Ya que el nivel del ajedrez infantil y juvenil está ligado
estrechamente a la calidad de la guía e instrucción que reciben de los
ajedrecistas más experimentados, debiera ser preocupación de padres y
autoridades de que la oferta de instructores realmente capacitados fuera
suficientemente amplia para satisfacer las necesidades y demandas ya
manifestadas de personal profesional.
Pero como actualmente el 90% de la oferta de instructores se
satisface de jugadores prácticos auto preparados y auto denominados como
instructores, el que progrese un joven ajedrecista depende de su buena fortuna,
ya ni siquiera del poder económico de su familia o del apoyo de su entidad
federativa. Hay instructores empíricos caros y malos.
El panorama en el ajedrez es como cuando comenzaba la
medicina: muy pocos médicos egresados de facultades y una gran cantidad de
curanderos, médicos brujos, charlatanes, auto iluminados y místicos auto
engañados.
Si estaba mal de salud en el Medioevo, podía caer en manos
de un gran médico, lo menos probable y común, o en las garras de un fraudulento
curatodo que lo ayudaría a acelerar su camino a la sepultura. Era cuestión de
suerte y lo más común era coincidir en el momento equivocado con la persona
equivocada.
Por eso muchos niños con talento, que abunda en este mundo,
quedarán frustrados en sus sueños, lo que abunda en este mundo; gracias a
personas de buena fe pero que los harán victimas de su ignorancia, como ellos
mismos son victimas.
No hay mas solución que tratar de aumentar los cursos de
capacitación y que estos sean respaldados y vigilados por conocedores, no solo
de ajedrez sino de métodos de enseñanza. A veces parece una raya en el agua,
pero uno debe hacer lo que está en su mano y no detenerse porque sepa que la
tarea es enorme.
En lo que va del año he podido convocar a cursos del primero
y segundo módulos de 60 horas de las 180 horas de capacitación que las
autoridades educativas consideran como mínimas para la capacitación de
instructores para escuelas públicas de educación básica y media, en la Ciudad
de México, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, además de los cursos a distancia que
están aún en trámites de acreditación por la SEP y organizaciones
internacionales, en tres países de Iberoamérica.
El más reciente fue a principios del mes de julio en Nuevo
Laredo, donde impartí cursos del primer módulo y del segundo módulo.
En el DF estoy por convocar a cursos del segundo módulo a
los que aprobaron el curso del primer modulo a principios de año y posiblemente
convoque a otros cursos del primer modulo cuando el presidente de la asociación
de ajedrez del D.F., el MF Ibrahím Martínez lo acuerde con los dirigentes de
los diferentes clubes de su agrupación, como se ha hecho en los dos cursos
anteriores que efectúe en la Ciudad de México.
Gracias al apoyo de autoridades del gobierno del estado de
Sinaloa veo cada vez más cercano el establecer un sistema de enseñanza a
distancia reconocido por el gobierno de México y las organizaciones
internacionales educativas a las que está afiliado, para ofrecer cursos a
distancia a todos los países iberoamericanos con reconocimiento oficial que sea
valido ante las autoridades de sus países respectivos y puedan trabajar sin
trabas legales y sobre todo con una capacitación mínima para que sean factor de
progreso para sus pupilos y no obstáculo para ello, como a menudo, para desgracia de muchos pequeños, sucede.
En las 180 horas de instrucción del curso inicial de
instructores se incluye todos los contenidos de las 15 horas de instrucción que
la FIDE coloca en sus cursos para dar título de instructores y de FIDE Trainer
en su sistema que parece más de “Fast Track”, para acreditar a los que la FIDE
piensa que ya tienen experiencia suficiente para ser entrenadores o
instructores, dependiendo de la manga ancha que decidan emplear sus fiscales de
calidad.
Por cierto que al traducir el libro que la FIDE distribuye
en inglés a los que toman sus cursos de 15 horas, termine por hacer una serie
de agregados y prácticamente de traducción al español paso a ser a “una
variación ampliada sobre un tema de los autores” como dicen en la música…