25 dic 2011

El Enigma GM Carlos Torre Repetto.


La figura del GM Carlos Torre Repetto suscita dos grandes cuestiones desde el punto de vista del entrenador: ¿Cómo alcanzó la excelencia en tan temprana edad y con tan poca experiencia internacional? Hay que tomar en cuenta que prácticamente jugó cinco torneos internacionales y logró ser considerado entre los cinco mejores jugadores del mundo cuando sólo tenía 20 años; y ¿Cuáles fueron las verdaderas razones por las que no continuó su exitosa carrera de ajedrecista internacional? Eso de retirarse a los 21 años de edad y seguir en contacto con el ajedrez toda su vida, pero no competir formalmente por más de 50 años, intriga a cualquiera.
Esas dos cuestiones fueron, muchas veces, contestadas con mitos. Las lagunas de la información suelen causar eso, cuando un vacío de información no se llena con datos duros, con documentos y testimonios confiables, la especulación popular va creando leyendas y mitos, infundios y calumnias.
¿Cómo alcanzó la excelencia? Lo dice claramente en su libro “Desarrollo de la Habilidad en Ajedrez”, jugando cada partida a conciencia, esmerándose al máximo. Para ello es necesaria una gran motivación, una constancia en el propósito que proviene de un gran deseo de superarse. Con un capacidad nata arriba del promedio, en un contexto familiar que es notoriamente de alto nivel, como se puede deducir de las actividades intelectuales y políticas de su padre Egidio Torre Solís y la de su hermano Egidio Torre Repetto, indudablemente habían algunas condiciones importantes que lo impulsarían a no conformarse más que con la excelencia personal. Sumamente estudioso y concentrado, sabemos que pronto derrotó a todos en Nueva Orleans y su patrono Adams lo recomienda para ir nada menos al Nueva York de los años 20s, donde el ambiente ajedrecístico era propicio con grandes jugadores de nivel mundial. Sigue en cierta forma los pasos de Capablanca. Torre comienza a trabajar en el “American Chess Bulletin” comentando partidas y corrigiendo lo escrito por otros maestros. Ese estudio de cientos de partidas magistrales, las mejores producciones de la época; debió ser tremenda escuela. Ya en su tercera edad en que lo conocí, Torre era sumamente inquisitivo, curioso febril que quería averiguarlo todo y cuestionarlo todo. De joven debió ser igual, pero con las energías de la juventud y en un entorno muy inquietante como el Nueva York de esa época, capital de lo que sería un imperio terrible que lo devoraría todo.
El ambiente de ajedrez era constituido con inmigrantes de todo el mundo, los campeones mundiales Lasker y Capablanca de hecho llegaron a residir a Nueva York. Torre pudo presenciar el Torneo Internacional de Nueva York 1924 y relataba su gran impresión sobre ese evento cuando aún estaba ajeno en que participaría poco después en el evento más grande de la Europa de la posguerra de la Gran Guerra, el Internacional de Moscú 1925.
Trabajo, esfuerzo,  motivación, auto estima alta, ejemplo familiar, entorno ajedrecístico de alto nivel, son condiciones características de los grandes jugadores y era de augurarse un gran futuro para Torre. No es extraño y no hay necesidad de pensar que era un genio salido de la nada; sino más bien un producto lógico de sus raíces, sus oportunidades y su entrega al propósito. Dejo Nueva Orleans y una posición cómoda y segura para ir tras la aventura de su destino, a un trabajo extraño, comentarista de una revista de ajedrez, el ajedrez profesional azaroso en lugar de ser un contador de gran futuro. Eso denota una motivación alta. Con eso y el entorno, se pudo crear la magia.
Otra cosa es el fin de su carrera. No hay nada que denote antes o después de su llamada crisis emocional que Torre perdiera en alguna forma o grado la razón. Si estuvo sujeto a grandes presiones su salida podría ser la de una crisis explosiva pero no tan duradera. Quizás fueron unos minutos de ira lo que ocasionó la tragedia que le costó su carrera de ajedrecista profesional, pero no una variable de la locura. Se pudo trastornar un poco, lo normal de quien se siente maltratado.
¿Sobre que hipótesis se puede trabajar? Los datos duros es que se sintió objeto de una actitud ilegal de algunos jugadores y organizadores confabulados para que no ganase el Torneo Internacional de Chicago 1926, eso está claro y no hay dudas. Prácticamente me atrevo a afirmar que le hicieron “trampa” para que no ganase el torneo. Hostigamiento a aquel jugador que fue orgullo en un tiempo del ajedrez de los Estados Unidos y que tras su viaje a la recién creada Unión Soviética que no estaba programado, y que fue excesivamente prolongado, para luego viajar al México “revolucionario” de los años 20s; ambos lugares en que se respiraba un ambiente antiamericano decidido, no podían sino influenciar políticamente a un joven de 21 años, que ya no era un “nuestro muchacho” para el ajedrez norteamericano y ahora se atrevía a querer ganar el máximo evento de ajedrez de los Estados Unidos. Eso no podría permitirse y había muchas maneras para que un joven se desestabilizara. Me imagino a Torre airado cuando le entregaban el dinero de un premio que era menor al que merecía. Insultó al que se lo entregó tirando el premio al suelo en auténtico y natural acto de desprecio ante el insultante gesto de quienes le habían ganado el juego por trampas. Esos poderosos organizadores respondieron al insulto de aquel joven extranjero con un acto de fuerza que luego hubo de justificar a base de hacerlo pasar por loco. Agentes de seguridad o policías lo someten, pero ante la situación de que a un personaje ya público no es fácil de someter como a un inmigrante más, le aplicaron tranquilizantes de uso común en la época y que hoy sabemos pueden causar daños terribles. Y Torre no supo más, hasta que fue expulsado de los Estados Unidos y entregado a un país del que había emigrado a los seis años y le era bastante ajeno a pesar de su visita reciente de unos meses. Le dijeron que se había desquiciado y él sin saber exactamente las razones ni el grado en que lo estuvo, tomó por bueno lo que se decía de él y aceptó esa versión y ante lo que no se podía explicar a sí mismo, perdió motivaciones, su principal motor y sin sentido para su vida ni fuerzas para seguir adelante, se dejo llevar…
Su caso, si fue como lo describo, fue bastante común entre los expulsados por los servicios de migración de los Estados Unidos. Se pueden encontrar cientos de casos similares en sus archivos, por lo que ya por 1935 se cambiaron los procedimientos y se prohibió que los agentes utilizasen algunos tranquilizantes que aún eran experimentales. Para Torre Repetto fue demasiado tarde…Que algunos prefieran creer en lo de una crisis nerviosa tan duradera y no causada por alguna influencia externa, es la consecuencia de un mito elaborado por los que agredieron a Torre. Todavía en 1970, cuando vivían Kashdan, Herman Helms pude oír personalmente la opinión de ellos, testigos presenciales,  de cómo le hicieron trampa en Chicago 1926, como se indignó Torre hasta la pérdida del control, y como fue reprimido por guardias de seguridad y se le aplicó un tranquilizante, pero que no hubo tales actos de locura que son parte del mito como aquellos de tirar billetes al aire y desnudarse en público, nadie vio eso, pero si como arrojó su premio en efectivo a la cara de un organizador que tenía fama de ser un “mecenas” especialmente cruel con los extranjeros.
Ya en su ancianidad Torre se comportaba como alguien que sentía, pero que no podía asegurar, que fue una persona maltratada por la sociedad y en su inmensa bondad quería achacar a un problema de su naturaleza lo que era consecuencia de una droga casi letal. Cuando menos se pueden citar dos casos de ingenieros checoeslovacos que tras recibir esa droga y ser expulsados de los Estados Unidos tuvieron un rompimiento en sus vidas y pasaron de ser reconocidos como eminentes técnicos  a una especie de locos del pueblo y si no llegaron a la ancianidad fue porque luego 20 años después, Hitler completó el trabajo que iniciaron agentes de migración de los Estados Unidos.
¿Cómo probar esa hipótesis? Sólo un estudio profundo de los archivos desclasificados del servicio de inmigración de los Estados Unidos de 1926, pueden aclarar el asunto, aun que bien pudiera ser que se hayan manipulado para ocultar el crimen hecho a un personaje público como lo fue Torre Repetto en ese año. Lo más cómodo, es olvidarse del caso y decir que Torre dejó de jugar “porque se enfermó de los nervios”, o como en una novela,. “se retiró por una decepción amorosa”. Muy fácil.  O simplemente, ni explicarlo, como en algunas biografías.
Esas dos cuestiones importantes del enigma Torre, parece que a nadie interesan, pero son fundamentales, pues las razones de su ascenso pueden ayudar a muchos a superarse y esclarecer las razones de su retiro son de estricta justicia histórica y es una deuda con una persona que brilló tanto en un año de su vida y luego tuvo que vivir 50 años incomprendido, incluso para él mismo.
Pero yo soy el único que ha soltado esa hipótesis, así que no me hagan caso, debe ser mitomanía y achaques de viejo…

Estudiar aperturas.

