26 dic 2009

Enseñar ajedrez y aprender ajedrez.




A finales de 2009 salieron una serie de libros sobre como enseñar y entrenar ajedrez. Estaban entre otros el libro “Training contemporáneo ajedrecístico” de Yuri Efimovich Simkin, psicólogo y maestro del deporte de la URSS, entrenador en Ucrania de muchos connotados maestros y grandes maestros, libro que apareció en ucraniano a finales de 2007 y era muy solicitado ya por lectores en ruso. El libro, también de origen ucraniano, “Elementos de la Estrategia Ajedrecística” de Kosikov, donde entre otras cosas se hace amplia explicación del algoritmo, tan útil, “STOPS”, seguramente será traducido a algún idioma de Europa Occidental. También apareció “Estudios para práctica” del MI Mark Dvoretsky, en que el afamado entrenador utiliza posiciones de finales de estudio para entrenar.
Otros de Rublevsky, así como la edición en ruso del libro de Nunn, Secretos del ajedrez práctico.
En el plano del software en 2009 se distinguieron las ediciones del Inforchess Magazine números 23 al 26, que realmente disfruté y eran de calidad comparable a los Chess Base Magazine 131 al 133, pero a un precio mucho más accesible.
Examinando ese material con cuidado en busca de partidas modelo para algunas clases, me tuve que remitir a las observaciones del MI y Senior Trainer FIDE Alexander Sergeyevich Nikitin: Una cosa es enseñar ajedrez y otra aprender ajedrez.
Uno como entrenador elabora programas de estudio, de entrenamiento, acopia contenidos, selecciona posiciones, monitorea avances, pero nada de eso asegura que sus pupilos aprendan. Depende mucho, sino casi todo, de los pupilos mismos. De su motivación y vocación, de su empeño en esforzarse. Por ello el entrenador no puede quedarse en solamente una persona que transmite conocimiento. Debe ser animador y motivador.
Entonces se ve uno en la necesidad no sólo de escudriñar la bibliografía técnica ajedrecística, sino la de pedagogía y superación personal. Entonces los autores como Vigotski, Alex Dey, Carl Jung, el matrimonio Hicks, Max Planck, Napoleón Hill, Yogi Berra, se confunden con los Grandes Maestros Krogius, Karpov, Kasparov, y una serie de ajedrecistas de diversos niveles, como el inefable Koblentz y el profundo John Grefe.
50% de técnica ajedrecística y 50% de superación personal, son las proporciones que debe tener una buena biblioteca, videoteca y audioteca de un entrenador. Videos como “Conversaciones con Dios” y “Como ganar a los jóvenes oponentes en ajedrez” de Nigel Davies, se alternan en turnos con los audiolibros de Canfield, Miguel Angel Cornejo y las lecturas de las cartas de San Pablo a los Corintios y de los informadores 104 y 105; o la revisión en la computadora del Inforchess Magazine 26 y las partidas comentadas que fueron añadidas en el Mega Data Base 2010, actualizando la base respecto a la edición 2009.
Bajar del Internet los Chess Publishing de la semana, lo mismo que los artículos de Tony Buzan y Edward de Bono, parecen tareas de diversos empleos, pero que en un entrenador moderno de ajedrez deben conjugarse.
Estudios de oratoria y redacción son tan importantes como revisar los experimentos que los ucranianos hicieron en sus aulas de ajedrez. ¿De que serviría tener muchos conocimientos de ajedrez si nos falta la capacidad de transmitirlos oralmente o por escrito a nuestros jóvenes pupilos? ¿O no sería uno un entrenador incompleto si solo trabaja con niños y jóvenes e ignora la manera adecuada de trabajar con adultos para que se superen en ajedrez?
En estas reflexiones, “riflexiones” como solía decir parafraseando a H. Zumbado, mientras escucho “Humor Mix”, programa dominical de “Radio Rebelde” que se transmite de 12 a 1; en el medio día habanero, pero que yo escucho en grabaciones por la madrugada, me concentró mientras reviso todos los CDs nuevos con las novedades de ajedrez, así como revistas y libros de ajedrez y de superación personal o psicología quántica o positiva.
Fumar H. Upmann, fue un hábito abandonado hace un trió de años, para no dañar a mis pequeños infantes que mandan en mi hogar.
Tantas horas de estudio, tantos años de experiencia y …¿realmente sabemos como lograr que alguien aprenda ajedrez, o sólo lo enseñamos, muy bien, pero cuya efectividad siempre será un misterio? Medimos y medimos, monitoreamos, hacemos estadísticas, tratamos de escudriñar en los razonamientos de los alumnos. Pero como dice Machado “Alfarero a tus cacharros y no te preocupes de no saber como crear el barro”.
Por otro lado, yo sigo empleando el lema de García Lorca, “Si me pierdo, búsquenme en Andalucía o en Cuba” A veces estoy en Granada o en Caibayguán, pero había que agregar que la admiración a Canaima no se pierde y la recuerdo continuamente desde Upata a Ciudad Bolívar.
Recientemente en un curioso evento en conmemoración al 130 aniversario del natalicio de José Stalin, un amigo georgiano, igual que el celebrado, pero de mente más abierta que el premier de hierro y actualmente ciudadano ruso me comentaba: “Este año fue tan loco que jugando en mi pueblo natal un torneo de ajedrez, se discutía si ponerme preso por ser nacional de un país invasor. Desecharon la idea al pensar que el comisario del pueblo y los tres policías del lugar eran mis hermanos. Además estaba ganando el torneo que se realizaba en memoria de mi abuelo. Mis hijos, nacidos en Rusia, y que afortunadamente no entienden georgiano, se preguntaban porque la gente señalaba con malos gestos la bandera blanca, azul y roja que tenían en sus playeras, cuando un par de días antes las mismas personas les regalaban dulces y sonrisas”
Bueno, tomando en cuenta que unas doscientas personas ni rusas ni georgianas estaban celebrando el nacimiento de Stalin sin siquiera poder pronunciar su verdadero nombre natal, había que creerlo todo.
Un año raro este 2009. Pero creo que lo fue tan loco en Iberoamérica como lo fue en Georgia y Rusia. ¡Esta curiosa la bandera de Osetia! Es idéntico a un glifo maya en Palenque, Chiapas.