellas con un centro bloqueado, puede parecer apropiado construir un plan a largo plazo que pueda requerir diez o veinte jugadas para ejecutarlos. Más frecuentemente su plan será de mucho más corto alcance, durando tal vez cinco jugadas. Esto se aplica particularmente en posiciones relativamente abiertas.

 

Nunn ofrece al estudiante los siguientes tres pasos:

1.    Asegurese que su plan sea benéfico. No hay caso en ponerse una meta que no mejore su posición. Planes mal guiados típicos son: atacar en el flanco incorrecto del tablero, buscar cambiar la pieza equivocada; comprometerse uno mismo con avances debilitadores de peones.

2.    Asegures que su plan es realista. No tiene caso embarcarse en un plan de cinco jugadas si su oponente puede aguardar las primeras cuatro jugadas, y luego parar el plan de uno haciendo una sola jugada.

3.    Asegurese que su plan no tenga errores tácticos Incluso cuando lo que pretenda valga la pena, no servirá si su oponente lo puede matar mientras usted está ejecutando su plan.

 

Nunn después añade que uno debe estar listo a cambiar el plan propio o, por lo menos hacerle ajustes:

“si su oponente ha bloqueado el Plan A, pero a costa de crear una debilidad en otro lugar del tablero, sería tonto apegarse a la intención original, ignorando la nueva situación.

La mayoría de las partidas son, mas o menos, así: los jugadores formulan una serie de mini planes y tratan de balancear entre seguir sus propio planes y el interferir con los del oponente.”

 

Jonathan Tisdall en el libro “Improve Your Chess Now”:

 

§  Hable con si mismo, (no en voz alta por supuesto, ya que es contra las reglas y los jugadores de ajedrez ya tienen una mala reputación).

§  Trate de determinar su próxima jugada examinando una variante principal. (Esta variante puede ser la que parezca más fuerte, o la que nos llame más la atención, o la que sentimos se ajusta a las demandas de la posición.)

§  Procese las variantes concretas calculadas (Dentro de los temas y factores posicionales y usarlos para determinar que jugadas son las que posiblemente sean relevantes. Utilice la información acumulada en su cálculo, y trate de pasarla en forma verbal que la haga útil para posteriores búsquedas. Describa sus hallazgos.).

§  Si su variante primaria es insatisfactoria (calmese, retroceda, y haga una lista abarcadora de las posibles jugadas candidato con ojos frescos.)

§  Los momentos para hacer una lista concienzuda de jugadas candidato son muy lógicos (cuando uno hace una pausa naturalmente debido a una obvia riqueza de alternativas, o cuando los cálculos preliminares de uno no han logrado los resultados deseados. En posiciones agudas, tácticas, es extremadamente importante hacer una lista abarcadora en todos esos momentos.)

§  Tenga fe en sus cálculos. (Uno puede estar equivocado, pero uno solo se tiene a si mismo para confiar. Si uno a menudo está equivocado, esto sólo significa que uno necesita mejorar esta habilidad, pero cuando la use, uno debe confiar en ella.

§  En partidas predominantemente estratégicas (el proceso de búsqueda es similar, pero el cálculo de variantes concretas será menos importante que la discusión interna de los elementos posicionales.

 

Y ahora Purdy, con modificaciones de Silman.

 

A. En mi turno a jugar.

1. ¿Cuales son todas las jugadas que yo tengo que considerar?

Purdy señala que esta pregunta puede ser incontestable en esta etapa, pero que se volverá clara tras la pregunta cinco. ¿Así que porqué preguntarse tan rápido? Debido a que, en algunos casos, puede haber solo una o dos posibilidades obvias, y uno puede ahorrar tiempo ignorando el resto del sistema.

2. ¿Cómo ha cambiado la última jugada la posición? ¿Cuáles son sus amenazas? ¿Cuáles son sus objetivos?

Siempre mantenga la posición “al día” demandandose el saber como, y en que grado o extensión, la jugada del oponente ha cambiado las cosas.

¡Es vital estar atento a cualquier amenaza!

Cuando uno ve una amenaza, la primera reacción debe ser no buscar una defensa, sino mejor buscar una manera de ignorarla.