Ando en dos proyectos muy ambiciosos, uno, el de escribir una Historia del Ajedrez en México bien documentada con cientos de documentos escaneados y facsimilares; y el otro proyecto una guía muy completa para repertorios de apertura con los que se optimice cada minuto dedicado a su estudio, así como contenidos de otras materias, de medio juego y final; para poder dotar a un jugador de lo que realmente necesita estudiar de la apertura de acuerdo a necesidades muy específicas y niveles bien determinados.
El acopio de material es tremendo en ambos casos, pero en lo que toca a aperturas el consumismo es desenfrenado, casi hay diez veces más material sobre aperturas de ajedrez que sobre las otras dos fases, el medio juego y el final, juntos. Ha sido inútil todo lo que comentan los principales entrenadores sobre lo importante que es situarse prioridades en el estudio y no dejarse llevar por el imán de dedicarse a estudiar aperturas. Para comprar material de aperturas parece que todo mundo tiene la cartera dispuesta, para otros estudios, tal vez mucho más importantes, no hay ni ganas ni lanas.
Existen varios sitios web que venden estudios de aperturas como Chess Publishing, Chess Vibes Opening, Schach Archivs, etc; así como la ECO de Yugoslavia, versiones digital e impresa; así como el Chess Base Magazine.  Tan solo en Rusia y Ucrania hay seis servicios generales y personales que elaboran material de apertura. Una recopilación de tal material me ocupo un total de 375 gigas y tan sólo una revisión rápida me tomo una decena de horas.
El estar elaborando ese proyecto me ha trastornado los horarios y realmente no se que tanto uno está avanzando entre el laberinto de preferencias y opiniones de grandes maestros, todos de muy tomarse en cuenta.
Hay de todo, por ejemplo: un gran maestro en 2011 da como novedad muy importante una variante que Frank J. Marshall utilizó en unas simultaneas en 1911. Aunque hay que aclarar que sólo aparece en el “American Chess Bulletin” de ese año, y no se le vuelve a encontrar en ninguna otra publicación, por lo que es normal que el gran maestro moderno haya cometido tal error. Si quiere sorprender a alguien emplee o algo muy novedoso o algo que ya haya sido olvidado.
De los videos ni hablar, cientos sobre aperturas y la mayoría, sobre todo los del ICC, sumamente aburridos, pero hay que verlos todos, en inglés, en ruso y en castellano. Los de Roman Lab son los más pasaderos, en segundo lugar los de Foxy Openings. En total tengo un absurdo total de 247 videos. Por supuesto que no los he podido ver todos.
Luego hay la serie de videos mezclados con Chessbase que la propia compañía alemana chessbase ofrece. Ya van más de 60 en la serie. De plano ya los guardo en una versión si video, solo con sonido, que ocupa la mitad de espacio, aunque sean las mismas 4 horas promedio de “instrucción”, así entre comillas.
En ocasión de mi colaboración en el XXIII Carlos Torre in memoriam 2011 me puse a recolectar estudios sobre el Ataque Torre y a trabajar mucho analizando el sistema y prácticamente ya elaboré un libro propio sobre el Ataque Torre, tomando como guía un esquema que estuve elaborando hace unos veinte años con el MI Jesús Rodríguez, varias veces campeón de Cuba y con el que puede laborar mucho tiempo en México y en Cuba.
Así que pronto sacaré un estudio especial muy amplio sobre el Ataque Torre actualizado hasta lo que será el cierre de edición de  31 diciembre de 2011.

Escuela de Entrenadores “Moneyball”

Un deber de todo entrenador es actualizarse constantemente, averiguar todo lo que se está estudiando o intentando en relación a la superación de jugadores en lo particular y en desarrollo personal en lo general.
Mucho se escribe respecto a la experiencia de entrenadores de diversos deportes y un entrenador de ajedrez puede aprender mucho de los super entrenadores profesionales como Yogi Berra del Baseball o entrenadores de tenis, o de expertos en coaching o motivación de personas como Alex Dey o Brian Tracy, así como expertos en capacitación como Tom Peters o de desarrollo humano como Edward De Bono y Tony Buzan.
Un entrenador de ajedrez puede realmente diseñar sistemas de motivación en base a lecturas de Paolo Coelho y no solamente con los textos del GM Krogius. Conocer de Napoleón Hill o Carl C. Jung, Vigotsky, Luria, Emerson y Martí no sólo es tan útil como estudiar a Alekhine o Capablanca, si no aún más importante para llegar a ser un buen ajedrecista.
El famoso entrenador Mark Dvoretsky en sus artículos describe su orgullo de que a sus pupilos como el GM Yusupov no sólo lo orientó por el camino del ajedrez de excelencia, sino a iniciar sus pasos en las lecturas de la Alta Cultura.
Recientemente apareció en los cines la cinta “Moneyball” basada en el famoso libro del mismo nombre. Ambas versiones, la del libro y la fílmica, me parecieron sumamente instructivas e interesantes. Creo que son algo que ningún entrenador se debía perder.
Muchos pasan por alto que el buscar talento no es la meta del entrenador, sino sacar el mayor jugo, la optimización de las cualidades de los pupilos. Aparte de que el tema de definición e identificación de talento puede dividir a los expertos, pues no hay un consenso generalizado sobre ello; puede ser que ni valga la pena preocuparse si un muchacho tiene talento, sino lo importante es la motivación, la vocación; facetas que es válido incluirlas dentro de la caracterización del talento.
Hay momentos en la vida en que tiene que decidirse por cual camino seguir, eso puede pasar a los 18 o a los 48 años; y a menudo se trata de fundamentar la decisión en establecer que tanto talento tiene uno para una cosa o para otra. Claro que se han tratado de establecer parámetros para ello, queriendo descubrir el punto de vista de Dios sobre para que nos destino.
Es muy duro pretender interrogar a Dios, o tratar, de alguna manera, cargarle la responsabilidad de nuestras decisiones. Y más duro es tratar de pasarle a otra persona el peso preguntando ¿Tengo yo talento para esto o para lo otro?
Los teóricos no se ponen de acuerdo, ni Malanga se unifica en que es el talento. Intuimos que es, pero cualquier definición se queda corta o incompleta.
“Moneyball” trata mucho de ello, trata de optimizar lo que tenemos no de tratar de adquirir lo ideal. Nuestro vino de platano, nuestro vino y si sale agrio es nuestro vino.
Es un filme que todo entrenador debe ver.

19 dic 2011

Rondas 2 a 5 partidas comentadas XXIII Carlos Torre in Memoriam

XXIII Carlos Torre in memoriam partidas comentadas ronda 2 a 5‏

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17 dic 2011

XXIII GM Carlos Torre in Memoriam

Siga paso a paso el torneo internacional GM Carlos Torre Repetto en www.carlostorre.org.mx ya salió el boletin promocional tres con una partida comentada, El Boletín Promocional de la XXIII edición del Torneo Carlos Torre Repetto pretende llegar a todos los aficionados al ajedrez en Iberoamérica. Si quiere asegurar el recibir este boletín inscríbase a este correo  chesscom@hotmail.com
También escriba al mismo email si le interesa el material de “Universidad de Ajedrez GM Carlos Torre Repetto”, videos y libros, en un curso completo de ajedrez basado en las partidas del GM Torre.

Cierre del año 2011.

El balance del ajedrez mexicano en el año 2011 requerirá una pluma muy imaginativa y con grandes recursos argumentativos para no parecer redactor de letanías de lamentos y lloriqueos. Será necesario emular a aquellos voceros gubernamentales que hablan de flores y bellos paisajes en medio de una desolación y olores escatológicos. O agrandar los pequeños logros con una lupa que todo lo magnífica y quiere justificar una pésima gestión agarrándose del detalle mínimo de avance.
Los escenógrafos al estilo Potiemkin los tenemos muy ingeniosos, pero va a ser muy, pero muy difícil decir que todo va bien cuando uno pareciera esperar a escuchar el “¡Abandonen el barco, sálvense quien pueda!” Son como aquel que se tira desde la punta de la torre latinoamericana y cuando le preguntan allá por el piso 29 como va la cosa contesta: “Por el momento parece que vamos bien”
Pero no hay que preocuparse, viene el 2012, y ese sí que será un año difícil, entre elecciones y profecías mayas, olmecas, egipcias y etruscas; entre el Chilam Balam y los pronósticos de Casey, desde las piedras de Georgia y las ruinas mayas del Archipiélago Juan Fernandez.
2011 dejó algunas cosas difíciles de evaluar como el que en universidades e instituciones de educación superior de México el ajedrez valga para obtener créditos académicos. Y tomando en cuenta que a través de ANUIES, entidad nacional que tiene convenios con CONAHEC, y organizaciones de universidades del Pacífico que abarcan desde las del Japón, Filipinas y las de centro y surámerica; en cascada universidades de toda la América Nuestra desde Canadá, Estados Unidos, México, hasta Chile y Argentina; tendrán, si no lo han hecho ya, reconocer con créditos académicos los estudios en ajedrez; creando una demanda creciente de profesionales de la enseñanza del ajedrez. Ahora que la certificación de tales profesionales con las políticas de la FIDE para sus entrenadores y las de algunas federaciones de América pone las condiciones para que muchas oportunidades queden desaprovechadas por no facilitar que se responda a la demanda con personal responsable y bien preparado, lo que seguramente traerá mal prestigio al gremio del ajedrez.

Desangelado el Campeonato Nacional Absoluto 2011.

