16 mar 2023

 

Las Respuestas de un Gran Maestro.

Por MI Raúl Ocampo Vargas.

 

Cuando se habla de que ventajas da estudiar con un entrenador a estudiar puramente con libros, una contestación general es: “Un libro no contesta preguntas”.

Bueno, esto es parcialmente cierto, porque los libros también “hablan” si uno sabe interpretarlos.

Pero no es mi idea escribir aquí un ensayo sobre hermenéutica o referirme a la importancia de saber interpretar los mensajes; aunque el tema del movimiento de los filósofos alemanes sobre el tema me parece apasionante, sobre todo el libro “Verdad y Método” , gran tratado sobre ello.

Permítanme referirme aquí sólo a un libro de ajedrez “Chess Questions Answered” (“Preguntas de ajedrez respondidas”) escrito por el Gran Maestro Internacional Larry Evans.

Este magnífico libro fue publicado en 1971 en Inglaterra y luego reeditado en 1974, aunque Evans lo escribiera en 1969.

Se puede decir que no es fácil conseguirlo, por lo que me pareció importante elegirlo para seguir la tradición de estas series de “bibliotecas digitales” cuyo objetivo es acercar libros un poco raros a los estudiosos del ajedrez de habla hispana.

El Gran Maestro Larry Evans (1932-2010),, además de que fue uno de los jugadores más importantes durante varias décadas de los Estados Unidos, y uno de los pocos que han ganado más de tres veces el título de Campeón nacional del Coloso del Norte; además del mérito involuntario de ser nativo de ese país que se ha nutrido de la emigración; si en ello debiera anotarse mérito alguno; Evans es un escritor prolífico y generoso.

Su columna en que respondía preguntas continuó publicándose más de 40 años en Chess Life cada mes ininterrumpidamente y fue la base, al menos de los años entre 1965 a 1969, del libro que hoy recomiendo y comentó ante ustedes, y del que, pasados al español en pdf, compartí con mis alumnos y en los que se tratan selectos temas del libro.

Las columnas del Gran Maestro Larry Evans eran de las mejores del ajedrez del siglo XX, y entre las que tratan de contestar preguntas de los lectores se hallan entre las mejores de las mejores.

También Evans durante varias décadas publicó una columna sindicada para su publicación en diarios de su país, y si bien son de buena calidad, las que publica en Chess Life son mucho mejores.

Entre los cientos de preguntas que contestaba, trataba prácticamente todos los temas relacionados al ajedrez.

Se puede hacer un tratado amplio si juntásemos todas las que tratan temas instructivos, tal vez unas 100 columnas.

Pero desde los años 70, del siglo XX, por supuesto, no hay editor que haga tal recopilación y nos tenemos que conformar con el tomo que hoy nos ocupa, que es la reunión de una selección de sólo unos 7 años de columnas.

En total son 28 capítulos que dan respuesta a ese mismo número de preguntas. Pero las contesta muy ampliamente.

Hay un capítulo, el 25, que trata sobre las partidas “suspendidas”. Como ahora ha desaparecido la regla de “suspender” las partidas tras 5 horas de juego, los lectores muy jóvenes no conocen de lo que era el arte de analizar partidas suspendidas y lo importante que era su dominio.

El GM Larry Evans destacó en su papel de “second” o “coach” de grandes jugadores y destacó en esa tarea de ayudar a su compañero en ese tipo de análisis, donde uno consumía “el aceite de las lámparas de media noche” como titula a tal capítulo, el número 25, refiriéndose a las “chismosas”, como antaño se les llamaba en Cuba a esas lámparas, arma básica de los estudiantes que viajaban a toda la isla para alfabetizar a campesinos y a habitantes de pequeñas localidades rurales..

Un capítulo de 50 páginas, casi un libro en si, solo comparable al capítulo del libro “El Arte del Medio Juego” , llamado “El arte del Análisis” escrito por el otro genial GM Paul Keres, que trata sobre el mismo tema.

A veces lamento que la presencia de las computadoras haya hecho necesario suprimir esa “costumbre” de antaño de las partidas suspendidas.

Otro tema muy bueno del libro es el 19 sobre “Los Dos Alfiles” o la pareja de alfiles.

Me parece el más instructivo del libro, por lo que no dude en ponerlo completo en los archivos para mis alumnos hace dos décadas,, lo mismo que otros cuatro.

Larry Evans fue second del mismísimo Fischer y uno de los más cercanos amigos que había tenido el Gran Maestro fallecido como islandés, nacido estadounidense y ahora orgullo del ajedrez mundial..

Es normal que muchas de las preguntas que los lectores le dirigen a Evans versan sobre el genio de Nueva Orleans, hoy residente en Reykjavik.

En el libro también comentó algunas partidas de Fischer.

Hay un capítulo llamado “El Secreto de Fischer” donde se analiza ampliamente una partida. En ese interesante capítulo con el atrayente nombre de  “El Secreto de Fischer”. Larry Evans dice: “Después de esta partida Fischer me confió su secreto: A diferencia de otros maestros, él busca ganar con las negras desde el inicio. La revelación de que el negro tiene oportunidades dinámicas y no necesita conformarse con mera igualdad, fue el momento de cambio (“the turning point”) en su carrera, él dijo.

En efecto, esta actitud agresiva ha sido responsable de gran parte de su éxito”. La partida de la que habla Evans es la que él jugó con blancas en el Campeonato de los Estados Unidos en 1963 y que fue tablas en una excitante Defensa Grunfeld. Un buen ejemplo sobre otro tema que quiero tratar en otro artículo más adelante.

Me pareció adecuado tratar sobre un libro de Evans en esta sección, ya que además de que en uno de mis primeros artículos de “libros” digitalizados incluí uno de Evans (“New Ideas in Chess”), y de que todos los de este autor son magníficos; el Maestro Báez era un gran admirador del maestro norteamericano y alguna vez lo trató, además de que él fue el que me recomendó este libro hace más de 50 años.

El volumen mencionado aquí, está repleto de enseñanzas y algunos de sus ejemplos me han sido muy útiles en mis cursos en la UNAM y en centros de máximo desempeño, donde tuve la oportunidad de colaborar con jóvenes jugadores, ilustrando temas importantes en la formación de mis pupilos.