3. Complete su investigación si no ya lo haya hecho.

a)    Material, Note cosas tales como pareja de alfiles, alfiles de diferente color, mayoría de peones, etc.;

b)    Posiciones del rey. ¿Está uno de los reyes expuesto? Siempre note si hay una falta de casillas de escape;

c)    Debilidades y fortalezas. Peones débiles, casillas débiles, piezas confinadas, falta de espacio;

d)    Desarrollo. Purdy considera el valor de un tiempo equivalente a un cuarto o una tercia de un peón central, y la mitad de un peón de flanco;

e)    ¿Donde puede cada bando hacer un rompimiento o irrupción? Tras 1.e4 e6 2.d4 d5 3.e5, el punto de rompimiento del blanco es f5, mientras los del negro son en c5 y f6.

4.¿Tengo yo una buena combinación? Para ayudar en esto, busque posibles motivos combinacionales.

a)    Geométricos.

b)    Redes.

c)    Jugadas saltando.

d)    Zugzwang (se aplica sólo a un Final).

e)    Ahogados ( se aplica sólo a un Final).

5. Si no está satisfecho que la respuesta a 4 es si, ¿cuál es mi mejor plan? (para esto, use el reconocimiento).

¿Cómo yo puedo mejor explotar su debilidad, establecer mis fortalezas, eliminar mis debilidades y reducir sus fortalezas?. Ahora, cuando yo considero la primera pregunta, ¿Cuáles son todas las jugadas que yo tengo que considerar? de nuevo, la respuesta puede estar muy lejos de ser fácil de descubrir.

 

B. Estoy considerando cierta jugada.

1.    Visualice esta jugada como ya hecha, firmemente.

2.    ¿Me hace vulnerable a cualquier combinación?

C. Es su turno de jugar.

1.    Hacer un reconocimiento, como descrito en A, para ser completado cuando él haya hecho su jugada.

2.    Visualice la posición tras esta o aquella jugada posible, y proceda como en A.

 

Ahora el método de Silman y los desbalances:

 

§  Tome nota de las diferencias en la posición. (por ejemplo todos los desbalances que existen, no siendo parcial a un bando o al otro).

§  Determine el bando del tablero donde desea jugar (flanco dama, centro o flanco de rey). Uno puede jugar solo donde un desbalance favorable o la posibilidad de crear un desbalance favorable existe,

§  Encuentre todas las jugadas candidato (de vuelta a Kotov) que permita a su bando hacer uso de un desbalance mayor, o una serie de desbalances. Esto mejora sobre Kotov, quien no nos dice como encontrar jugadas candidato Una jugada candidato debe siempre ser dirigida a los desbalances positivos de uno, a menos que uno esté forzado a jugar jugadas puramente defensivas.

§  Finalmente, calcule las jugadas candidato que haya escogido.

 

Espero que esta amplia reseña y el archivo adjunto permitan al lector el tener una idea completa de lo que es el sistema de Silman y la importancia de que los jugadores “comunes” cuenten con esta herramienta básica.

Los libros de Silman reseñados aquí me parecen muy recomendables, sobre todo para jugadores de menos de 2000 de rating.

Seguramente su lectura les ayudará a acceder rápidamente a los 2200.

Es posible que, posteriormente, entre los 2400 y los 2550 tuviesen que hacer una revisión completa de sus métodos de razonamiento para continuar su camino a los 2700, pero creo que para el lector no le es de mucha preocupación lo que harán en esos momentos.

Y además, si balancean a Slman con las ideas de Shasin, Dorfman y algunas recomendaciones de Dvoretsky, podrán compensar el “daño” que Silman les haga. Si tuviesen ese “problema” cuando tengan 2500, ahora que solo llegan a menos de 2000, les recomiendo que ni se preocupen ¡estarán felices de tener ese tipo de problemas!.

Este artículo es mucho más amplio de lo normal, pero aún con eso recomendaría lo revisaran con cuidado y luego lo volvieran a leer, pues creo que las referencias sobre Nunn, Tisdall y Silman pudieran serles muy útiles.

Pronto habrá que hablar de Nikitin y Vasiukov. Y sobre todo el primer extranjero que formó a Maestros mexicanos como Araíza, Francisco Javer Vazquez, Asiain y otros notables: el gran maestro Boris Kostich, “el mago de Vrbas”.