Efectuado durante una semana en que se realizaron varios torneos y muy cercano a uno magno como el XXIII GM Carlos Torre in Memoriam, sólo media docena de jugadores de título internacional participaron en el que debiera ser el máximo evento nacional. Es triste como poco a poco este tipo de torneos que iniciaron en 1973 con un apoyo enorme y que constituyó un parteaguas en el ajedrez de aquella época, haya bajado terriblemente. Aunque el fondo de premios era bueno, su distribución no alentaba la participación, lo mismo que sus problemas de calendarización. A ver si con el cambio de administración que pretende el MF Ibrahím Martínez se evita más deterioro y retroceso en los varios asuntos del ajedrez nacional, aunque su gestión en Ciudad de México no ha sido muy feliz que digamos. Parece que el entorno no es mucho peor que el interior del ajedrez mexicano, por mucho que uno se quiera sentir optimista, se siente como que muchas instituciones se están cayendo a pedazos.

a Maestra FIDE Diana Real Campeona Nacional.

Ya muchos pronosticaban que habría que esperar poco, pero muy poco para que la WFM Diana Real ganase el campeonato nacional femenil. Entre sus resultados más notables estaba el haber logrado el mejor resultado en el equipo olímpico de México al tiempo de tener el record de ser la más joven en la historia en ser parte de dicho equipo.
Una larga colección de títulos de diferentes categorías etarias y una continua participación con excelentes resultados en torneos estatales y nacionales, hacían fácil el predecir que sería la digna sucesora de excelentes campeonas nacionales como la WMI Yadira Hernández.
Seguramente Diana pronto llegará a ser nuestra primera gran maestra internacional femenina.

Un Título adquirir.

Mientras preparaba artículos para presentarlos en los Boletines y sitios web del XXIII Torneo Internacional GM Carlos Torre Repetto in Memoriam que se realiza en la Ciudad de Mérida del 16 al 21 de diciembre y al que no pude asistir por causas de fuerza mayor, examinaba el programa de conferencias y la lista de ponentes, ahí observe un título que ni sabia que existiera ni con que bases se otorgó, aun que bien pudiera ser invento del que se dice ostentarlo. Ese título es “Entrenador Master” de la FENAMAC/CONADE. Por supuesto habrá que solicitar una aclaración formal, pues un título así no figura en los estatutos ni de la CONADE y la FENAMAC, además de que no he podido detectar convocatoria alguna ni especificaciones para obtenerlo. El que lo ostenta que yo sepa nunca se preparó para entrenador en alguna organización, sea FENAMAC, FIDE, etc. Aunque si seguramente pudiera ser del “SICED” que ha sido una triste demostración de lo muy diferente que es el ajedrez a las otras disciplinas deportivas y lo ilógico que es tratar de preparar entrenadores de ajedrez con los mismos métodos, e incluso con los mismos contenidos,  con que se prepara un entrenador de futbol, basquetbol, etc.
El caso es que es lamentable que se estén dando títulos sin una reglamentación ni fundamentos, pues es como dar patente de corsario a que haya jugadores habilitados como instructores y los legos crean que son personas que pueden ayudarlos a superarse.
Bueno esos títulos tendrán la validez de quien los ostenta, pero al principio pueden dañar a personas recién llegadas al medio, lo curioso es que en un evento internacional no se cuide de ello.
Ya por ahí hay “Universidades de Ajedrez”, que son muy difíciles de evaluar como tales, lo mismo que “Escuelas Nacionales” o Asociaciones “de Amigos del Ajedrez”, etc. Todos los días surgen nuevas. Asociaciones de Padres de Ajedrecistas, Asociaciones de árbitros, Asociaciones de Organizadores, todas pueden ser muy útiles para el mejoramiento del ajedrez ya que las organizaciones civiles son la única opción para corregir tantas fallas gubernamentales, y en el caso del ajedrez en FENAMAC y CONADE muchos encuentran deficiencias y proponen formar organizaciones para colaborar con estas instituciones y hacerles más ligera la enorme carga y responsabilidad de “regir” el ajedrez nacional.
En mis años de estudiante yo pertenecía a la FEFA, la Federación de Estudiantes de la Fila de Atrás, y una vez trate de lograr el título de EGM, que es “Enemigo Gratuito del Metro”, pero no califiqué y ahora aspiro a que alguna institución afín al Metro me dé oportunidad de lograr entrar al selecto grupo de “Amigos del Apretón”, pero ya he estado perdiendo facultades para calificar.
En Cuba, el ISLOS, Instituto Superior de Locura Sublime, fundado por el MI Ciro Fernández hace ya varias décadas, sigue vigente como el organismo que más agrupa a maestros de ajedrez como nosotros, siempre progresistas y de avanzada en lo que toca a la locura sublime…

12 dic 2011

Entrenadores y Pupilos.

Muchas de las enfermedades se dice que se curan con aire, agua y sol; los grandes médicos, decía Hipócrates. Otras, muy molestas, productos de virus, el cuerpo las va venciendo y no hay nada que hacer sino reforzarlo. De hecho Derek Chopra decía que el 90% de las medicinas eran inútiles y un porcentaje muy similar de médicos lo mismo.
El trabajo del entrenador es como el de un médico en cierta forma. Se debe comenzar con un diagnóstico y una observación profunda, amplia y completa del pretendiente a maestro de ajedrez. Tras eso, se realiza un plan de trabajo, un tratamiento, que responde a las demandas del diagnóstico. Se tiene un perfil de salida de lo que sería un maestro de ajedrez, como el médico tiene ciertos parámetros para establecer que un paciente esta sano.
Mientras más arduo el diagnóstico, mejor idea tendrá el médico, o el entrenador de ajedrez, para saber que tratamiento y que “medicina” administrar para que se cumplan los parámetros de salud, o el perfil de “salida” del alumno de ajedrez.
¿En donde se ve la calidad de un entrenador? En su amplia cultura ajedrecística que le permite analizar el diagnóstico, documento que puede ser hecho por el entrenador o por otro, respaldado generalmente con más de seis décadas de diseños de diagnóstico del ajedrez soviético. Si el entrenador interpreta mal el resultado del examen de diagnóstico, su plan de entrenamiento será defectuoso en contenidos, o en tiempo, en acciones paralelas, en fin en todo.
Supongamos que el entrenador sabe lo que se tiene que mejorar en base al diagnóstico, resulta muy importante la experiencia que le permite saber que plan de entrenamiento rinde frutos o termina decepcionando al aspirante a maestro.
Hay mucho de prueba y error acumulado de las experiencias de decenas de entrenadores soviéticos que entre 1929 y 1992 intercambiaron experiencias de campo del entrenamiento de niños y jóvenes, y que plasmaron en diversos manuales que hoy día podemos aprovechar nosotros.
Luego de la desaparición de la URSS, muchos entrenadores ex soviéticos y occidentales que se formaron con entrenadores rusos o se estudiaron los manuales de ajedrez de la URSS, continuaron intercambiando notas en los últimos 20 años, perfeccionando métodos de diagnóstico, de interpretación de este, perfiles de salida y de formulación de planes de trabajo y planes de entrenamiento.
Muchos de esos trabajos han aparecido en castellano, portugués, castellano, inglés y alemán, por lo que abunda material que puede ser utilizado por los aprendices de entrenador, los que tienen la necesidad de tener un plan de estudios, y muchos “problemas” que a escondidas lo transmiten con sus colegas, persistiendo con la idea de que todos pueden jugar ajedrez y por supuesto hay altas probabilidades de que lo hagan bien.
“El ajedrez es una forma de vida” y es lo que muchos entrenadores tratan de inculcar en sus pupilos, inspirados en el autor original de esa frase y pilar de gran parte de la metodología que se utilizaba en la URSS para enseñar ajedrez.
Hay muchos jugadores bien intencionados que pasan a dedicarse a ser entrenadores con bases enteramente empíricas, son como los curanderos y brujos de algunas comunidades pequeñas y aisladas. Autodidactas que tienen su valor como lo tienen los médicos que proporcionan medicina tradicional y están avalados sólo por su experiencia. Pero lo cierto es que para curar aun hijo, por ejemplo, preferimos un médico certificado por una universidad seria, a un médico avalado por las tradiciones y su propio testimonio.
Muchos se curarán con estos “médicos” empíricos y tradicionales, pero muchos otros no y mientras mas rápido se canalicen a un médico profesional, más oportunidad habrá para alcanzar un satisfactorio estado de salud y más sencillo será mantenerlo.
Quien recomienda o dice que no es necesario un entrenador para un jugador se equipará a aquel que para curarse se autoreceta, o le pide al farmáceutico una recomendación de que medicina tomar, o recurre a algún hechizo o a un curandero.
Seguramente muchos curanderos son muy eficaces, pero otros son charlatanes y verdaderos peligros para la comunidad. Usted dirá con quien se juega su salud, o el futuro ajedrecístico de uno de sus hijos.
Pero hay otro caso, ¿Qué hacer cuando uno es consciente de que se requiere de un entrenador profesional y no hay uno a la mano? No se me ocurre más que lleve a su hijo con el menos malo de los empíricos, con quien sea más serio con el diagnóstico y apoye el desarrollo de su hijo con un profesional a distancia, entrenadores que como yo damos servicio por email Hay una buena cantidad y diversas calidades. A veces es cuestión de gustos o de precios.

10 dic 2011

GM Carlos Torre in Memoriam 2011 ante portas

Del 16 al 21 de diciembre se volverán a dar cita los mejores jugadores de México, Cuba y otros países para rendir memoria al mejor jugador mexicano de todos los tiempos, el GM Carlos Torre Repetto, en su tierra natal, Mérida, Yucatán.
En ocasión de este evento he estado produciendo boletines promocionales que pueden ser solicitados a chesscom@hotmail.com.
El video libro “Universidad de Ajedrez GM Carlos Torre Repetto” será presentado en Mérida durante el evento, informes para adquirirlo también al email citado.

UNA CURIOSA HISTORIA SUCEDIDA EN UN SITIO WEB DE AJEDREZ.

Notas para las crónicas del porvenir

( Y un Relato encontrado en un códice mexica)

Por el MI Raúl Ocampo V.

Hace algunos días, los lectores asiduos del sitio web del Maestro Armando Acevedo Milán, leíamos con irrefrenable tristeza y curiosidad sus sentidas palabras de despedida, que con redacción simple escondían un cierto dejo de amargura. No era para menos, el Maestro Acevedo nos ha regalado horas de trabajo desinteresadamente, para hallarse no solo ya con la ingratitud, sino incluso con el reclamo. No faltó quien incluso lo amenazará de ya no ser su “lector” si no cambiaba de actitud. Ante la inusitada misiva, producto de los balbuceos de una mente confusa, extraviada quizás en la búsqueda de su propia identidad, se produjo, seguramente, una reacción de enojo que termino amargando el espíritu. Como un ardúo trabajador que durante toda su vida cumplió con sus deberes, aun a costa de sacrificar bastante su afición al ajedrez, y que llegados los tiempos del retiro, rinde sus esfuerzos a una manera de adoración a Caissa, regalando su trabajo, ya que, como dijo Hemingway, no se posee nada hasta que se le regala, lo arrinconan a tomar una decisión zugzwang, ya que haga lo que haga lo hará mal, de acuerdo la corta vista de los que se dicen “sus lectores”. Afortunadamente, muchos ajedrecistas que por si ser bien nacidos son agradecidos a quien contribuye con su esfuerzo a dar un momento de solaz a sus semejantes, le pidieron a Armando que no abandonara su sitio en el cyberespacio, hasta convencerlo y lograr que el sitio “Ajedrez en México”, decano de los sitios webs nacionales, permanezca.
Algunos, no pocos, exageraron la libertad del pizarrón de mensajes. Se leyó de todo. Algunos a agradecían el recordar a su progenitora con lenguaje tan florido, diciendo que “sin tanta bulla, te pido me saludes también a la tuya”  Luego otros relataron historias de capos y mafias creyéndose los autores de la segunda versión de “Los Intocables”, fábula escrita por Elliot Ness.  Los hubo que utilizaron sobre nombres como el del “Ogro de Baku”, para decir sus sandeces. Realmente pusieron a Armando Acevedo Milán en un predicamento, porque lo acusaban de demasiado liberal o de represor. En fin, parecía una campaña para desanimarlo y sacarlo de la Red. Realmente parecía un caso digno de estudio. Y un hecho del que hay que tomar nota, para los recuerdos del porvenir.
Finalmente, se llegó a la decisión de eliminar el pizarrón de mensajes. Lo mismo esta pasando en otros sitios webs de ajedrez. Se lee cada cosa. Algunos ven defectos en la raza o en la religión del webmaster, otros en que si se copian notas de otros sitios, como si fuera una competencia por la originalidad. Un decano de Harvard inclusive ha dado su opinión legal sobre los derechos de autor en la web o la difamación en Internet, estableciendo lo dificil que es establecer lo ético en este campo totalmente nuevo.  Lo cierto es que cualquier intento de restringir la libertad de Internet no tiene futuro. Recuerdo en ese aspecto las ideas del iniciador del movimiento yippie Abbie Hofman y su libro “Steal a Book”, sobre la ligera línea que marca la libertad del libertinaje.
Estamos escribiendo historia con nuestra actitud ante la Internet y lo que en ella se escribe. Vuelvo a citar a Papini; “Lector, como no te conozco, no te temo y como no te temo, no te miento”.
Pero la historia no termina ahí, sino más bien comienza. Entre los escombros de una vieja biblioteca, enmedio del barrio de Tepito,  encontramos un códice mexica que narra un relato que nos viene bien a la mano, con sucesos que nos recuerda al caso “El sitio que casí se cae”.
Según la traducción del códice mexica encontrado por el Dr.Ficcioni y realizada por el inveterado y sabihondo doctor Candido Llomero de Melo Cuento, el casí deshecho códice, contemporáneo del Códice Ramírez, cuyo autor fue Baboschteca dice así:
“En la gran Tenochtiltlan existía un famoso guerrero retirado, Caballero Aguila Milanitzin que con gran sorpresa vio que los tepochtecas colocaron un muro en la parte derecha del templo mayor, mirando hacia el viejo templo de Axayacatl donde moraban las huestes de los recién llegados, de apestoso olor y pálida y barbada faz, del Malitzín que el gran Moctezuma brindó hospitalidad, sólo por arribar a las costas en Ce Acatl y creer en las profecias de un sacerdote que a punto de ser despedido, invento una razón de hacerse útil, para como Jeremías, planear como ocultar los tesoros del imperio. En ese muro, donde todos grababan sus anuncios para la venta del tianguis, algunos ponian una que otra noticia. El caso es que Milanitzin pensó que sería buena idea ayudar a sus amigos tenochcas que ya no hallaban lugar en el otro muro y construyó un hermoso muro al lado de su Calli y lo adornó y pulió con su esfuerzo durante tres noches, para que a la fiesta de Ecatl estuviera listo, invitando a sus amigos a que escribieran ahí, tanto de sus productos los tenochcas, como para que cada Jefe de Barrio, anunciará sus fiestas. Ya que estaba camino entre el mercado y el Gran Teocalli, muchos lo verían, tanto los macehuales, como los sacerdotes y guerreros de esta y otras tierras. Caballeros tigre y humildes porteadores podían escribir ahí, lo mismo incluso que los franciscanos que acompañaban a los guerreros españoles. Incluso el abogado Diéguez, muy cercano a Don Hernando escribió algunos pasajes de los evangelios traducidos en idioma mexica, con la ayuda de Tonatzin. Hubo una sección dedicada a Axayacatl y a Tizoc, relatando sus viejas glorias. Pronto el muro fue el centro de la atención de todos los paseantes y era orgullo del viejo caballero Aguila, que así se reunió de nuevo con viejos amigos y gozó de compartir recuerdos agradables con ellos. A los más cercanos los invito a su Calli a tomar tamales los sábados, siempre que demostrarán alta prosapia mexica y guardaran compostura. Durante un tiempo, Milanitzin estuvo felíz de haber llevado a cabo su idea y cada vez buscaba hacer de su muro más amplio y más hospitalario. Pero todo eso pronto cambió. Entre los cargadores de mulas, que no soldados, que acompañaban a Malitzín, o el llamado Hernando Cortés, había dos vascos: uno era Santiaguncio Esundesmadrecochea y Hermilio Redondigoitia. Don Hernando no los admitió como combatientes por no poderse poner la armadura, ya que el modelo “Sancho Panza” estaba descontinuado por requerir demasiado material y ser imposible que montasen no ya un jamelgo, sino incluso uno de los transportes animales que usara Anibal para asustar centuriones en las Guerras Púnicas, según fue referido por Fray Datus al Tlamatimin que me encargó este códice. (Observación del traductor: en algunas partes tuvimos que agregar algunos artículos y restar algunos adjetivos, tanto para ser comprensible la traducción, como por ser imposible determinar si algunas descripciones referentes a Santiaguncio o Hermilio pudieran parecer groseras en castellano moderno).   Entre los compañeros de los muleros, había un mercader, que se veterano de las guerras de Italia,  que a la hora del combate se las arreglaba para esconderse, pero a la hora de celebrar victorias era el primero (Nota del Traductor: Si el que escribió el códice hubiese leído a Shakespeare, lo habria identificado con un Falstaff enjuto, ya que era bueno para ser amigo de francachelas de los poderosos). Se llamaba, o le decían Tomandola, porque cuando agarraba algo no lo soltaba. Se le ocurrió a un tenochca denunciar en el muro de Milanitzin la desaparicion de dos de sus hijos, acusando a los castellanos de haberlos atrapado para ponerlos a trabajar como esclavos para alimentar las mulas de Santiaguncio, insinuando que Tomandola los había atraído con engaños de llevarlos a visitar Castilla (Nota del Traductor: El escribiente pone “visitar tierras al otro lado del mar” más o menos, donde según decían el Oro pesa) .  Pero cada vez que escribía algo ahí, al otro día aparecían manchones de un material de producto humano maloliente, que Milanitzin tenía que limpiar todos los días, pues todos los días de nuevo el tenochca escribia y de nuevo aparecían los manchones. Por el olor a paella, le echaron la culpa a unos catalanes que pertenecían al tercio de Cristobal de Olid, pero muchos decían que esa paella no era valenciana ni de Barcelona, sino era una pamplonada. Desesperado Milanitzin por tanto trabajo, comenzó a destruir el muro, pero los tenochcas le dijeron que sus ventas bajarían, pero Sangrotzin el llamado el Ogro de la Bondojo, que no de Bakú, amenazó a Milanitzin diciendo que si quitaba el muro aparecerían en las paredes de su casa más letreros. Algunos dijeron que el tal Sangrotzin era tan gordo, que podría ser Santiaguncio disfrazado. Otros sospecharon que el Ogro de la Bondojo, traía alpargatas, algo inusual para los tenochcas. Incluso algunos macehuales dijeron que el material lo proporcionaba Hermilio, otros que era Diéguez, incluso hasta el mismo Hernando. Pero Milanitzin puso un material especial en su muro por sugerencia de Jimetzin, que era una especie de hechicero, especialista en yerbas,  que solo una pintura especial podría pegarse y quedarse en el muro, para que pudiera vigilar que se escribiera. Pero el Ogro de la Bondojo trajo a varios amigos mayas, de famosa capacidad para la construcción de muros y construyeron el suyo, que se dedicó a alabar la hermosura de las cunas vascas y lo noble del oficio de mulero, con versos y sonetos en honor a Hermilio y a Santiaguncio. Ahí también escribieron acusaciones contra los Chichimecas y los Tepochtecas del norte, e incluso acusaron a Milanitzin de copiar sus poemas, ya que decían que eran malas traducciones del Mio Cid o de Netzahualcoyotl y ellos tenían los derechos de esos versos. (Nota del Traductor: Como dijera Juan José Arreola, hombre contra hombre, ¿Por quién apuesta?) Pero Tomándola los acusó con Diéguez por que no mencionaban sus hazañas, pero como Don Hernando, para esto había partido a partírsela a Pánfilo de Narváez, ya no atendió el asunto. A su regreso, Pedro de Alvarado había ya provocado una masacre de mexicas y apenas Cortés, recién llegado y encontrar a sus castellanos enmedio de una revuelta, logró escapar de Tenochtitlan hacia Tlacopan. Muchos castellanos murieron en la huída, otros cayeron prisioneros. Entre ellos Santiaguncio y Hermilio, quienes temiendo ser parte de la cena de victoria, ya que según Diéguez los mexicas se comen a sus prisioneros, pidieron la ayuda del jefe Tlaxcalteca, pero ahora asesor de Mexicas, ya que Cortés, según este jefe de Cholula, solo usa a los de Tlaxcala para carne de cañón, ese tubo que truena, Patotzin, quien les recomendó se apestarán de algo para hacerse menos apetecibles. Tal vez un olor a paellla medio raro… “
Desgraciadamente el codíce se deshace fácilmente entre las manos y es difícil, casí imposible, seguir con la trama.
Lo que esta claro, es que la necesidad de algunos de callar las protestas de otros no es algo nuevo en la huevamac, perdón, quise decir en el Anahuac, que para información de los lectores de otras tierras es el nombre mexica del Valle de México. Lo curioso es que algunos historiadores afirman que al establecerse el poder de los mexicas en Mesoamérica, estos quemaron los códices de épocas anteriores a ellos y fabricaron otros con la versión de la historia que les convenía, lo que a su vez hicieron los españoles cuando conquistaron Tenochtitlán, hoy llamada Ciudad de México, quemando casí todos los códices y destruyendo los templos y sus inscripciones. El Imperio Mexica pasó a ser la Nueva España desde 1521 hasta 1821, para luego convertirse en México. Pero cada vez que un grupo subía al poder, reescribía la historia. El pasado de México se descubre cada dia  y es lo más difícil de predecir.
Los muros siempre han sido expresión del pueblo, aunque algunas veces también de la chusma encanallada. Me imagino que el muro maya de Santiaguncio en algún momento parecería pared de sanitario lleno de groserías y dibujos falomórficos. Lo que si esta claro es que a cada muro derribado o tachado, surgen otros diez y que la expresión no se puede detener si existe una razón válida de protesta.
Los que quieren hacer callar a los pueblos, les secan el alma y esta arderá al mínimo contacto con el fuego de la desesperación.
Como dijera Paquita la del Barrio: “Me estas oyendo inútil, le estoy hablando al perro”.
En lo que al ajedrez mexicano respecta, nunca serán suficientes los mensajes de aliento que se envién a aquellos que realizan la labor de mantener los muros modernos que son los sitios webs, muros creados para comunicar y no para dividir.  La labor de Armando Acevedo Milán ha sido tan importante para unir a los ajedrecistas como la misma creación de la Federación Mexicana de Ajedrez. Lo mismo puedo decir de Julio Alberto Gonzalez de Argentina para el ajedrez latinoamericano. Ambos, increíblemente, han sido atacados incomprensiblemente por personas que quizas estén envidiosas de la importancia que han adquirido en nuestro medio ajedrecística. Es la mediocridad que se expresa ante los que sobresalen y logran un cambio en el paisaje. De esas manifestaciones no se libra nadie. Incluso grandes hombres a veces pecan de esas demostraciones de empañar una creación notable. En Persépolis, en Irán, puede observarse un “grafitti” de Stanley, el de Livingston, que grabó en una de las piedras monumentales “Stanley, 1870  New Herald Tribune” y el mismo Ernest Hemingway grabó con una navaja su nombre en un piano Steinway en España. El mismo Lord Byron puso su nombre grabado en una piedra del Partenon en Grecia. Macular la labor de otros es un pecado común, pero no por ello menos deleznable. Si les molesta el trabajo de otros, ¿porque no realizan un trabajo más grande y convierten una baja pasión en algo creativo?
Nadie es una isla, y lo que hacen todos, bien o mal, a todos afecta. Si algún sito web desaparece, no pregunten quien perdió, perdimos todos. Asi , a lo Hemingway, “No preguntes por quien doblan las campanas, doblan por ti”
Si alguien se ha tomado el trabajo de leer hasta este párrafo mi pastoso escrito, escrito con el humo de un H.Upmann, pero que parece que me hizo efecto de cannabis,  y han disfrutado alguna vez de los sitios “Ajedrez en México” y “Ajelibre”, lo conmino a que demuestre su agradecimiento por la labor realizada enviandole un email a Armando Acevedo de México y otro a Julio Alberto Gonzalez de Argentina. No cuesta nada y ustedes han recibido mucho de ellos.

“Solo se posee lo que se regala.”
Ernest Hemingway, Mister Papa.

Naucalpan de Juaréz, a 23 de mayo de 2001.

RECOMENDACIONES DE JOSE RAUL CAPABLANCA.


1.    En las aperturas, saque sus piezas con rapidez y enroque temprano, mejor si lo hace en el flanco del rey. Por lo regular el enroque, hace más fuerte y segura la posición de su rey.
2.    En los finales, cuando se han cambiado las damas, y  sólo quedan una o dos piezas menores con los peones, saque a su rey hacia el centro del tablero. También avance sus peones rápidamente. Los finales de peones, por regla general, sólo se ganan coronado uno de ellos. A menudo la victoria se lleva el más rápido en hacerlo.
3.    Coordine la acción de sus piezas. Las incursiones esporádicas con piezas aisladas, usualmente son fatales contra un oponente alerta. Por lo general, también es aconsejable, en especial a comienzo de la partida, mantener unidos sus peones.
4.    Adiéstrese en mover rápida y reflexivamente, nunca con apresuramiento.
5.    Haga un juego agresivo, a menos que la experiencia le enseñe que su temperamento lo hace incapaz de ello. Tome la iniciativa en cada oportunidad. Tomar la iniciativa es una ventaja.
6.    En las aperturas, saque por lo menos un caballo antes de sacar los alfiles.
7.    Ponga sus torres en las columnas abiertas.
8.    Juegue combinaciones en cada oportunidad para desarrollar su imaginación.
9.    Jamás titubée al hacer una jugada por miedo de perder. Siempre que usted piense que una jugada es buena, siga adelante y hágala. La experiencia es el mejor maestro. Tenga en cuenta que usted puede aprender mucho más de una partida que pierda que de una que gane. Usted tendrá que perder centenares de partidas antes de convertirse en un buen jugador.
10.  En las aperturas, evite mover la misma pieza dos veces. Ello retarda su desarrollo. También mueva las piezas con preferencia a los peones.
11. Tome todo peón o pieza que se le ofrezca, a menos que vea un peligro inmediato.

En las aperturas debemos enfatizar:
1.    Rápido y sólido desarrollo, evitando la creación de cualquier debilidad permanente. Entiéndase que si por medio de su desarrollo usted induce a su oponente a crear cualquier debilidad, tanto mejor. El desarrollo se debe dirigir al dominio del centro, ya por la inmediata posesión de él por los peones, ya por la acción de largo alcance de las piezas.
2.    No mueva la misma pieza dos veces antes de que haya ocurrido el desarrollo completo.
3.    Evite la pérdida material sin plena compensación.

En el medio juego:
1.    Coordine la acción de sus piezas.
2.    El dominio del centro es esencial para materializar un ataque acertado contra el rey.
3.    Los ataques directos y violentos contra el rey deben hacerse en masa, con toda la fuerza, para asegurar su éxito. La oposición debe vencerse a cualquier costo. El ataque no se puede dejar sin concluir porque esto significa, generalmente, la derrota.
4.    Si las otras cosas son iguales, cualquier ganancia de material, por pequeña que sea, significa la victoria.
5.    La posición tiene el primer lugar, el material viene después. El espacio y el tiempo son factores complementarios de la posición.
6.    Si la partida ha de decidirse en un final, considere el tipo de final que ha de presentarse antes de cambiar piezas.

En los finales:
1.    El tiempo aumenta su importancia en los finales.
2.    Dos alfiles son mejores que dos caballos.
3.    Un alfil es mejor, por lo general, que un caballo, pero no siempre.
4.    Torre y alfil son mejores, por lo general, que torre y caballo.
5.    Dama y caballo son, generalmente, mejores que dama y alfil.
6.    Los peones son más fuertes cuando todos están en la misma línea.
7.    Cuando el oponente posee un alfil, por lo general es mejor que usted tenga sus peones en casillas del mismo color que el alfil de su adversario. Cada vez que usted tenga un alfil, téngalo o no su adversario, mantenga sus peones en casillas de color opuesto al de su propio alfil.
8.    El rey, una pieza puramente defensiva durante la apertura y el medio juego, muy a menudo se convierte en los finales en una pieza ofensiva. En muchos finales el rey es el factor decisivo.
9.    En los finales de una o dos piezas menores, generalmente, se debe avanzar el rey hacia el centro del tablero. En los finales de rey y peones casi invariablemente se debe hacer así.



MEMORIAS DE UN AJEDRECISTA MEXICANO.

(Dedicado a la memoria del Gral. Y Doctor. Francisco Raúl Vargas Basurto, 1894-1959).
Por Carlos Fruvas Garnica.

Número 1.
Como celebración a mi 95 aniversario, he pedido la ayuda de un amigo jacobino muy versado en informática para que me ayudase a relatar a ustedes algunos episodios de la historia del ajedrez en México. Pareciera pretencioso a estas alturas comenzar un libro, que seguramente no podría terminar, por lo que tomé el reto que me lanzó el Maestro Ocampo y me decidí plasmar vía Internet algunos relatos. Me pareció lo más indicado dedicarlo al maestro Vargas Basurto, abuelo materno de Ocampo; ya que Vargas me ayudó a escribir algunos artículos que publiqué en los años treinta en la Revista Mexicana de Ajedrez. Asi mismo, gracias al insigne doctor escribí varios libros sobre la historia de Veracruz publicados entre 1940 y 1960; en total 8 libros, que abarcan períodos de la historia colonial del puerto hasta la revolución delahuertista.
Recientemente leí una serie de artículos en Excelsior, diario de nivel nacional en México sobre la vida de Don Salvador Díaz Mirón, en donde se relataba que sino fuera por el Dr. Vargas, no tendríamos la colección de poemas del mejor poeta veracruzano de la historia. Pareciera que este afán de rescatar la obra de los grandes literatos de hispanoamérica se hereda y Ocampo hace algo similar en ajedrez. Quiero poner mi grano de arena en esta tarea, pero aún las computadoras no se llevan del todo bien conmigo y en un artículo que escribí sobre la visita de Alekhine a México, se me extravió el archivo adjunto con las partidas en Chess Base, por lo que aqui las añado.
Quisiera empezar con un tema. Las partidas de Araíza en Chicago y Siracusa, que en el enorme archivo de tres millones de partidas en el Chess Base de Ocampo no estan, por lo que supongo que ni los hijos de Araíza las poseen. Asi que empezamos un rescate, para que perduren de alguna forma. Mis notas, basadas en la Revista Mexicana de Ajedrez y algunos recortes periodisticos de la columna de mi paisano, el vercruzano Guillermo Bello. Y digo paisano, pues aunque nací en La Habana, Cuba, soy mexicano desde 1920, aunque sigo sintiendome cubano y veracruzano al mismo tiempo.  Comencemos pues:

ARAIZA EN CHICAGO 1934.
El día primero de agosto de 1934, terminó el Torneo de la Western Chess Association, el virtual campeonato abierto de EUA de aquella época, obteniendo el primero y segundo lugares, empatados, Fine y Reshevsky, un par de jóvenes entonces que ya se revelaban como jugadores a nivel mundial. El tercer lugar fue logrado por el recientemente fallecido Arthur Dake, el vencedor de Alekhine en el Torneo de Pasadena y el cuarto lugar fue logrado por Arnold Denker, gran amigo y que, como yo, hemos visto casí un siglo de vida. También quedó participó Isaac Kashdan, que tuvo que conformarse con un quinto lugar. Empatados en sexto, séptimo y octavo estuvieron Araíza, Belson y Engholm. Araíza venció a Belson, campeón de Toronto, Canadá.
El torneo se jugó del 21 de julio al primero de agosto. Participaron 32 jugadores, que posteriormente se eliminaron mediante el sistema Holland, algo diferente al actual sistema suizo. Quedaron diez finalistas. Araíza derrotó a los siguientes maestros americanos: F.J. Rundell, H. Lew, N. Engholm, S.R. Friedman, E.Nash, al gran Ruben Fine, al maestro ruso W.Grigoriefff y al canadiense J.H.Belson; entabló con Denker y Jefferson y perdió contra Kashdan, Reshevsky, Dake y Barnes.
Posteriormente Araíza jugó una serie de simultáneas en distintas poblaciones, con magnífico resultado. Milwokee, 24 tableros; 22 ganados y 2 perdidos; Boston, 19 tableros: 16 ganados y 3 entablados; Allestown, 20 tableros: 20 ganados, y en Nueva York, en el Philidor Chess Club, 18 tableros : 17 ganados y 1 perdido.

ARAIZA EN SIRACUSA, 1934.
El formidable Torneo de Siracusa, organizado para celebrar el 50 aniversario de la Asociación Ajedrecística del Estado de Nueva York, se inició el día 13 de agosto de 1934, con quince jugadores, entre los que se cuentan: Fine, campeón por dos años de la Western y empatado en 1934 con Reshevsky, como habíamos mencionado, el mismo Reshevsky, Kashdan, Kupchik, Santasiere, Monticelli, de Italia, Seitz de Alemania, Martin, campeón de Canadá, Araíza, campeón de México, Hermann Steiner, quien fuera campeón de EUA y campeón mundial por equipos por el triunfo del equipo de EUA en las olimpíadas en Folkestone 1933, Reinfeld, campeón de Nueva York, Horowitz, prolífico escritor, lo mismo que Reinfeld; Denker, campeón entonces del Bronx y Tholfsen, aquel que jugará varias partidas inmortales con Carlos Torre en 1925 y uno de los más fuertes jugadores de la época. De acuerdo a cálculos del rating, ese torneo tendría un promedio de 2490, un nivel de los más altos de esa época, si hubiera existido el rating que se utiliza internacionalmente desde 1969.
Según el American Chess Bulletin de Herman Helms, “emprendedor y atractivo es el juego del capitán J.J. Araíza, del Ejército Mexicano y campeón nacional; uno de los diez finalistas del Torneo de la Western, de Chicago” y en otra parte expresa: “el estilo lleno de fuerza del mexicano”.
Realizado del 13 al 25 de agosto en Siracusa, Nueva York, la actuación de Araíza fue discreta, ya que fue el maestro que hizo más partidas tablas, (el Grunfeld de América como lo dijo la prensa), pero en realidad, debió ganar varias partidas tablas contra Santasiere, Reinfeld, Denker y Steiner. En cambio, empató una Defensa Petroff Araíza negras contra Horowitz llevando un peón menos y una brillante defensa, variante India contra el campeón italiano Mario Monticelli. Ganó al campeón del Canadá R.E. Martin y Tholfsen.
El Torneo de Siracusa fue un espléndido triunfo para el entonces joven maestro polaco-americano Samuel Reshevsky, que tenía 23 años. Ganó limpio el primer premio con 12 puntos producto de 10 victorias y cuatro empates. Kashdan quedó segundo, tercero y cuarto empatados Fine y Arthur Dake, Kupchik el quinto. Fueron los premiados. Un premio especial por haber hecho el mejor score contra los premiados fue para Arnold Denker, que venció a Dake y a Fine.
La prensa norteamericana elogió mucho a Araíza, que fue elevado a la categoría de uno de los mejores jugadores latinoamericanos.
Una página de orgullo para el ajedrez mexicano fue la participación de Araíza en Chicago y Siracusa en 1934.

Si me pierdo, busquenme en el Cementerio Jardín de la Ciudad de México o en el Colón de La Habana, o es que tiraron mis cenizas en el rompeolas de Veracuz.
Carlos Fruvas G.

Veracruz, Veracruz. A 3 de agosto de 2001.



TODAS LAS MAÑANAS DEL MUNDO.

(Memorias de un viaje con José Raúl Capablanca por México).
Por Carlos Fruvas Garnica.

Todas las mañanas del Mundo no regresarán…
Cuando vi la foto del homenaje que se le hiciera a Capablanca enfrente de su tumba, en ocasión de los 59 años de su muerte, no pude sino recordar el mes que acompañe a recorrer a Capablanca por mi patria. Ya casí todos los que dimos la bienvenida a Capablanca ese 15 de abril de 1933 en Ciudad Juárez, Chihuahua estan muertos. Han pasado 68 años de aquel día, por lo que sólo un nonagenario como yo puede albergar algún recuerdo de aquella época. Tal vez Febronio Chavarría pueda referir sobre la visita del cubano a Monterrey; por lo que una crónica así, para que quede en alguna forma en el recuerdo, casí lo consideré un deber personal.
Cuando leí la entrevista que le hicieron a mi buen amigo Raúl Ocampo, observé ciertas imprecisiones. Es difícil afirmar que en los años treinta el ajedrez estaba mejor en México que ahora. Posiblemente se basaba en que nuestros directivos del ajedrez si amaban nuestro deporte ciencia, cuando ahora francamente parece que los fariseos y comerciantes se apropiaron del templo de Jerusalén. Hoy incluso se explota a los niños y a los padres de familia. Antes, aunque solo se promovía el ajedrez entre jóvenes y adultos, no se veía esa avídez de lucrar con la patente de corso de una Federación. Había clubes por toda la república, pero realmente eran muy modestos. Algunos duraban solo unos meses. Otros, como el de Zacatecas y el de Córdoba, duraron más de cuarenta años.
En aquel tiempo pensabamos que en la época de Andrés Clemente Vazquez, treinta años antes, la cosa era mucho mejor. La pax porfirista permitía que una élite viviera lo suficientemente a gusto para dedicar los ratos libres al ajedrez. Y había muchos. En los años treinta sin embargo, vivíamos en una zozobra constante, pero la revolución permitía que no sólo una élite pudiera jugar ajedrez, y el ambiente se democratizaba. Los primeros gobiernos de la revolución promovieron el ajedrez y la visita de entrenadores y maestros como Boris Kostich, Ruben Fine, Isaac Kashdan y otros. En 1932 vino Alekhine y un año después Capablanca.
Lo que si puedo afirmar es que los que promovían el ajedrez lo hacían como un servicio a sus semejantes y no buscaban otro provecho que la propia satisfacción. Eran hombres de bien y no gente avída de robar el dinero público a través de nuestro noble juego. Eran personas exitosas en otros campos, no gente fracasada que fuera de su ámbito federativo o de clubes no tendrían ninguna valía ni peso moral.
Pero por otra parte, existía poco contacto entre nosotros, tanto por las distancias, como por la dificultad de viajar. Era impensable participar en torneos fuera de nuestras ciudades. Por ello la oportunidad de viajar por tren por toda la república con Capablanca fué una experiencia inolvidable. Como miembro del servicio exterior de México fui encomendado en brindar a Capablanca, en aquel tiempo en exilio por los problemas políticos en Cuba, toda la hospitalidad que el pueblo azteca ha brindado a los hijos de la amada Cuba.
Yo mismo, después de cuatro años de vivir en La Habana como ayudante del Embajador de México, me vi precisado a dejar abruptamente mi casa en aquella hermosa ciudad, donde la tiranía de Machado puso premio a mi cabeza tras el atentado de muerte a Clemente Vázquez Bello, no relacionado con Don Andrés, sino uno de los principales secuaces de Machado y la participación que tuve en facilitar la salida de muchos cubanos que como los hermanos Capablanca le eran molestos al dictador cubano. Ya en 1934 podría regresar gracias a Manuel Márquez Sterling, quien fuese unos minutos Presidente de Cuba.
Era por todos sabido, la reconocida militancia de Ramiro Capablanca y su hermana Zenaida en el Directorio Revolucionario Estudiantil, organización a la que se achacaba el atentado a Vázquez Bello. A pesar que Don José Raúl no tenia un compromiso político declarado, en su casa del reparto de La Ceiba en La Habana, vecina de la casa de José María Barraqué, secretario de Justicia de Machado, daba refugio al perseguido Carlos Peláez, ajedrecista amigo de Capablanca y seguidor de Miguel Mariano Gómez, hijo primógenito del expresidente liberal José Miguel Gómez; a quien la policia machadista buscaba.
En esa confusa situación política, el embajador de México en Cuba me encomienda que ayude a sacar de la casa de Capablanca a Peláez y a Ramiro Capablanca, a fin de que partan en un barco de la Ward Line a Tampico. Decidó yo mismo acompañarlos en el viaje, abandonando mis pertenencias a la protección del embajador, que luego me las hace perdedizas, por lo que no menciono su nombre, ya que sus nietos son personas de toda mi estimación y de alto prestigo en Comitán, Chiapas.
Enterada la policía que Ramiro Capablanca se refugió en casa de su hermano José Raúl, mandan una docena de patrullas de la Policía Nacional, dándole tiempo a Capablanca solo de esconderse con su vecino José María Barraqué que logra introducirlo a un barco con destino a Panamá.
Llega a Panamá sin más ropa que la que lleva puesta, una guayabera, y sin más dinero que unos dólares que le regala Barraqué. La hospitalidad panameña le permite sobrevivir unos meses y hacerse de unos exiguos fondos, cuando una invitación de sus amigos mexicanos lo invitan a recorrer el país dando simultáneas, con la posibilidad de hacerse de unos fondos durante su exilio que durará poco más de un año, hasta la caída de Machado.
Ramiro Capablanca lo alcanzará en Torreón y a mi me encomiendan buscarlo en Ciudad Juárez, proveniente de San Diego, de donde viaja por tren hasta El Paso, Texas a dar una exhibición antes de cruzar la frontera e ingresar a México.
De Ciudad Juárez viajamos por tren a las principales ciudades de México hasta llegar a la Ciudad de los Palacios. En aquel recorrido observe algunos clubes, si se pudiera llamarlos así, muy modestos, con ajedreces de todo tipo. Algunos se formaron al paso de Capablanca, otros se revitalizaron, ya que el magnetismo del cubano atrajo a los poderosos de cada ciudad y algunos generosamente cooperaron con los gastos de instalar exhibiciones decorosas para recibir al cubano y dar una buena impresión a nuestro visitante. Siempre tuvo Capablanca atenciones de todos, era un príncipe del ajedrez y a cada momento de la gira siempre se le vió así; con una elegancia y un porte, que a los más viejos les hacía recordar la personalidad de otro cubano, pero casí mexicano Andrés Clemente Vazquez. Por cierto que en Internet he visto muchas crónicas y biografias de Don Andrés, pero han fallado en presentar una fotografía de él. Por lo que permitanme aportarla para la memoria de la historía del ajedrez en México. Ni en los sitios web de Cuba la han publicado.
El viaje de Capablanca a México fue producto de una idea de José Joaquín Araíza, pero que yo apoyé ante el general Calles y con la ayuda del Dr. Francisco Raúl Vargas Basurto; quién convenció al acaudalado Agustín Garza Galindo a ayudarnos económicamente y a facilitar, por medio de sus relaciones con hombres de empresa de todo el país, brindar a Capablanca las condiciones a que estaba acostumbrado. Pues aunque Capablanca tuvo que dejar el dinero que poseía en La Habana, tras una salida imprevista  a causa de la persecución política, siempre vivió a gran altura donde fuese. Capablanca nunca fué rico, aunque en segundas nupcias se casara con una viuda hermosisima y rica como era Olga Chagodaeva; varios años después de su visita a México, a quien el siempre mencionaba por su belleza. Como coincidimos en labores diplomáticas en Nueva York en 1940 y 1941, gocé de la amistad de la pareja, conservando algunas fotografías de ellos. La primera esposa, Doña Gloria Simoni Betancourt, nunca se repuso de la separación y hasta la muerte de Don José Raúl le envió fuertes reclamos, amenazandolo de enemistarlo con sus hijos. Durante un tiempo él era practicamente una especie de Embajada de Cuba itinerante y vendió más la imagén de Cuba ante el mundo que cualquier embajador. Pero los emolumentos eran tan irregulares como la vida política de Cuba. Incluso se dice que un Presidente de Cuba, Laredo Bru,  le “extravío” lo que se había recolectado en La Habana para su match de revancha con Alekhine. Por cada simultánea en México a Capablanca se le pagó un estipendio generoso, aunque él nunca fijó el precio, confiando siempre que los mexicanos seríamos justos, lo que sucedió con creces. Es difícil hacer un estimado en base a los valores actuales, pero digamos que en un mes se le pagó el equivalente a $25 000 dólares de ahora. La cifra entonces era de unos $250 libras esterlinas (como recuerdo decían los contratos), pero un carro último modelo valía más o menos eso. Yo compré un Packard 1929 con mucho menos que eso, ese mismo año. Los gastos fueron otro tanto; aportando Calles la cuarta parte de ello y lo demás lo consiguieron Araíza, el Dr. Vargas, Agustín Freyría, Garza Galindo y el Ing. Requena. En aquel entonces el Coronel Soto Larrea aún no había hecho fortuna.
Solo en Torreón no se pudo conseguir un buen cuarto de hotel a Capablanca, aunque nunca se quejó de ello, pero solo fue una mala noche. Lo que no le importó tras el gusto de reunirse con su hermano menor Ramiro, quien luego de vivir en Miami, regresó a Cuba, donde llegó a ser gobernador de una provincia.
En La Habana, Capablanca tuvo que ocultarse en un sótano de la casa de Barraqué en forma muy modesta y siempre mencionaba que era la única vez que había tenido que dormir en una hamaca siendo un adulto, pero que los recuerdos de su niñez durante su vida en la hacienda paterna llamada Aguacate, nombre de orígen mexicano, y  los viajes campestres con su padre, Don José María, lo habían enseñado a la manera correcta de hacerlo. Como buen veracruzano, yo tenía costumbre en La Habana de dormir siempre en hamaca y me hizo gracia el comentario de Capablanca. A Don José Raúl le daba risa que yo cargaba con mi hamaca por todo México, excepto en las frías noches de la Ciudad de México. Al Dr. Vargas, veracruzano como yo, le decía que porqué no se habia organizado una visita de Capablanca por el puerto, el gentil doctor decía que por las distancias y que se hubiera arreglado algo primero en Xalapa, pero que no se había podido. Eso es lo que me contestó frente a Capablanca, pero no obstante organizó un viaje a Veracruz, pero ahi Capablanca no dió una exhibición, sino sólo jugó algunas partidas con unos militares veracruzanos. Luego me comentaron que existió el peligro de un atentado por parte de agentes de la tiranía cubana y que se había optado por cancelar las simultáneas, pero que sí se aceptó la invitación del Gobernador de Veracruz, que quería conocer al genial cubano.
Los viajes a Puebla y a Cuernavaca también encantaron a Capablanca, si bien muchos de los que participaron en Cuernavaca viajaron también desde el D.F. siguiendo a Capablanca.
Durante el viaje, Capablanca a ratos no se sentía bien , por su hipertensión , que le aquejó toda la vida y terminó matandolo a edad prematura. Su médico en Cuba, el Dr. Domingo Méndez le hizo una serie de recomendaciones al Dr. Vargas Basurto, su colega mexicano, para que vigilara a Capablanca, por lo que tanto en Ciudad de México, como en Veracruz, Don José Raúl vivió como huesped del Dr. Vargas, como este lo hizo en varias ocasiones en la casa de La Ceiba en La Habana.
Realmente Capablanca era renuente a cuidarse, y solo lo hizo unos dos años después, cuando su salud influyó negativamente en sus resultados y sentía peligrar su revancha con Alekhine. Antes de ello, era bohemio y se amanecia en tertulias en el Hotel Saratoga en La Habana, o en el Union Club, que fuera el lugar de su gran victoria en La Habana.
Capablanca siempre fue una especie de galán, con una facilidad para el trato con las mujeres, aunque a un romance con una actriz, Gloria Guzmán, en Buenos Aires se le achacó su derrota ante Alekhine, nunca se corrigió, y a veces jugó partidas de torneo tras un largo desvelo o una lid romántica.
En aquel entonces los clubes de ajedrez en México solo eran visitados por hombres, pero durante la gira de Capablanca la presencia femenina fue constante. Nadie sabía de donde habían salido tantas muchachas, pero parece que las fotos de los períodicos locales anunciando su visita hicieron la magia. Todos querían oir a Capablanca, pues tenía una facilidad de hablar y un acento cubano muy especial, pues pronunciaba muy claro cada palabra, no como se tenía la idea del habla de un cubano en aquel entonces en México. El español Grandia, muy amigo de García Lorca, siempre afirmaba que Capablanca hablaba muy similar al andaluz, que casi se podían confundir. Un acento casí granadino, si bien Capablanca hablaba con voz suave y la suya era menos grave que la de Don Federico. Yo conocí a Lorca en La Habana y no pude sino estar de acuerdo con él, pero también hubiera sido fácil confundirlo con veracruzano y se me hizo su acento similar al de Don Salvador Díaz Mirón. En todo caso, ¡Capablanca hablaba como poeta!. Sin dejar de ser serio, siempre tenía una sonrisa muy pícara, y gustaba de usar palabras con cierto doble sentido. Y eso que en Cuba, entre las personas de nivel universitario, el albur era prácticamente desconocido. Jamás hablaba sin propiedad, siempre con mucha cortesía, pero directo. Se molestaba poco, pero cuando lo hacía era muy duro. A la servidumbre la trataba con  mucho respeto, pero a los petulantes los cortaba. No le gustaban los adinerados. “El dinero es para que ruede”. Nunca parecía ahorrar. Hubiera sido un perfecto “caballero de París”, el famoso personaje habanero; que hasta 1980 todavía se podía ver por La Habana y era una parte pintoresco de la historia de Cuba. Bajo de estatura, sin embargo, Capablanca destacaba fácilmente en cualquier grupo. Medía poco más de 1.60, si mal no recuerdo, aunque usaba en ocasiones unos botines que lo hacían ver más alto. Al lado de Soto Larrea o de Alekhine se veía muy bajo, pero indudablemente superaba al ruso en magnetismo y eso que Alekhine se las traía en ese aspecto. En México le tomaron fotografías a granel. Asomaba ya algunas canas, sobre todo un pequeño mechón al frente. Solo una vez lo vi con barba, cuando escapaba de Cuba, y era entrecana y castaña clara; pero no gustaba de usarla, tampoco el bigote y se rasuraba un par de veces al día. Durante un tiempo, en el viaje, pensé que era zurdo, pero al interrogarle al respecto, me decía que tenia la muñeca lastimada, y que de hecho podía escribir con cualquiera de las dos manos. No hablaba mucho de ajedrez, sino de música y de opera. Jamás de política, aunque si de beisbol, o de pelota, como él decía. Nadie le preguntó nunca quién era su autor favorito, pero leía durante los viajes en tren un libro de Stendhal y traia otro de Pío Baroja. Admiraba a Lecuona, como cualquier cubano, y bailaba de todo. Hasta danzón, pero de puntita, a la manera clásica de Camagüey, de donde era su primera esposa. Le gustaba escribir un diario, e incluso preparó un artículo en inglés sobre México que mando a un diario de Nueva York, no sé si alguna vez se publicó.
Algunas cosas a veces se me confunden y hay muchos recuerdos que se me empalman y no puedo asegurar si sucedieron en Puebla o en Cuernavaca. Creo recordar que Capablanca saludo a Carlos Torre en San Luis Potosi, y que compré la foto que les tomaron. Pero no la he hallado, y en mis notas no encuentro mención de ello. No se si lo imaginé, pero creo recordar que si se encontraron y que Capablanca me mencionó que Carlos era mucho más joven que él (casí dieciseis años) pero que se veía más acabado, a lo que respondí que era por los gruesos anteojos y el pelo cano prematuro. Lo que si me acuerdo es que Capablanca me mencionó que le pareció que Torre no fué muy cortes cuando jugaron en Moscú, y yo le comenté que lo que pasaba era que Torre era muy cortado, pero incapaz de la mínima descortesía. Capablanca se interesó por la salud de Torre, pero varias personas le dijeron que Torre, de entonces 33 años, preparaba su regreso al ajedrez internacional. Algo que nunca se concretó.
Capablanca, después de la gira por México viajó a Hollywood invitado por Edward Lasker, y  tuvo una “cercana amistad” con Kay Francis. El exilio de Capablanca fue muy animado. Al caer Machado el 12 de agosto de 1933, viaja desde California por tren hasta Nueva Orleans y regresa por barco, con muchos exiliados, a La Habana. Ahí sigue la agitación y a partir del 4 de septiembre asciende la famosa pentarquía política de los sargentos. Yo no me atreví a regresar a Cuba hasta el año siguiente, donde tomando un café con Don José Raúl en el Union Club de La Habana, recordamos el viaje por México. Don Pepe, a partir de 1933 para mi,  volvió a su vida bohemia, a las cenas en El Saratoga, y a su sueño de la revancha con Alekhine.
Todas las mañanas del mundo …
Veracruz, Veracruz a 11 de junio de 2001.

La Tournee Ajedrecista del Gran Maestro Capablanca por México.

El gran maestro José Raúl Capablanca y Graupera efectuó una espléndida tournée ajedrecista por nuestra República del 15 de abril al 20 de mayo de 1933.

Lugar y Fecha                                                       JG                  JP       Tablas.

El Paso, Texas;  abril 14                                       17                   0          1
Torreón, Coahuila; abril 16                                              29                   0          0
Monterrey, N.L.; abril 18                                        20                   0          0
San Luis Potosí; abril 19                                       30                   0          0

En México, D.F.:
Asociación Cristiana de Jóvenes, abril 21        35                   2          3
Club Americano, abril 24                                      31                   2          7
Asoc.Israelita de Jóvenes, abril 26                     26                   0          2
Fabriles Militares, abril 29                                     36                   1          3
Facultad de derecho, mayo 2                              18                   2          0
Casino Español, mayo 5                                      36                   1          1
Club Americano, mayo 8                                      27                   1          1
Secretaría de Guerra, mayo9                               15                   0          0

Puebla, Puebla; abril 31                                       31                   0          1
Cuernava,Morelos; mayo 1                                  27                   0          0
Guadalajara,Jalisco; mayo 11                             23                   1          2
Mazatlán, SinaloaM mayo 14                              20                   0          0
Culiacán, Sinaloa; mayo 16                                31                   0          0

Totales                                                                     452                 10       20

Además Capablanca dio simultáneas en Hermosillo y Nogales, Sonora; de regreso a Los Angeles, California; pero no hay datos de sus resultados en las exhibiciones en dichas ciudades fronterizas.
(Datos verificados con ayuda del maestro Raúl Ocampo en base a la Revista Mexicana de Ajedrez, 1933; pág. 173.)